Al cerrar la puerta detrás de sí, Jaehyun vio cómo la impenetrable fachada de Doyoung se cayó al mismo tiempo que el sonido del celular impactando el suelo remeció la habitación; su antes serio rostro se transformó en uno de alerta instantáneamente, a la par que de sus labios salió apenas un gritito debido a la sorpresa.
—¡Oh!
El castaño se agachó, asustado. ¿Qué tal si el celular se había roto? Dado vuelta no podía ver la pantalla y si estaba rota entonces podría considerarse como muerto; tendría que rogar a la compañía que le comprasen un celular nuevo y aquello no sería nada lindo. Con las manos temblorosas cruzó la distancia que le separaba de su preciado objeto tecnológico, pero se encontró con un inesperado obstáculo.
La mano de Doyoung había sido más rápida.
—Está bien, no se ha quebrado —le oyó decir en un murmullo.
Se encontraban ahora a la misma altura, apenas a escasos centímetros el uno del otro. Jaehyun tragó saliva, nervioso; ¿en qué momento Doyoung se había acercado tanto?
Fuera como fuera lo quería lejos. Muy lejos.
—Dámelo —instó con seriedad.
—Espera, podría tener alguna esquina rota... —los delgados dedos de Doyoung comenzaron a girar el dispositivo en sus manos, concentrado.
—Devuélvemelo —susurró, intentando contenerse. No quería que siguiera manipulando su celular porque estaba tan cerca que podía sentir su respiración en la piel; tan cerca que cuando sus ojos se conectaron sintió un escalofrío que alteró todo su organismo; tan jodidamente cerca que no podría aguantarse más y...—. ¡Que me lo des, DongYoung!
Nada de "Doyounggie hyung" —como antes solía hacer en contadas ocasiones, logrando una sonrisa en el rostro del contrario—, nada de "hyung", nada de Doyoung siquiera. Todas las posibles ganas para que la relación entre los dos se recuperara y volviese a ser la buenos amigos de antes se disolvió en el aire como si jamás hubiese existido.
Y todo porque al estar cerca el corazón le latía tan fuerte que podría terminar haciendo una locura en cualquier instante.
—Lo siento —masculló Doyoung cabizbajo, devolviéndole el celular. Jaehyun extendió su mano nuevamente y rozó los dedos del mayor sin querer. Aguantó la respiración.
Tenía bien claro que con una "locura" se refería a dos posibilidades: a terminar devolviéndole aquel beso que se habían dado durante aquella fatídica noche, o...
—¿Qué haces aquí de todas formas? —preguntó levantándose del piso y caminando hacia la cama donde dormía (justo al lado de la que Mark ocupaba), se posicionó de espaldas a Doyoung—. Quiero dormir.
—Jaehyun, ¿sigues enojado conmigo?
...o a plantarle un golpe que por seguro le rompería la nariz. No, tal vez no con tanta fuerza pero sí tenía ganas de golpearle.
Sonrió, incrédulo, mientras intentaba serenarse a base de controlar su respiración; una inspiración lenta, una espiración calmada, repetir el ciclo. Luego de un par de veces lo consiguió, a pesar de que sus nudillos ya se habían puedo blancos de lo fuerte que estaba apretando los puños.
"¿Sigues enojado conmigo?"
Como si él hubiese sido el que le había ignorado en primera instancia, como si él hubiese sido el causante de todo el distanciamiento entre los dos y las miradas frías, cortantes, escasas. Sí, cómo no.
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The Only One // TaeTen - NCT
FanfictionPara Lee Taeyong, incluso una simple sonrisa es algo casi imposible de realizar. Casi. ---- NCT / TaeTen (Taeyong x Ten) Jaehyun, Doyoung, Johnny. También en amor-yaoi.com x No se permiten adaptaciones x