Diario de una zorra

4.

La llegada de Jason no estuvo tan mal, el chico llegó saludando amablemente, me agradeció por la habitación y se encerró en ella. De hecho parecía como una persona totalmente nueva, el era mucho mayor que yo pero eso no hacía que no sintiera una atracción hacia el, al contrario, me llamo mucho la atención. La última vez que lo vi estaba lleno de acné y era un flacucho sin gracia, ahora tenía el cuerpo trabajado, los brazos tatuados, su rostro era limpio y demasiado hermoso y su sonrisa era agradable. No era el Jason que recordaba

Llame a Amber, Sara y Emily para que vinieran a hacerme compañía, odiaba los sábados y mas cuando no tenía dinero y mi puto auto aun no llegaba. Mi padre había prometido darme mi auto si me quedaba a darle la bienvenida a Jason pero ahora que el estaba aqui aun mi auto no se hacía presente.

Me senté en el sofá y encendí la televisión para poner netflix y ver una serie, habían tantas que aun no me había visto pero ninguna llamaba mi atención. Escuche un ruido proveniente de la cocina y no le preste atención suponiendo que era Jason ya que le dije que podía comer lo que quisiera y que la despensa estaba llena.

La luz de la sala de estar se apagó al igual que el televisor y yo pegue un pequeño brinco en el lugar, mire hacia los lados y no veía al chico pero escuchaba pasos. Sentí que alguien estaba en esa habitación conmigo pero no podía ver nada hasta que sentí dos manos tapando mi boca, empecé a moverme y a tratar de gritar cuando escuche un golpe fuerte y la persona que me agarraba cayó al piso, las luces se encendieron y cerré mis ojos un poco intentando acostumbrarme a la luz hasta que pude ver la escena, Cris estaba en el piso desmayado y Jason estaba ahí parado mirándolo con una sartén en la mano, me levanté rápidamente del sofá e intente ayudar a Cris pero no reaccionaba.

Cristopher era uno de mis mejores amigos pero nunca estábamos juntos por razones obvias, era un nerd que arruinaba mi reputación pero yo lo adoraba.

-¡Jason que hiciste!- Lo mire con cara de pocos amigos, quería matarlo pero debía contenerme.

-Lo lamento mucho Pinky, no sabía que era amigo tuyo y creí que quería hacerte daño- lo mire frunciendo el ceño hasta que entendí como me había llamada, "Pinky" así me decía años atrás y no se porque eso me hizo sonreír -Traeré alcohol, intentaremos despertarlo. Por Dios Vanessa no creerás que con ese pequeño golpe lo mate

-Solo corre, el alcohol está en el baño de arriba-  Cris seguía dormido en el piso y yo solo le daba pequeñas bofetadas intentando despertarlo.

Escuche que tocaban a la puerta.

-¡JASON! CORRE QUE TOCAN A LA PUERTA...

-¡Ya voy!- dijo mientras bajaba corriendo por las escaleras, al llegar me lanzó el alcohol y una toalla y corrió hacia la puerta y la abrió.

-¡Hey! ¿tu quien eres guapo?- escuche a Amber hablar pero estaba concentrada poniéndole alcohol  a Cris en la nariz para que oliera y ya estaba reaccionando un poco.

-Debe ser una de las conquistas de Vanessa, solo míralo Amber- Dijo Sara entrando a la casa.

Cris despertó y me alegré tanto que lo abrace, lo ayude a sentarse en el sofá y el se sobaba dolido la cabeza preguntando que había pasado.

-No soy una conquista, son familia- Respondió Jason con seriedad.

-¡Oh por Dios Jason Carter! El chico que ella dijo que odiaba, ¿recuerdas Emily?- al escuchar eso miré a Sara con ganas de matarla, Jason me miró con cara de fastidio y asintió con la cabeza subiendo a su habitación.

Empecé a sobarle la cabeza a Cris sin dejar de mirar mal a las chicas.

-Eres una estupida Sara, ya el chico me caía bien.