-Tu padre debe demasiado dinero, y muchos de sus negocios han salido mal- La base de mis preocupaciones no era solo esa y en este momento sentía como todo mi mundo había cambiado. Le pase el vaso con el medicamento y me senté en la cama sin dejar de mirarlo -pero su último negocio fue el que casi provoca su muerte, así que tu padre tuvo que hacer algo muy malo para solucionarlo y me pidió ayuda para eso.
-Por eso estas en problemas también ¿no?-asintió con su cabeza y se sentó a mi lado- pero ¿porque yo Jason? yo no tengo nada que ver con todo esto, tengo mucho miedo.
Las lagrimas empezaron a caer por mi rostro, no podia pensar en el hecho de que mi padre estaba en problemas y que querían asesinar a Jason, y temía también por la vida de Adam.
-¿Sabes si Adam estará bien?- el miró su teléfono sin contestar y se levanto rapidamente corrio hacia la puerta y lo seguí, la cerro con seguro al igual que las ventanas y la puerta trasera -¡¿Que pasa Jason?! Me estás asustando.
-Dame tu teléfono- me dijo casi gritándome.
-¿Que? ¡No!
-¡Que me des tu teléfono Vanessa!-me grito fuerte y saque mi teléfono del bolsillo para entregárselo. Lo agarró y salió por la puerta trasera y también lo seguí, le saco la pila al teléfono y lo tiró al lago.
-¡QUE TE SUCEDE IMBÉCIL! ¡ESE TELÉFONO ME VALIÓ MILLONES!- Me agarro del brazo y me hizo entrar de nuevo y cerró la puerta con llave.
-Si, millones que tu padre tiene y te comprará otro, pero primero esta tu seguridad y con tu estúpido teléfono nos rastrearon hasta aquí- mi corazón latía rápidamente, no solo por enojo si no también por el miedo de que pudieran hacernos algo, la desesperación se adueñaba del lugar.
-Jason tenemos que irnos, no podemos quedarnos aquí ¡nos van a matar!
-Ellos llegaran en unas tres horas, y ya nos habremos ido, pero primero tenemos que cargar provisiones-Me señaló una maleta detrás de la puerta de la habitación, al abrirla vi una chaqueta, un par de zapatos, un arma de fuego, una maletín pequeño de primeros auxilios, dos botellas de agua grandes, y mucha comida empacada.
-¡Ey, que es todo esto!- le grite a Jason desde la habitación.
-Lo justo para sobrevivir por si pasa algo, en el armario hay ropa de mujer, mira que te queda y cambiate- Abrí el armario y estaba lleno de ropa realmente hermosa y a la moda.
-De quien es toda esta ropa- le pregunté al verlo entrar a la habitación.
-Era de Lorraine- Sentí como mi corazón se detuvo unos cuanto segundos y después empezó a latir muy rápido con intenciones de explotar.
-¿Lorraine, mi madre?- dije con la voz temblorosa queriendo no oír la respuesta.
-Si, esta era su casa y después nos la dio como refugio por su lejanía y dejó algunas de sus cosas aquí- lo que Jason decía me ponía aun mas nerviosa, no podía creer que esa mujer también supiera de todo esto y aún así nos dejo solos.
-No me pondré esta ropa.
-Vamos Vanessa, no tenemos tiempo- dijo y salió de la habitación.
Me di una ducha rápida y agarre un Jean ajustado y una blusa de manga larga cuello tortuga color negra y me vestí, después agarre otras prendas de allí y las guarde en la maleta con unos tacones por si algo al igual que un vestido, uno no sabe cuando tiene que ponerse elegante.
-¡¿Estás lista Vanessa?!! ¡Ya debemos irnos!
-Si, listo- dije saliendo arrastrando la maleta, Jason también había cambiado su ropa, llevaba un Jean y una camisa elegante manga larga, con unos zapatos elegantes, tambien tenia unas gafas de sol puestas.
-Bien, sal y súbete al auto, debo hacer algo antes- me entregó las llaves e hice lo que me pidió, al llegar al auto guarde la maleta gigante en el maletero y me subí por la puerta del copiloto poniendo las llaves y encendiendo el auto.
Espere unos cinco minutos y Jason salió corriendo con una maleta grande tras su espalda, se subió y rápido arrancó. A los segundos se escuchó una explosión y al girar a ver, la casa del lago había explotado, el la había hecho volar. Evite hacer cualquier comentario acerca de lo sucedido, la casa no significaba nada para mi, solo estaba aterrada por lo que estaba pasando con nosotros ahora, huyendo como unos criminales. Decidí dormir para evitar pensar en el dia de mierda que había tenido.
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Horas después desperté, estábamos estacionados en algún lugar pero Jason ya no estaba en el auto, me asuste demasiado y me levante rápidamente a mirar alrededor, estábamos en un una gasolinera pero no veía a Jason por ningún lado, ni a ninguna otra persona.
Agarre el bolso de Jason y busque algún teléfono, pero lo que vi fueron muchísimas armas, de diferentes tamaños y formas. No supe de donde salieron fuerzas de mi interior y agarre una de esas armas, aunque no sabía ni como agarrarla pero igual lo hice, se sentía tan pesada pero a la vez tan delicada, lo dudé unos segundos pero despues sali del auto.
Tenía el arma agarrada con las dos manos y los dedos índices listos para apretar el gatillo, mis manos temblaban y caminaba despacio, vi un pequeño restaurante y abrí la puerta con el pie lentamente y vi muchísima gente mirándome totalmente asustados, habían niños también, yo no supe como reaccionar, no pude decir nada pero seguía ahí apuntandoles a todos como una loca. Jason estaba en la caja pagando y se percató de mi presencia por los gritos de algunas personas, baje el arma y me asuste también.
-¡Calmense todos! Ella es mi hermanita Lizzi y esta enferma, tranquilos todos, ella no les hará daño, su arma no es real- Dijo Jason intentando calmar a las personas -Probablemente se asustó al despertar y no verme en el auto, lo siento mucho realmente.
Me agarro el brazo y me sacó de ahí, como siempre, mi cara estaba roja de la vergüenza y quería llorar.
-¡¿Que te sucede Vanessa?! Pudiste lastimar a alguien o incluso a ti misma.
-Pues PERDÓN por preocuparme por usted señor- subí al auto y tire el arma en la silla del copiloto.
-No hagas eso de nuevo ¿si? ademas ni siquiera sabes disparar eso así que cálmate niña.
-Pues lo lamento ¿si? no tocaré tus cosas de nuevo- me crucé de brazos-¿dónde estamos?
-En Misisipi
-¡¿Que?! ¿porque regresamos?- le grite demasiado alterada.
-Los despistamos, no creerán que hemos vuelto, además tengo que hablar con alguien y quiero que busques a Adam y le cuentes todo esto ¿ok? debe mantenerse a salvo.
-No, tu debes mantenerlo a salvo, el no sabe defenderse.
-Pues yo recuerdo que si- puso una sonrisa cínica recordando su incidente.
-No estoy bromeando Jason, debemos llevarlo con nosotros.
-No Vanessa, yo debo mantenerte a salvo a ti y a otra persona, Adam sabe cuidarse, ademas tomo clase de tiro y tu ni sabias, el estaba preparado para esto.
-Así que yo era la única ilusa que pensaba que mi familia era perfecta, ¡ERA LA ÚNICA ENGAÑADA!, ¿Porque nadie me dijo sobre todo esto?- me sentía traicionada, mas que eso, me sentía desilusionada porque mi hermano al que mas amo jamás me dijo el peligro que podría correr alguna vez.
-Ven- dio palmaditas en el asiento de copiloto -Ven aquí, siéntate aquí- y eso hice me senté junto a el pero no lo mire.
-Quiero que sepas que siempre voy a cuidarte, te enseñare como defenderte, pero aun así te cuidaré siempre ¿me entiendes?- asentí con la cabeza y esta vez lo mire, sus profundos ojos estaban mirándome y sonreía con un poco de dolor en sus ojos, podía notar que también estaba asustado -Se que me odias, pero tienes que dejar que te proteja, aunque eres muy fastidiosa, quiero protegerte.
Rei y me recoste en su hombro, el se estremeció pero cedió y puso su brazo derecho en mis hombros.
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Diario de una zorra
Novela JuvenilVanessa Stone creia que sus problemas solo se basaban en el color de lápiz labial que debía usar en el dia o con cual chico salir el fin de semana. Ella no sabía todos los conflictos que se traían escondido su familia hasta que conoce a un chico, De...