—Creo que podemos utilizar el equipo GPS diseñado por el equipo de Benny, es lo que más se le asemeja a los de la CIA— Antes de partir al encuentro con Richard, teníamos que hablar sobre el plan nuevamente ya que Afganistán cambiaba todo. En el Centro de Mando de seguridad Nacional estaban los líderes de las tropas que iban a capturar a muchos soldados patriotas pronto.
—Sí, el que lo diseñó no está aquí presente, pero puedo explicar de qué se trata, los utilizamos en tiempo de prueba, todos los leales los probamos en nuestro cuerpo y asumo que en ustedes no afectará. Se trata de una infección con microchip, más pequeños que un grano de arena, es de alta tecnología dura en el cuerpo todo lo necesario hasta que es dañado por una sustancia que fue comprada a unos vendedores de bioterrorismo en los EE.UU. Este GPS funciona a temperatura del cuerpo y es su única consecuencia, mientras que nadie entre en frio o en agua helada no morirá, esto se debe a que esta inyección—Muestra el liquido a todos los agentes de la sala un poco sorprendidos—...Al ser inyectada en el cuerpo cambia totalmente la temperatura normal. Es lo más recomendable para no ser descubiertos por los guardias de seguridad o cualquier maquina dispuesta a detectar este tipo de cosas.
— ¿Cómo sabemos que ellos no tienen este tipo de juguetes? —Preguntó Sánchez.
—Porque nunca se contó de esto a nuestros ex-superiores y las pruebas se hicieron fuera del campamento—Sánchez asintió consigo todos los de la sala con murmullos de aprobación.
— ¿Qué podemos hacer para tener micrófonos sin ser detectados? —Preguntó Max y sonreí.
—Yo...Inventé junto a Edward un micro demasiado pequeño para ser visto. Tenemos varios modelos— obligándolos a acercarse. Esta es una mosca es un micro con cerebro y a la vez tiene cámaras en su parte frontal, al entrar en una habitación funciona perfectamente, solo que tendría que ser controlada desde adentro—Hice una mueca— y estos son parchos adaptables a la carne, como un lunar, podría servirnos— Todos los presentes se quedaron pensativos, después de unos minutos de silencio empezaron a revelar las posiciones de cada comando en el perímetro, al parecer una gran cantidad de agentes estaban infiltrados en los equipos guerrilleros de Afganistán por lo que es obvio, tantos años planeando esta operación, teníamos ventaja sobre ellos más de lo que creía. Algo empezó a vibrar en mi bolsillo y vi mi director de llamadas, todos en este momento me miraron.
—Disculpen, es mi amiga Eliana, contestaré—Me llamó al otro móvil, al personal y no tan personal.
—Oh, Dios mío hasta que doy contigo ¿Qué ha pasado? ¿Sabes cuantas noches he dormido? ¡Ninguna! —Hablaba con una calma pero dura voz para saber estaba totalmente cabreada.
—Lo siento, cuchu. No te alteres, las cosas andan calientes por aquí y como estoy en zona segura todavía puse mi línea personal a funcionar. Estaré bien...—Suspiré, imaginando a Eliana comer tarros de helado por la preocupación.
—Promételo—Me advirtió —Sino juro que te mando a la luna yo misma.
—Te lo prometo—Me reí—todo pasará y veremos películas, pasaremos el día hablando de personajes ficticios e iremos a los bares, lo que quieras—Sonreí al recordar nuestra amistad en poco tiempo nos había unido como una hermandad. De solo pensar no volverla a ver y disfrutar de su compañía se me hacia un nudo en mi garganta, Oh, Dios como duele.
—Mas te vale—Gruñó aunque pude escuchar su sonrisa un poco segura por el teléfono— Bueno... Hasta más tarde, te amo.
—Yo también te amo —Corté la llamada y apagué el móvil.
— ¿Lista? — Max estaba detrás de mí mirándome con preocupación.
—Lista.
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No Te Rindas
RomanceTodos tenemos un pasado oscuro. Todos tenemos secretos que ni siquiera nosotros mismos hemos descubierto. Yo soy Clara, una chica que a simple vista parece perfecta, familiar y cariñosa. Pero hay cosas que escondo. Mis amigos resultan ser mis peores...