Los Ardientes

Lagrimas y Oracion

Apartamento de Michael. Edifico Hightowers, Washington, D.C. Tres semanas después del incidente.

El joven agente estaba sentado en el sillón de su hogar, aun vendado por las heridas recibidas, pero estaba teniendo una recuperación satisfactoria, tanto que lo dejaron salir del Hospital hace unas horas. Pero su hogar era fuertemente vigilado por sus compañeros y la DEA. El incidente fue minimizado en la prensa y se evito un escándalo, se obvio lo de los agentes corruptos. Hubiera afectado la imagen del Bureau y por su parte Michael quería evitar ser el centro de semejante escándalo. Aun estaba sentado en el cómodo sillón, su madre había ido a comprar algunas cosas siendo acompañada de un agente de confianza del viejo, como casi todos los que lo vigilaban.

Ya había tenido la conversación con su madre y ella ya le había hecho el ofrecimiento de aceptar a Jesús en su corazón como antes lo había hecho ella. Aun pensaba en lo ocurrido con los ángeles y no sabía cómo lo tomaría ella si llegara a decírselo. Pensó que lo mejor era tomar sus palabras en serio y obviar lo de los ángeles a menos que fuera muy necesario. Sabía que había una razón por la que vio lo que vio y esperaba que eso ayudara a capturar a Nicky. Miró por unos momentos el folleto que había puesto en sus manos y leyó otra vez su contenido, el mismo se titulaba las Cuatro Leyes Espirituales:

Dios te ama y tiene un plan maravilloso para tu vida (Juan 3:16, Juan 10:10).El hombre es pecador está separado de Dios. Por eso no puedes conocer ni experimentar el amor de Dios y el plan que él tiene para tu vida (Romanos 3:23, Romanos 6:23).Jesucristo es la única provisión de Dios para el pecador. Sólo a través de él puedes conocer y experimentar el amor de Dios y su plan para tu vida (Romanos 5:8, 1Corintios 15:3-6, Juan 14:6).Debemos recibir a Jesucristo como Señor y Salvador para poder conocer y experimentar el amor de Dios y su plan para nuestras vidas (Juan 1:12, Efesios 2:8-9, Juan 3:1-8, Apocalipsis 3:20).

Como un profesional de la piscología este tipo de expresiones espirituales no tendrían un sentido nunca. Pero luego de todos los acontecimientos, entendió que si no le es mostrado, jamás creería en la existencia de Dios, Jesús, ángeles y demonios. Ya había buscado los textos bíblicos que estaban en cada ley, le llamo la atención estos textos:

Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5:8

Y este también.

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Juan 14:6

Le parecían interesantes estas palabras acerca de Jesús, nunca las había leído, una misericordia así merece respeto. Había leído de muchas religiones, la cristiana es la única que acepta la futilidad del esfuerzo humano por acercarse a Dios. No había forma en que el humano lograra tener una comunión perfecta por Dios, por medio de su propio esfuerzo. Como psicólogo entendía muy bien el esfuerzo humano, incluso alguno de los enfermos mentales realizaban sus actos en busca de algo superior a ellos, claro la mayoría eran víctimas de una niñez con falta de amor y apoyo humano, no todos nacían locos de remate. La palabra pecadores, la cual evoca a la fuente de los males, el pecado. Algo que tenía curiosidad por entender, aunque ya su madre le había regañado usando esa palabra y no le era muy cómoda sus oídos.

Inicialmente busco en su notebook la palabra pecado en el buscador web y encontró que la misma se dice en griego harmatia, la cual significa fallar en la meta o no dar en el blanco. No entendía aun que tenía que ver eso con el licor y el sexo. Siguió leyendo lo encontrado y explicaban en la lectura que al decir los griegos esta palabra, plasmaban una vida fuera de un código moral. Se acordó de los diez mandamientos, la base de todos los códigos morales del mundo de hoy y que se plasman en las leyes humanas gubernamentales. Así que tomo la Biblia que obtuvo para la investigación de Nicky y recordó el pasaje de Éxodo que hablaba de "No cometerás adulterio", leyendo totalmente el capítulo 20 de ese libro y más abajo leyó el ultimo mandamiento, el cual lo dejo preocupado: