Cuando saltó a la prensa el pasado de Valeria y se filtró que había tenido una hija fuera del matrimonio pensé que todo estaba perdido, Valeria y mi padre no soportaban los escándalos y menos los que tenían que ver con el pasado.
Valeria tuvo un ataque de ansiedad al intentar localizar a Ariel para advertirla de lo que ocurría y no conseguir dar con ella, todos incluido mi hermano Andrea la habían llamado. Al final fue Alessandro quien consiguió hablar con ella, mientras Valeria descansaba Alessandro se sentó en el sofá y nos explicó que Ariel no había podido contestar a las llamas porque había pasado las últimas cuatro horas y media en una reunión de negocios en Utah. Según Alessandro pensaba devolverle la llamada a Valeria en cuanto esta despertase, también le comentó lo de la fiesta del banco y que Ariel le contestó que entre aquella noche y mañana le enviaría una respuesta.
Valeria no se levantó hasta la hora de cenar, nos agradeció a todos la preocupación y en cuanto Alessandro le dijo que Ariel había llamado y que la razón por la que no había contestado era porque estaba reunida y no porque estuviese enfadada o algo por el estilo Valeria pareció relajarse más.
Estábamos a punto de sentarnos a cenar cuando el móvil de Valeria comenzó a sonar, ella se disculpó diciendo que debía atenderlo y se encaminó a la biblioteca dejándonos a todos con la boca abierta. Mi padre comenzó a pasearse arriba y abajo preocupado con quien podría llamar a Valeria a estas horas cuando Alessandro dijo:
- Cálmate papá, es Ariel – todos nos giramos y nos lo quedamos mirando. – Ariel me dijo que le enviara un SMS cuando mamá despertase para llamarla – dijo encogiéndose de hombros.
Mi padre miró el reloj y dijo:
- Allí debe de ser muy tarde ¿no?
- Son alrededor de las seis de la mañana más o menos – dijo Lucca.
- ¿Tú sabías eso? – le preguntó mi padre a Alessandro.
- No, pero Ariel me ha dicho que la avisara fuese la hora que fuese. Supongo que la habré levantado de nuevo.
- ¿Cómo que de nuevo? – preguntó Andrea.
- Cuando he conseguido hablar con Ariel iba en coche de camino al hotel después de la reunión. La he escuchado bostezar un par de veces y le he preguntado si estaba bien, a lo que ella ha dicho que se había quedado traspuesta en el coche.
- Es normal lleva trabajando como una loca en ese proyecto dos semanas – dijo Lucca llamando la atención de todos, especialmente la mía.
- ¿Qué proyecto? – pregunté interesado.
- No sé mucho, Ariel no me contó nada para no gafarlo, solo sé que si lo consigue va a estar ocupadísima y que si todo le sale bien le reportará grandes beneficios profesionales y personales. Cada vez que hablábamos por Skype ella y su amigo discutían cosas sobre planos y cosas raras.
- ¿Amigo? – dijimos mi padre y yo a la vez.
- Sí, su compañero de proyecto... – dijo Lucca mirándonos como si estuviésemos locos. – No recuerdo su nombre, pero ambos estaban muy metidos en el proyecto. Según Ariel y cito textualmente: "Comemos, dormimos, suspiramos, soñamos, respiramos, bebemos, sudamos, lloramos, sufrimos y sangramos con el único propósito de conseguir el éxito en este proyecto". Si me preguntáis a mi considero que eso es demencial, pero ambos parecían felices y más frescos que una lechuga cada vez que hablábamos. Además, tan mal no lo debían de pasar si Ariel se ha tomado un ratito libre para enviarte ese regalo Andrea.
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Un Regalo para el Duque
Любовные романыLeonardo Pazzi, viudo y padre de una niña, estaba dispuesto a mantener a su pequeña alejada de la prensa. Así que cuando una belleza del otro lado del Atlántico apareció en Florencia haciendo preguntas una soleada mañana, su instinto italiano de pro...