—¡Pero qué tenemos aquí!
Doyoung sonrió avergonzadamente con la cabeza baja, mientras el círculo de personas a su alrededor no dejaba de tocarle insistentemente el cabello.
—¡Ya... ya basta! —se quejó con falsa molestia y las manos ajenas detuvieron su actuar.
—Es que volver al color castaño ha sido el mejor regalo que te podrían haber dado —Yuta volvió a tomar la palabra—. Doyounggie, espero que nunca más vuelvas a ser color naranja fosforescente,
—¡Hyung! —arrugó el entrecejo. ¿Por qué todos tenían que ser tan francos a veces? No, no eran todos; específicamente Yuta brillaba por su sinceridad—. ¿Tan horrible me veía?
—Con decirte que creo que es el peor estilo de cabello que cualquiera de nosotros haya tenido... —le vio reír antes de negar con la cabeza y lanzar un suspiro de resignación—. No, nada supera al mío.
Al fin logró compartir un poco de la alegría que el resto tenía a pesar de sus rostros claramente extenuados (¿siquiera cuánto tiempo llevaban ensayando?), porque sabía que debajo del gorro azul de Yuta estaba un estilo de cabello que les había parecido nada más y nada menos que tropical.
Extremadamente tropical. Justo como una palmera, para ser específico, tal como todos se lo habían hecho saber al sonriente japonés en más de una ocasión. Suerte que su buen humor nunca se empañaba.
—¿Ya terminaron de ensayar? —preguntó. Con sus respectivas rutinas diarias ahora pasaban tan poco tiempo juntos que los días en que solían compartir la totalidad de su tiempo se veían lejanos. De cierta forma, los extrañaba, aunque nunca lo admitiría en voz alta—. ¿Van al departamento?
—No, iremos a comer algo antes, después del almuerzo no comimos nada así que... —Taeil desplegó una sonrisa juguetona, como si hubiese recordado algo—. No, exactamente nadie comió a excepción de Jaehyun, sabes que no funciona sin comida así que se trajo unos snacks... pero el resto está hambriento.
Los demás asintieron y él, a su vez, intentó mantener la sonrisa con naturalidad...
—¿A qué viene esa mueca, Doyoung? —Yuta le tocó las mejillas con los dedos índices ante lo que retrocedió y frunció el ceño—. Ahí sí. Mucho más natural.
...fallando miserablemente en el intento.
Resopló. ¿Cómo mantener una sonrisa sincera ante la mera aparición del nombre de su mejor amigo?
—¿Quieres venir con nosotros? —preguntó Mark con emoción en la voz, ante lo que negó con la cabeza, sintiéndose un poco culpable—. ¿Por qué?
—Jaehyun sigue ensayando, ¿verdad? —preguntó. Tenía las palmas sudorosas de nuevo de tan solo pensar en él, genial. Ante el asentimiento de los demás, prosiguió—. Entonces le diré que nos acompañe.
—No creo que te vaya a hacer caso, él y Taeyong están ocupadísimos ensayando todavía —Donghyuck soltó con cansancio—. Ambos tienen complejo de perfeccionista, ¿por qué no pueden simplemente relajarse un rato y...?
Dejó de escucharlo progresivamente gracias a la mención del líder del grupo, Lee Taeyong. Rodó los ojos luego de unos segundos, molesto... no, muchísimo más que molesto. No necesitaba conocer tantos detalles y sí, sabía que la única información que había obtenido era que Jaehyun nuevamente se encontraba en compañía con el mayor, pero era más de lo que quería realmente oír.
—Iré de todas formas —instó—. En la sala de siempre, ¿verdad?
Por primera vez sus ojos se enfocaron en el pasillo que llevaba a la sala de prácticas, la que antes solían utilizar todos juntos como SMRookies primero y como NCT U después. Aquellos momentos tan llenos de risas se sentían ahora como meros recuerdos escritos sobre un espejo empañado, momentos que tarde o temprano terminarían por evaporarse.
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The Only One // TaeTen - NCT
FanfictionPara Lee Taeyong, incluso una simple sonrisa es algo casi imposible de realizar. Casi. ---- NCT / TaeTen (Taeyong x Ten) Jaehyun, Doyoung, Johnny. También en amor-yaoi.com x No se permiten adaptaciones x