(Fake) Smile

6.8K 701 426
                                    

—Hyung, me gustas. Más que eso, te quiero, te a-

Jaehyun no supo qué le llevó a decir aquellas palabras, ¿la emoción del momento, tal vez? ¿Las lágrimas que vergonzosamente se deslizaban una vez más frente a su hyung?

Pero si aquello que salió espontáneamente de sus labios le sorprendió a sí mismo, con lo que sucedió a continuación —que llevó a que el "te amo" que estaba a punto de salir al exterior muriese en sus pensamientos desarticulados— le dejó muchísimo más que asombrado.

Doyoung, en menos de un parpadeo se había acercado y le devoró los labios con ímpetu.

Procesó todo muy lentamente, como si el tiempo se hubiese congelado en tan solo un instante donde percibió cada detalle más claramente y de forma mucho más precisa, a pesar de la distorsionada visión que le entregaban sus ojos irritados.

Los suaves labios de Doyoung presionándose contra los suyos descuidadamente, sus ojos cerrados con tanta fuerza que sus cejas se curvaron hacia arriba tal como le veía hacer cada vez que disfrutaba del canto, sus manos que no tardaron en tomarle de la barbilla para intensificar el contacto. Sintió esa lengua que recordaba difusamente apretarse tímidamente contra su boca y, como si el reloj hubiese vuelto a contar los segundos correctamente, le dejó entrar a la par que sus ojos aún llorosos se cerraron.

Y se dejó llevar. Un estremecimiento le hizo temblar cuando la lengua de Doyoung exploró todo el interior de su boca, reclamándola como de su propiedad, saboreando cada espacio posible y entrelazándose a la vez con la suya con facilidad, como si fuese lo más natural del mundo y es que de cierta forma se sentía así; como un añorado reencuentro con unos labios que jamás debieron abandonarle porque dios, Doyoung besaba tan bien que sus pensamientos pronto se tornaron confusos. Se aventuró a probar el interior del mayor y le rodeó la cintura con las manos, palpando frenéticamente cada centímetro de esa piel tan cálida incluso a pesar de la capa de ropa que le separaba; tocando ese cuerpo que había querido sentir cerca desde hace tanto tiempo y que por fin estaba disponible solo para él. En un impulso recorrió la extensión de su columna vertebral con cuidado hasta que alcanzó su nuca y entrelazó sus dedos en esos cabellos sedosos, de hermoso color chocolate que le asentaba tan bien no solamente porque complementaba sus facciones a la perfección, sino que porque de cierta forma era volver a ver al hyung que tantas veces le había ayudado durante el período de entrenamiento.

Era recordar esos días donde no sabía que terminaría enamorándose de su mejor amigo debido a un beso fugaz de medianoche.

El aire se hizo escaso y con un último impulsivo beso se separó apenas unos centímetros. Apoyó su frente en la del mayor y esperó a que él también le devolviera la mirada, lo que hizo después de un instante; sus pestañas se despegaron y dejaron entrever los ojos más lindos que hubiese visto jamás. Supo que estaba sonriendo solo gracias al reflejo que las cuencas de Doyoung hicieron de su persona y su mueca se ensanchó cuando le vio corresponder a su sonrisa tímidamente.

—Hyung... —masculló, sin soltar su cintura en ningún momento, temiendo que se fuese en cualquier momento de su lado.

—No debí resistirme la última vez... —Doyoung se mordió el labio inferior a la par que notó claramente cómo sus ojos trazaban una línea recta hasta sus propios labios, los que percibió humedecidos gracias a la lengua del mayor—. Besas fantástico, Woojae.

Soltó una risa de puro nerviosismo y de lo apabullado que estaba. ¿Había oído bien acaso? Sí, definitivamente tenía que estar soñando porque era demasiado para que fuese real.

—¿Entonces lo que dijiste sobre mí era verdad? —susurró divertido—. Lo de que mis labios eran mi mejor característica física, ¿te acuerdas?

The Only One // TaeTen - NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora