Plata líquida

1.5K 118 4
                                    


Pov. Alec

Desde que Liv y yo nos enteramos que eramos mates se  nos hizo difícil mantener el secreto a todos los demás, había sido mas difícil para Liv ya que ella nunca le había escondido algún secreto a sus hermanos en especial a Daven para mi era un poco mas fácil ya que yo no respondía ante nadie. Siempre tratábamos de vernos todas las tardes entre las fronteras del territorio de su primo y el de Luca, todavía no me había marcado ni yo a ella pero cada día que pasaba me daba cuenta como le resultaba mas difícil resistirse a la tentación. En la comunidad vampírica existía lago como los mates pero rara vez se daba y los vínculos no eran tan fuertes como en los hombres lobo, solo los vampiros que tienen mil años o mas son los que pueden desarrollar ese vinculo pero no era algo común.

Ya llevaba mas de cinco minutos esperando a Liv en nuestro lugar especial, el segundo día que nos vimos decidimos explorar un poco y encontramos este lugar que consistía en un pequeño claro con un gran árbol al centro y lo bueno de este lugar era que se encontraba exactamente donde los dos territorios colindaban por lo que  no levantaríamos sospechas si alguno de nosotros se adentraba tanto al otro territorio. Me encontraba muy metido en mis pensamientos que no me di cuenta cuando Liv llego, solo sentí como alguien me emboscaba desde atrás haciendo que perdiera el equilibrio y nos cayéramos los dos al piso, ella quedando encima mio.

-se supone que me tienes que recibir con un abrazo no perder el equilibrio y hacer que ambos terminemos en el piso- Liv se quejo mientras me paraba y le ofrecía una mano para ayudarla. Cuando se paro la acerque hacia mi para envolverla en un abrazo y darle un corto beso en los labios.

-si no hubieras saltado sobre mi podríamos haber empezado con un abrazo y beso- le respondí mientras empezaba a caminar hacia abajo del árbol para poder descansar un rato, Liv seguía envuelta en mis brazos y no la pensaba soltar.

-perdón por haber tardado pero mis hermanos cada vez sospechan mas que estoy vendo a alguien y sabes que si Byron empieza a usar su tono de alpha conmigo no podre resistirme y terminare diciéndole la verdad- desde le tercer día que Liv y yo nos empezamos a ver sus hermanos empezaron a sospechar pero ella siempre se trataba de inventar alguna excusa. A mi realmente no me importaba tanto lo que opinaran mis hermanos de mi relación con Liv pero sabia que probablemente estarían felices de que haya encontrado a mi pareja pero en cambio Liv tiene miedo de lo que sus hermanos, sus papas y el resto de su manada piensen de ella. Yo ya había conocido a su hermano mayor y aunque yo no fuera presentado ante el como el mate de su hermanita me había agradado mas que Isaac el cual desde el primer día solo no sabia causad problemas a Luca y a mi los cuales habían parado hace dos semanas después del accidente de Cass.

-yo creo que lo mejor seria ya decirles y que te marcara y tu me marcaras, una vez que ya hayamos hecho eso nadie nos podrá separar. No creas que no he notado como tu pequeña lobita se alborota cada vez que me acerco a ti causando que te pongas nerviosa- no pude evitar no reírme al ver como lentamente se empezaba a sonrojar lo que solo confirmaba mi teoría.

-ya te dije que no le dijeras así, mi loba tiene un nombre y es Lea- me dijo tratando de librarse de mis brazos a lo cual yo reaccione agarrándola un poco mas fuerte lo cual era fácil para mi ya que Liv se encontraba sentada sobre mi mientras yo estaba recargado en el árbol.

-tal vez si te volvieras a transformar en tu loba y me demostraras que no solo eres una tierna cachorra te dejare de llamar así- la verdad es que no me importaba que me lo demostrara, solo quería que se transformara en su loba ya que cuando la conocí formamos un vinculo casi de inmediato y me gusto jugar la primera vez con su loba, la verdad es que era muy divertido.

-date la vuelta para que me transforme y pueda demostrarte que tan temible puedo ser- dijo en un tono juguetón lo que me hizo soltar una gran carcajada.

Mientras me volteaba vino una brisa de viento directo hacia mi y fui capaz de olfatear a alguien entre los arbustos a no mas de cincuenta metros de nosotros, no pude reconocer el olor y definitivamente no era algún integrante de la manada de mi hermano o de Isaac lo que solo se podía significar una cosa, era un invasor. Mientras reaccionaba pude notar como el invasor estaba apuntando algo contra nosotros , viendo mas claramente vi que era una flecha de plata y lo peor era que no estaba dirigida hacia mi sino a Liv.  Me dirigí lo mas rápido que podía con mi velocidad vampirica hacia el invasor para evitar que disparara esa flecha, cuando llegue frente a el vi que la flecha ya no se encontraba en su arco, solo escuche el grito de Liv a lo cual no dude ningún segundo en romperle el cuello a la persona y dirigirme rápidamente de regreso a Liv, no me importaba haber matado a esa persona, solo me preocupaba el bien de Liv.

Cuando llegue con Liv  me agache para ayudarla encontrándome con la flecha en el lado izquierdo de su abdomen, lo mas extraño era que la flecha ya no tenia la punta por lo que me fue mas fácil retirar lo que quedaba de la flecha.

-es plata liquida, no tardare tanto en quedar inconsciente- cuando escuche eso me alarme mas tratando de pensar en como ayudar a Liv. En si la plata no era mortal para los hombres lobo pero si les disparaban con una aleación de plata la cual se disolvía al entrar en contacto con la sangre, esta especie de plata era la mas dañina para los hombres lobo ya que si lograba circular por todo su torrente sanguíneo quedarían afectados de porvida limitando sus capacidades como lobos.

No tenia suficiente tiempo como para regresar a mi casa o a la casa de Isaac donde serian capaces de ayudar a Liv, solo se me ocurría una cosa. Con todo el cuidado que podía tener empece a succionar la plata de su herida, Liv soltó un grito ya al sentir mis colmillos penetrar su piel pero si paraba de succionar la plata el daño seria peor No me tomo tanto terminar de succionar toda la plata fuera de su torrente sanguíneo y cuando había terminado cargue en mis brazos a Liv y me dirigí a mi casa donde deberían de estar mis hermanos y el resto de la manada.

-solo aguanta un poco- le dije antes de darle un tierno beso en la frente causando que se relajara un poco.

Al llegar a mi casa abrí la puerta con una fuerte patada no importándome en este momento si la había roto. Cuando llegue al comedor me sorprendí al ver a Isaac junto a mi hermanita peor ahorita no tenia tiempo para preocuparme de eso. Todos se me quedaron viendo cuando me presente cubierto de sangre con Liv en mis brazos, el que estaba mas sorprendido y al mismo tiempo pero cuando fue Isaac el cual cruzo su mirada con la mía al darse cuenta de quien era la persona en mis brazos.

-Isaac, le han disparado con plata liquida- fue lo único que necesite decir para que corriera a mi lado a ayudarme.


Los hermanos BlakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora