Diario de una zorra

11.

Yo aun estaba demasiado asustada, nos estábamos escondiendo de la familia de Derek que querían matarnos, tenía miedo de que algo le pudiera pasar a Adam e incluso a papá que aunque nos haya metido en este lió lo sigo amando como nunca. Quería verlo, extrañaba nuestro viernes de pizza y charlar con el sobre chicos, porque el aunque no lo crean me daba buenos consejos, o para mi parecían los mejores "solo no dejes que te hagan daño, mejor que hagas el daño tu primero".

Derek parecía colaborar con nosotros para la situación, pero yo no creía mucho en el, puesto que ese maldito también tenía algo que ver en todo esto y probablemente cuando nos peliemos de nuevo nos va a exponer ante su loca familia asesina.

Por otro lado, no sabía casi nada de la vida de Jason después de que se fuera de casa, pero el parecía muy confiable y hacia que yo me sintiera segura a su lado, tenia mucho miedo y no solo quería que me defendiera, también quería aprender a defenderme sola.

Llevábamos una semana todos juntos metidos en la maldita cabaña, no habíamos recibido noticias de mi padre ni de la familia de Derek así que estábamos asustados por lo que pudo haber pasado, lo malo era que hasta que no nos llamaran no podíamos salir de aquí para  averiguarlo.

Mis amigas me habían llamado muchas veces al teléfono de Adam preocupadas y preguntando muchas cosas, pero en los últimos días Jason no me dejaba contestarles porque decía que podía ser una trampa para rastrearnos y encontrarnos, yo literalmente me sentía una fugitiva de la justicia, y yo solo era una zorra de instituto.

La semana con Derek y Jason se hizo larga por el motivo que ambos son unos adonis, ángeles bajados del cielo, los mas guapos de cualquier película que pueda existir, lo único que me impedía hacer algo era el hecho de que odiaba a Derek y Jason era muy frió y me daba miedo a veces.

Hoy era un día soleado y quería salir al lago a broncearme, Jason no estaba de acuerdo pero pude convencerlo hasta que acepto pero solo si me acompañaban. Adam, Derek y Jason salieron conmigo al lago de la cabaña y se pusieron a pescar mientras que yo me bronceaba junto al lago, reían jugaban y sacaban peces para volverlos a lanzar al agua porque a ninguno de nosotros nos gustaba el pescado, yo aun no entendía como ellos podían estar relajados pero al fin y al cabo eran hombres.

-Realmente debimos haber venido antes, es divertido pescar por nada- dijo Adam obviamente mintiendo.

-Si, es divertido verte mirar mal porque no sacas ni un solo pez- Jason y Derek empezaron a reír fuerte.

-No se burlen de mi hermano, ustedes tan solo han sacado uno cada uno en media hora- me crucé de brazos sonriendo.

-Claro que no preciosa, es porque los devolvemos al agua que tu piensas eso, pero hemos pescado como 20 peces- Derek orgulloso respondió.

-A ver si ella es capaz de pescar algo- dijo Jason retandome. 

-No me arriesgaré a ser humillada por ustedes, me gusta mi dignidad así como esta.

-¿Tienes dignidad? porque se supone que eres la zorra del instituto- el ambiente se puso tenso, Derek quería morir hoy estaba segura de eso, y no porque yo fuera a matarlo si no porque Adam puso sus manos en puño y su cara se puso roja.

-Si no quieres que te mate aquí mismo discúlpate por decirle eso de mi hermana- se acercó Adam a Derek amenazante.

-No Adam, no voy a disculparme, tu sabes que es cierto- Derek también se acercó amenazante a Adam -tú me lo dijiste con estas palabras "mi hermana es una zorra" 

-Voy a matarte- dijo entrecortado, eso dolió, yo queria salir corriendo de alli pero no podia moverme, fingí que no me importaba lo que decían. 

-No puedes hacerlo, sin mi no solucionarían el problema que tiene su papi

-Que mierdas te pasa Derek- dijo Jason empujándolo -No eres así, ¿estás drogado? no puedes hablarle así a Adam y menos a Vanessa.

-Yo le hablo como quiera al que yo quiera- dijo y se fue hacia la cabaña de nuevo.

-Voy a matarlo- Adam dijo e iba a salir corriendo tras el pero Jason lo detuvo.

-Es cierto Adam, el es nuestra solución- Lo tomó de los dos brazos -cálmate.

Yo los mire a ambos y ellos me miraban como si yo fuera una pequeña sensible y me hubieran dolido las palabras de Derek, pero NO, ya estaba acostumbrada a que me trataran de esa manera, siempre lo he sabido, porque uno cultiva lo que siembra.

Fui hasta la cabaña para bañarme y cambiarme, si sentía rabia por lo que pasaba con Derek pero lo odiaba antes y lo odio ahora, nada ha cambiado. Subí a mi cuarto y Derek estaba sentado en mi cama, me quede parada en la puerta y lo mire con furia.

-Sal de mi cuarto- dije en voz baja, no quería que alguno de los chicos me escuchara gritar porque tal vez ahora no les iba a importar y si lo matarían.

-No- dijo cruzándose de brazos, y les recuerdo que yo estaba en traje de baño porque estaba bronceandome antes, el me miraba de arriba abajo y eso hacía incrementar mi furia.

-si no quieres que yo misma te mate a golpes, ¡Sal de mi maldito cuarto!- grite un poco a lo último, el puso cara de pocos amigos pero después soltó un suspiro.

-Yo pensé un poco las cosas y, creo que deberías pedirme disculpas- mis ojos se abrieron como platos.

-¿Yo? ¿a ti?  enserio no aprecias tu vida- me crucé de brazos de nuevo y me recosté en el marco de la puerta, empezó a reír y se levantó de la cama.

-Esta bien Vanessa, lo siento mucho, no debí decirte lo que te dije allá.

-Si es lo que piensas de mi no me importa, mejor que me lo dijeras a que te lo guardaras y lo siguieras pensando mientras estas aqui conmigo- lo mire mal- si no es mas, sal de mi cuarto. 

-No, no es lo que pienso de ti- se acerco a mi -pienso que eres una chillona, hija de papi y consentida, pienso que no puedes hacer nada por ti misma y que tienes que andar escoltada porque la nena no puede defenderse solita -mi cara se ponía roja, sentía mis venas arder dentro de mi, no me molestaba que me dijeran zorra pero ¿eso? eso se pasaba de mierda. Estampe mi mano en su cara dejando una fuerte bofetada .

-No vuelvas a tratarme de esa manera hijo de puta, porque vas a arrepentirte- se sobo la cara con su mano y empezó a reír fuerte.

-Por fin haces algo sola, no es mucho pero es algo- su sonrisa a pesar del golpe no se borraba de su rostro, y eso hacía que mi ira creciera aún mas, sentía como mi cuerpo ardia.

No se que me paso pero mis puños impactaron en su cara, en su estomago, en todo su torso pero el seguía riéndose, pareciera que no le estuviera haciendo nada, empezó a tratar de agarrarme de los brazos y yo solo le gritaba "NO ME TOQUES" "NO TE ATREVAS A TOCARME" pero el seguía tratando de agarrarme de los brazos y yo me soltaba de su agarre hasta que frunció el ceño y se enojo, me agarro fuerte y me grito: "¡DETENTE VANESSA!" sentí como mi corazón se detuvo del susto, su grito me había hecho parar en seco y el pudo agarrarme de los brazos, me empujo hacia la pared dejándome atrapada y me miró a los ojos.

-No quiero que te hagas daño, te haces mas daño tu de lo que me haces a mi- volvió a sonreír, reaccione y mis venas empezaron a hervir de nuevo.

-¡ALEJATE DE MI! ¡suéltame!- le grite mirándolo a los ojos, el se reía de mi, se burlaba de mí y yo quería llorar pero no quería que me viera llorar, hasta que no pude mas y de la rabia mis lagrimas calleron, una lágrima rodó por mi rostro baje la mirada y el dejo de reír, con una mano me levantó el mentón hasta que me hizo verlo a los ojos, no pude describir su mirada pero lo que sabía era que ya no era una mirada burlona.

-Lo siento- susurro -Yo no quise...

-Solo, aléjate de mí- las lágrimas seguían cayendo, el me soltó y salí de la habitación.