Los Ardientes

La Conversacion de los Alados

La Conversación de los Alados

Mientras Michael celebraba su viaje de investigación y meditaba sobre su nueva vida, en un edificio contiguo al suyo, dos seres alados miraban al joven desde la ventana de su apartamento. Ambos con ropajes actuales, saco, corbata de color blanco, incluso los zapatos. No pasarían de ser dos humanos de no ser por las grandes alas de águila que salían de sus espaldas. Ambas en posición de reposo, uno con el cabello dorado y ojos dorados; el otro con cabellos de plata y ojos plateados. Al parecer estaban pendientes de la situación del joven, el cual caminaba de un lado a otro de la habitación, y su guardián lo miraba adonde sea que movilizaba.

-Al parecer la voluntad de Padre se cumple, la joven ira al país entre dos océanos.

-Pero aun no ha descubierto su poder totalmente, ni siquiera sabe que su guardián está con él. –Respondió el de cabellos plateados.

-Ellos han estado moviendo los hilos para encontrar al hijo del Oscuro, el que reinara en la Tierra en el tiempo oportuno. Sus Aliados han estado muy ocupados realizando esta labor, y esto ha costado muchas vidas inocentes. Son muchos los candidatos.

-es increíble, pero las instituciones de justicia del mundo no han hecho mucho por ayudar a detenerlos, ya que tienen mucha infiltración. Nuestros agentes es muy poco lo que pueden hacer. –Le dijo otra vez.

-Aunque sabemos que este tipo de situaciones no son para ellos, los adjanirs deben intervenir para detener el Plan. Físicamente estarán en peligro, pero sus guardianes estarán con autorización para actuar.

-Pero recuerda que si estarán autorizados, los Aliados también lo estarán, el riesgo es mucho. En otras ocasiones, cuando se ha dado este tipo de órdenes, hemos perdido a buenos adjanirs, y no lo digo solo por que pierdan sus vidas. Se han convertido a la oscuridad. Este joven puede caer, está muy nuevo, no entiendo porque lo escogieron a él, su Guardián tampoco tiene mucha experiencia.

-Quienes somos para replicar las ordenes de Padre. –Le replicó el plateado.

El de cabellos dorados bajo la vista, sabía que su sabiduría limitada no entendía los caminos del Padre. El de cabellos plateados volvió a añadir.

-Recuerda que no es la primera vez que Padre elige a un novato, lo mismo dijiste del hombre de Tarso, y muchos de los discípulos que escogió en los días de la salvación. Cuando sus vidas terminaron, brillaban con la misma luz de Padre.

-Disculpa, a veces me dejo llevar por mi lógica basada en las capacidades humanas. Aunque este humano tiene una preparación académica humana muy fuerte, no ha sabido manejar el mundo espiritual al que ha estado expuesto, ha demorado en tomar la decisión. A pesar de que hemos enviado a su madre muchas veces con el mensaje de Padre. Esta aun muy arraigado a la vida terrenal y no ha tomado tiempo para mejorar el camino que ha escogido, aun piensa que sus capacidades son suficientes.

-Tampoco debes olvidar el hecho de que hay algo que aun no se perdona, el hecho que provoco la muerte de su compañero. Aunque lo ha confesado y el Espíritu de Padre entro en él, el mismo no se perdona. Lo ha enterrado muy dentro de su corazón para no lidiar con él.

-Te das cuenta, que va a tener que aprender todo como dicen en este país, a lo hardway.

-Es bueno que vaya a Panamá, allí hay un adjanir muy fuerte, puede ser su maestro, tenemos que hacer que se encuentren.

-El de Eldurin, vaya maestro van a tener los dos. Creo que el de Uriel seria un mejor maestro para este agente, incluso es de este país. –Le dijo el de cabellos dorados dando la espalda a su compañero y levantando su vista al cielo. –Pero solo debemos confiar en la voluntad de Padre. Sea que triunfe o caiga en la oscuridad, es su sabiduría la que no solo le enseña a estos humanos a confiar en él, nosotros también aprendemos día a día y recibimos un golpe de humildad. Alabado sea su nombre.