Diario de una zorra

3.

Salí de la escuela y empecé a buscar a mi hermano, no sabía si se había ido de lo enfadado que estaba o si estaba en alguna parte de la escuela golpeando lo que fuera que se encontrara. Lo llamé siete veces a su teléfono y no contestaba, le deje como veinte mensajes y no me respondió, decidí ir a el estacionamiento a buscarlo y efectivamente, se había ido porque su auto no estaba, ningún auto estaba aquí e ir caminando hasta la casa no era una opción, las perras de Amber, Sara y Emily ya se habían ido.

Empecé a caminar hasta mi casa, eran cuarenta minutos de camino a pie, solo llevaba cinco y ya estaba cansada, nunca me había tenido que ir caminando. Iba pateando una piedrita pensando en que seria la ultima vez que iba a caminar ya que mi auto lo tendría mañana, pero si no era educada con la mierda llamada Jason no me iban a dar mi auto.

Seguí mi camino hasta que sentí un auto gris bajando la velocidad hasta quedar igual a mi mientras iba caminando, decidí ignorarlo, de seguro era cualquier idiota que quería burlarse de mi por ir caminando.

-¿Quieres que te lleve señorita Stone?- reconocí la voz del imbécil pero no voltee a verlo, fruncí el ceño demasiado que el lo noto y se detuvo, bajó del auto y quiso alcanzarme, yo seguí caminando.

-¡Espera Vanessa!- Me detuve, no se porque pero me detuve, jamás le hacía caso a estúpidos como el -yo lamento mucho si te ofendí en el salón de clase, yo no quise hablarte así.

Me voltee a mirarlo -¿ofenderme tu? ja, ¿crees que le doy importancia a un idiota como tu solo por ser guapo?

-¿Guapo? ¿crees que soy guapo?- Levantó una de sus cejas, rodé los ojos y empecé a caminar otra vez -Ya relajate rubia, solo subete al auto, voy a llevarte a tu casa.

-¿Estás dándome una orden?-me crucé de brazos y de nuevo me gire para verlo, tenía esa ridícula sonrisa que me causaba más enojo.

-Solo quiero hacerte un favor niñita antipática- Abrí la boca y puse mi mano en mi pecho como si me hubiera dolido lo que dijo, despues me rei y me acerque a su cara.

-No quiero que Mr. Popular me lleve a casa, puedo caminar perfectamente- quise irme pero este me agarro del brazo, me solte de su agarre de inmediato.

-Va a llover Vanessa, ademas tu vives muy lejos- me di la vuelta para mirarlo a la cara.

-Maldito psicópata, ¿como sabes que vivo lejos?- Lo mire sin quitar mi mala cara, luego rodé los ojos al ver que no contestaba -Mira idiota, no voy a subirme a tu auto para ver tu cara de satisfacción luego de hacerte caso, así que puedes subir tu sexy e inútil trasero de vuelta en el, no necesito tu ayuda.

-¿Te parezco sexy?- De nuevo puso esa sonrisa haciendo que sus hoyuelos sobresaltaron en su rostro, me gire para seguir caminando y otra vez me agarro para voltearme -¿Enserio no quieres que te lleve?- negué con la cabeza y subió a su auto sin decir nada.

Cinco minutos después ya me estaba empapando de camino a casa, un aguacero con truenos y relámpagos estaba cayendo, y yo solo caminaba bajo la lluvia con mi estrés a punto de estallar. Me faltaban 20 minutos de camino aún y ya estaba muy mojada, me iba a resfriar. Iba a matar a Adam por abandonarme en la escuela.

Me encontraba pateando una piedra aún mojándome cuando sentí a alguien tras de mí poniendo un saco en mi rostro y me puso sus manos en mi boca, me metio a un auto con fuerza y yo solo trataba de gritar sin éxito alguno.

-¡AUXILIO!- Grite, cuando me tiraron en la parte trasera de el auto pude quitarme el saco y vi el rostro de mi secuestrador -¡IMBECIL!! ¿Quieres matarme?