Michael leía su Biblia con mucho interés, aprender esta nueva forma de vida le parecía fascinante. Estando sentado cómodamente en su asiento, mientras viajaba a Panamá. Ya iban directamente al país, luego de la escala en Miami. Todo iba con total normalidad, según lo planeado. Había leído su Biblia bastante durante el viaje, luego de una hermosa siesta. Esperaba llegar dentro de una hora a la capital, si todo se cumplía al pie de la letra.
Decidió leer el libro de los Salmos, de todos, además de los Proverbios, fueron los que más le llamaron la atención. Luego de una vida entregada a saciar todos sus deseos, estos libros le parecían muy cercanos a los conocimientos universitarios. Necesitaba una paz para su alma, la anhelaba y en sus primeras oraciones, le pedía a Dios por eso. Quería sentirse totalmente perdonado por lo que había ocurrido, sentirse digno de la atención que había recibido, al ser salvado por un ángel en dos ocasiones, en las que debió morir.
Leía el libro de los Salmos en orden cronológico, y llegó al Salmo 91, y al leerlo, quedo sorprendido de que él se sintiera como el escritor del mismo y decidió leerlo otra vez.
El que habita al abrigo del Altísimo
Morará bajo la sombra del Omnipotente.Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.El te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora.Con sus plumas te cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo y adarga es su verdad.No temerás el terror nocturno,
Ni saeta que vuele de día,Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni mortandad que en medio del día destruya.Caerán a tu lado mil,
Y diez mil a tu diestra;
Mas a ti no llegará.Ciertamente con tus ojos mirarás
Y verás la recompensa de los impíos.Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza,
Al Altísimo por tu habitación,No te sobrevendrá mal,
Ni plaga tocará tu morada.Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,
Que te guarden en todos tus caminos.En las manos te llevarán,
Para que tu pie no tropiece en piedra.Sobre el león y el áspid pisarás;
Hollarás al cachorro del león y al dragón.Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.Me invocará, y yo le responderé;
Con él estaré yo en la angustia;
Lo libraré y le glorificaré.Lo saciaré de larga vida,
Y le mostraré mi salvación.Esas palabras cavaron profundo en su corazón, era como si el salmista hubiera visto lo que le iba a ocurrir en Canadá y en Washington. Se sentía acongojado, por que merecía tanta atención por parte del Dios de los Cielos. El no era un hombre de grandes valores morales, no era muy sensible, ni era de llorar como una mujer, pero el salmo leído, le hizo sentirse muy mal. Toda la vida que había tenido estaba en las manos de Dios, y él la había desperdiciado. Había hecho cosas muy aborrecibles y El lo había visto todo y aun así, no apartó a su ángel cuando estaba en manos de los malignos. Pudieron haberlo dejado morir como cualquiera de las victimas que había investigado. El no levantó su mano para defenderlos de Nicky, cuando incluso pudieron orar a él pidiendo ayuda, pero no intervino; puede que esas personas fueran mucho mejores que él, y dignas de ser ayudadas. Pero no lo hizo, lo salvó a él y dejo que fuera testigo de lo ocurrido. Sus ojos se mojaron al pensar en eso y se tomo al frente con la cabeza al agacharla. Al analizar ese pequeño salmo, su vida esta resumida. Además había en ellas una promesa; una promesa de respuesta cuando el invocara ayuda a Dios, y el respondería. Luego de haber visto una lucha de ángeles, podía tener la seguridad de que la ayuda vendría. Sabía que a su lado había un ser celestial cuidando sus pasos y que incluso sería posible interactuar con él. Quería hacerlo y darle las gracias por estar con él. Miró a su alrededor y vio personas de diversas nacionalidades, razas y edades. Cuántas de ellas tendrían ángeles cuidando sus caminos, era algo para alegrarse. Cerró su Biblia e inclino su cabeza, ya se estaba acostumbrando a orar, en ello encontraba la fuerza para luchar por la salvación de su alma día a día. Cerros sus ojos y empezó a orar:

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Los Ardientes
AdventureUn agente del FBI sigue la pista de un asesino llamado "Cuerno Pequeño". Su obsesion por atraparlo lo adentrara en un mundo espiritual del que nada conoce y lo llevara a Panama, siguiendo una pista que lo acercara a su objetivo y cambiara su vida p...