9.

456 21 0
                                    

-Sube y recoge algunas de tus cosas, yo vendré por ti lo mas rápido que pueda- abrí la puerta de mi casa con mis llaves, estaba tan nerviosa que mis manos temblaban y sudaban, por primera vez en mi vida temía por mi vida o la de los demás y era eso lo que mas me preocupaba. Le mire una última vez a Jason antes de entrar a la casa y subir rápidamente.

Me dolía la cabeza, sentía que el pecho se me comprimía y mi respiración se acortaba, y tenía un mal presentimiento porque no sabía donde estaba mi padre y no me contestaba el teléfono. ¿como es que mi vida se había convertido en un infierno en tan poco tiempo? maldito dinero, yo hubiera preferido ser pobre pero feliz y con problemas menores, no con persecuciones de gente rara ¡NOSOTROS NO SOMOS EL MALDITO CHAPO GUZMÁN NI PABLO ESCOBAR! Era totalmente injusto lo que le hacían a mi familia.

Guarde un poco de ropa linda por supuesto y unos cuantos zapatos en una maleta, ropa interior, shampoo y acondicionador, perfume, crema humectante para el cuerpo y lo mas importante, el maquillaje. Sin importar que pasaba no iba a dejar de verme bonita nunca, primero muerta que sencilla, lo mas rápido que pude también comí algo decente, una ensalada y me senté en la sala a esperar a Jason. Quien había empezado a ayudar pero también a dañar esta familia trayendo dinero sucio, pero no se le podia culpar de todo a Jason.

A pesar de toda la mierda que estaba cayéndome encima yo no iba a dejar que nadie a parte de nosotros se enterara del problemón en que nos habíamos metido, y menos que mi padre gana su dinero sin ensuciarse las manos para nada, no iba a dañar mi reputación de esa manera, Zorra y lo que quieran pero menos muñeca de la mafia. Estaba inquieta, solo me movía de un lado a otro en el sofá como si quisiera ir al baño pero solo esperaba a Jason y a su acompañante sorpresa, y mi hermano por ahí sin protección y exponiéndose a esos tipos, es como si se pusiera un cartel en la cara que dijera "MIRENME, SOY ADAM STONE EL HIJO DE LOUIS STONE". Escuche un auto que frenó a toda velocidad frente a mi casa y mi reacción fue esconderme bajo la mesa, no sabia que mas podia hacer porque ni siquiera tenia un arma para disparar, mi corazón iba a explotar estaba segura de eso. Alguien abrió la puerta pero no pude ver su rostro, llevaba puesto unos jeans negros y unos zapatos de cuero negros elegantes, y eso fue lo único que pude ver hasta que se puso enfrente de mi escondite y se agacho lentamente mostrando un arma de fuego hasta que bajó completamente para mirarme.

-Ah eres tu, ¿que haces ahi metida hermanita?- Dijo Adam burlándose de mí, el muy maldito estaba vestido como un señor y tenía puesto un sombrero de vaquero.

-¡Adam!- dije saliendo de debajo de la mesa para abrazarlo, estaba muy feliz de verlo después de todo esto -¿Que tienes puerto?

-Mi padre dijo que me vistiera asi para que los Vega no nos encontraran, no se ni porque este disfraz hará que bajen la guardia.

-¿Los Vega?- pregunté y el se sentó en el sofá, sacó un sándwich de una bolsa de papel que traía en la mano y guardando su arma en la parte de atrás de su pantalón.

-Son los que están siguiendo a papá, y no solo para cobrar su dinero o para que mi papá les pague la mercancía- dijo con la boca llena y prosiguió -Ellos buscan a papá para matarlo.

No podia creer que mi padre estuviera metido en todo esto, y mas que yo fuera la última en enterarme del fraude que era mi familia y yo toda mi vida había estado juzgando a Lorraine por abandonarnos y probablemente se había ido por los negocios de mi padre, tenía miedo a que esto pudiera pasar.

-¿Dónde está Jason?- mi voz temblaba.

-Está recogiendo a el hijo de los Vega, quien está de nuestra parte y quiere intermediar para arreglar los problemas- Adam seguía comiendo como si nada pasara.

-¿El hijo de los Vega? Ay Dios ¿y estás seguro que ese chico puede hacer que todo se arregle?

-Pues no creo que su familia vaya a atentar contra el- termino de comer y subió sus pies en la mesa recostandose para atrás y encendiendo el televisor, yo me hice al lado del televisor y lo apague de inmediato -¡que te pasa, iba a ver el partido!

Diario de una zorraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora