La Aliada

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El lujoso auto se movía entre las calles de la ciudad de Panamá, al mujer de cabellos rojos y hermoso rostro conducía de lo más normal como otro ciudadano del país. A pesar de hacerlo, todos el que se daba cuenta, la miraba, conducía una Mercedes Benz s500 modelo 1995, aunque parecía haber sido recién comprado, en muy buenas condiciones. Su aspecto no era común, así que algunos hombres la miraban. Ella seguía como sin darse cuenta de lo que ocurría a su alrededor, teniendo una mirada seria y seca. Así se movilizaba por la Vía España, hasta que tomo otra calle, la cual era llamada Vía Argentina y luego otra calle la cual le llevo a un pequeño hotel escondido entre los edificios. Detuvo el auto en el estacionamiento y se bajo con una bolsa de color rojo la cual hacia juego con su cabello. El portero le saludo y ella asintió muy respetuosamente, recogió la llave de su cuarto y tomo el elevador, al cerrarse el mismo su rostro seco volvió a aparecer. Al llegar a su piso donde residía entro a su cuarto rápidamente y tiro el bolso en la mesa y se metió al dormitorio. El cuarto era bastante lujoso para lo que mostraba las afueras del hotel. Una vez allí se acostó en la cama y cerró los ojos, tomándose la cabeza con las manos, se veía cansada y así al parecer durmió.

-Despierta. –sonó una voz en el cuarto, suave y tranquila.

La joven se levantó rápidamente de la cama mirando a todos lados, como si no supiera quien estaba allí.

-Señor. –le contestó en tono casual.

-No te preocupes, no estoy enojado, lo has hecho bien mi niña. Estas haciendo bien tu parte, como siempre.

-Pero yo esperaba acabar con ese muchacho inmediatamente, no pensé que tuviera tal protección, es inusual. Porque no me lo advirtió.

La voz empezó a sonar con un eco en todo el cuarto cuando empezó a hablar otra vez.

-Yo deseaba que tuvieras esa experiencia sola, ellos son unos humanos muy especiales, o al menos ellos creen que lo son. En términos angelicales les decimos, ellos y nosotros, los adjanirs.

-Adjanirs, se que significa, es algo así como los humildes, que palabra tan tonta usan ustedes. Pegan el símbolo del hombre y la misericordia para formar esa palabra. No creo en la misericordia y mucho menos en el hombre. Ese Padre de ustedes no crea nada que sea de utilidad en el mundo.

-Tú eres parte de esa raza, humana. –le contestó la voz.

-Sí, pero yo soy una mujer, nosotras no traemos la calamidad al mundo, fue el hombre con su egoísmo y lujuria. Todos terminan buscando lo mismo, así que esos adjanirs no serán diferentes de los demás. –al decir esto cerro sus ojos frunciendo el ceño con rabia.

-Esa es mi niña, nunca olvidas tu propósito, cuando ellos me pidieron ayuda para enfrentarlos, pensé en ti sin dudarlo. Estos adjanirs han existido desde la muerte del Hijo de Dios, hombres con la capacidad de servir al Padre con su brillante al lado como un compañero de lucha, durante los primeros años no fueron consientes de quienes eran. Pero cuando el Líder, decidió cambiar la estrategia para acabar con los sirvientes del Padre, cuando hizo que el Imperio Romano, aceptará el cristianismo, fue una gran estrategia, hubiéramos acabado con la fe, sino hubiera sido por ellos, aparecieron de la nada y protegieron ese camino de nuestras mentiras, aun lo recuerdo, aquella vez eran solo tres y sembraron su maldita semilla adonde sea que iban. Aunque matábamos a algunos, siempre aparecía otro y otro, son como una plaga que no desaparece. Entonces decidimos actuar y los creamos a ustedes, los aliados, como ellos, pero de nuestro lado. Y con ellos pudimos vencer a muchos, haciéndolos caer de su senda, hasta casi desaparecerlos, hasta que solo quedo uno.

-Uno, señor.

-Sí, uno solo, se escondió en Escandinavia, en donde tenemos a un Trono poderoso, pero allí, hizo mucho daño, tenía a un brillante que lo protegió muy bien aunque no era un arcángel. En aquel entonces, todo iba de maravilla, pero los tiempos cambiaron, y la Iglesia que formamos ya no dominaba al mundo y el Espíritu del Padre volvía a tocar a los hombres con fuerza. Fue entonces que aparecieron a los que la historia denomino protestantes, nosotros sabíamos que era imposible mantener ese estatus por tanto tiempo. Nuestros estrategas intentaron acabarlos pero la plaga se extendió y de ellos no supimos mucho, solo rumores de aquí y de allá. Hasta hace unos 40 años atrás en tiempos terrestres, ese griego que se convirtió en adjanir hizo algo más que todos los anteriores, venció al líder más poderoso de los aliados, un hechicero de gran poder, con la ayuda de un humano común, eso mermo la influencia que teníamos planeada formar, era un plan brillante. Aun está vivo por ahí, pero ya no actúa como antes, solo se la pasa orando todos los días en su casa, ya es viejo. Aunque yo creo que es más peligroso que antes, cada vez que ora pidiéndole algo al Padre, Él lo escucha. Actualmente sabemos de 6 de ellos y este joven es nuevo con su guardian.

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⏰ Última actualización: Jan 04, 2017 ⏰

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