[SINÓPSIS]
¿Qué pasa si un día descubres que el amor de tu vida es aquel niñero guapo y bien vestido que cuida a tus hermanos menores?
Pues esto es lo que le pasa a Harry, al verse enamorado profundamente del niñero de sus hermanos.
╰─► Contenido a...
-¡Harry, cariño, hora de levantarse!-. La voz de Anne resuena en aquel pequeño espacio haciendo que un Louis somnoliento y un Harry sonriente despertaran al fin.
Anne vuelve a llamar a su hijo cuando no escucha respetuosa alguna, por lo que esta vez Harry le contesta con un "Ya estoy despierto, mami", logrando que la mujer baje las escaleras para hacer el desayuno.
-Qué lindo es despertar a tu lado, amor-. Con voz somnolienta, el castaño dice pasando su brazos encima de la pequeña cintura del más bajo, dejando uno que otro cariñoso beso en toda la mejilla de su pareja.
-Deberiamos repetirlo ¿No crees?
-Dalo por hecho -. Estirando un poco su cuello, besa tiernamente los labios del menor, posándose encima de este dejando sus piernas a los lados. -¿Qué te parece... Si nos metemos juntos a bañarnos? -. Él rizado asiente feliz y emocionadamente.
Louis le regaló un último beso al rizado, para luego, levantarse de encima y tomar de la mano a su novio, entrando al baño.
Esta de más decir que no solamente se bañaron; hubieron uno que otro beso y algunas caricias... Claro, sin llegar al acto sexual.
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-Llegas tarde, Louis-. Dice la chica mientras se acerca al castaño, cruzándose de brazos y con él ceño fruncido.
-Emm, sí... tuve un problema en la mañana, me quede a dormir con mi bebé y se me olvidó que hoy tenía que venir, así que tuve que llevarlo al colegio y pasar a mi departamento por ropa limpia y ni contar que me retrase por bajar del cuarto de Harry por la ventana-. Explica encogiéndose de hombros mientras se senta en la silla giratoria, empezando a ordenadar documentos.
-Oh, claro... ese tu "bebé" te tiene muy engachado-. Dice irónicamente, dándole una pila de documentos al mayor mientras se acomoda los lentes.
-Gracias, Daniela, puedes retirarte-. Dicho esto, la chica suelta un bufido y sale de aquella oficina dejando a un Louis pensativo, leyendo los documentos.
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