Capítulo 30: Una Linda Navidad parte 2

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No lo podía creer, sin darme cuenta mis lágrimas comenzaron a salir, mis ojos parecían un río de fluyentes aguas. Mientras la hermosa señora me abrazaba, creí que jamás volvería a ver a la hermosa señora, de tan bella sonrisa. Pero sin embargo allí estaba abrazándome entre sus suaves y cálidos brazos, todo un sueño, del cual a sinceridad no quería despertar.

-Que bien ya eres toda una mujer! -dijo mirándome de arriba abajo, y no, no era una mujer, solo era una pu-berta, la cual había quedado embarazada con 18 años, solo eso.. -Cuanto me hubiese gustado que te quedaras con nosotros aquí. -Sonaba nostálgica y no era para menos, ya que la mañana del 25 cuando despertaron, ya no estaba, solo que lo que ellos no saben es que aunque me escape, tuve la mejor de las navidades ese año.

-Oh lo siento. -dije entre llanto no sabía que más hacer, aún no lo podía creer, no sabía que era más loco, que la estuviera viendo otra vez, o que aún me recordara.

-¿Porque lloras? -Pregunto George, como que sino era obvio.

-Es una linda sorpresa, la mejor de todas. -dije abrazando al responsable de que llorara como magdalena. 

-Te dije, que te daría la mejor navidad. -Susurro en mi oído mientras mojaba su hombro con mis lagrimas. 

Recuerdo que la primera linda navidad, la pase en esta casa, era una niña de algunos 7 años. Los Symle me entraron a su casa, me bañaron, me peinaron, me dieron de comer y me dieron la mejor navidad. Verlos otra vez, era maravilloso. Aunque aun no los he visto a todos, me puse a buscar a mi alrededor, para encontrar a alguien en particular.

-Seré tía! Que bien! -Salio una chica de cabello igual que la señora symle a saludarme. Es obvio que también la recordaba, aunque ambas lucíamos mas adultas.

-Perdón! ¿Y tu quien eres? -dijo patricia algo celosa.

-Soy Ana Symle, soy la niña que le pidió a mama que entrara a Brithanny a casa, aquella navidad. -dijo mientras se acercaba. -¿Me recuerdas.?

-No de esta manera, pero si. -dije algo tímida, no esperaba que reaccionara así al verme.

-No, ¿Como Es imposible? soy madre, tu casi lo seras. Es maravilloso. -Me abrazo. -Es maravilloso tenerte aquí, con tu maravillosa familia. ¿Supongo que el guapo de atrás es tu esposo? -dijo algo picara.

-Si, soy su esposo. -Abrí los ojos con el comentario de George. No le bastó con decir eso sino que depósito un beso en mi boca. -Felizmente casados. -creo que no me molestare por eso, toda chica quisiera estar en mi situación, George Willians me presume como su esposa, eso es algo mas que maravilloso.

-Veo que saldrá hermoso tu bebe, tu belleza con la del nene, serán divinos. -agrego sin quitarnos la mirada, la verdad es que mis mejillas ardían de la vergüenza, no podía creer toda esta penosa situación, la verdad solo eran por las mentiras, que en verdad ser su esposa no me molesta, pero todo esto es una mentira y George no ayuda. 

-Si, eso creo. -Aunque todos daban a notar seguridad en aquel lugar, yo no, ya que sabia que George no era el padre, ni siquiera se quien es su padre. Me sentía la chica mas mentirosa y falsa del mundo. Esposo perfecto.(Falso) Matrimonio perfecto(Mentira) nada era real. Todo es una simple mentira, la cual daba mi vida por que fuera real.

-Entremos! -dijo Ana muy entusiasmada invitándonos dentro de la cálida casa.

-Tu amiga de la infancia, me quiere robar tu atención. -Susurro Patricia dando a notar lo que ya sabía que tenía. Si, celos. Mi querida morocha de lindo cabello largó me celaba hasta con George que está evidentemente primero que ella, no digo que sus escenas  con esta chica a la que a penas recuerdo.

Los Williams.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora