Telequinesis

viaje

Capítulo 3

Le habían informado a Mía lo que tenían planeado para ella, que era irse de ese lugar y que le brindarían un hogar donde criar a su hijo, a todo esto le plantearon dos opciones que eran, quedarse o irse simplemente, pero no era tan simple como parecía, lo que se esperaba ella era que si se iba no viviría tranquila y lo decían como si la estuvieran dejando ir sin más, pero, era lógico que no dejarían de estar detrás de ella así tan fácilmente, la opción número dos que era quedarse, si lo hacía estaba segura que su final sería nada más y nada menos que la muerte de ella y la de su hijo.

-No me cabe en la cabeza que te hayan dejado ir, sin ningún prejuicio.-dice Chandra.

-Lo se, a mi tampoco, pero yo sería capaz de sacrificarme a hacer lo que sea si a mi hijo respecta y lo sabes.

-Me gusta que pienses de esa forma, pero por favor no dejes de cuidarte y de estar alerta a cada movimiento que hagan.-dice Chandra tomando por los hombros a Mía.-no quiero alarmarte pero, esto no me huele nada bien.

-Yo sabré como defender a la hora de que pase algo, no te preocupes.-dice Mía y las dos se dan un abrazo de despedida reconfortante.-mi hijo crecerá sabiendo que tiene la mejor tía del mundo.-dice Mía y sin esperar respuesta le da un beso en la mejilla y sin mas toma sus cosas para partir y al llegar a la puerta escucha.

-Te voy a extrañar.-dice Chandra sollozando.

Mía no le respondió ya que para ella no sería una despedida si no un hasta luego, y que también le dolía mucho verla llorar de esa forma, sin pensar mas continuo su camino hasta la salida sonde la esperaba un auto negro con vidrios polarizados, mientras los detallaba una de estos se desplazó hasta abajo dejando ver al doctor jablonsky.

-No te quedes ahí, ya vámonos.-dio la orden jablonsky.

Ella se aproxima hacia él coche pero se detiene y voltea al escuchar que alguien grita su nombre, vuelve a sonreír al ver de quien se trataba, Chandra.

Ella corría alarmada con los ojos cristalizados y al ver a Mía se detiene, uno de los guardias la toma del brazo y grita su nombre nuevamente, cuando capta su atención solo murmura una palabra que las lágrimas le permitían que fue

"te quiero"

Al ver que Mía le sonríe se da cuenta de que la había entendido y se adentra nuevamente al edificio, todavía con miles de pensamientos que le inundaban la mente.

Mía se encontraba en él auto con él Dr. Jablonsky y él conductor a su lado ella ve hacia la ventanilla con solo una pregunta "¿a donde la llevarían?"

No se le ocurrió preguntar ya que de todas formas no sabría cual seria él lugar ya que no conoce mas del mundo, solo él laboratorio de ratas donde se encontraba hace un par de horas.

Estaba oscureciendo y lo único que había de luz eran los escasos postes en la carretera, veía por la ventanilla llegaron a un sitio con muchos autos, y vio en uno de los carteles que decía "aeropuerto"

*genial ahora me llevarían en una cosa con dos alas, nada podría ser mejor* pensé

No hables así sin saber , nunca te haz montado en uno, no sabes como sera, no saques conclusiones. dice una vos dentro de mi

-Espero que no sea nada traumate, o si no moriré de los nervios. -murmoro mas para mi misma saliendo del auto al momento en que este se detiene.

Voy detrás del doctor jablonsky que se coloca en una fila y yo hago lo mismo que él y en menos de unos segundo un señor nos atiende y me doy cuenta que mira al señor jablonsky con confusión pero dejo de prestarle atencion para detallar bien él sitio donde me encontraba.

Luego me toma del brazo y me lleva hasta una entrada donde hay unos guardias y él señor jablonsky les muestra lo que parece un carnet, estos abren sus ojos sorprendidos, y nos abren paso, luego de eso jablonsky me entrega como un boleto y me dice.

-Ya sale tu vuelo, así que preparate.-dice neutro y sin verme restándole importancia

-¿A donde ire?.-pregunto.

-Ya lo sabrás tranquila.-dice poniendo su mano sobre mi hombre y me ve por unos segundo, es una mirada que no logro descifrar. -todo estará listo en la casa, al salir del aeropuerto veras a otro chofer él te llevará y te dará todas la instrucciones y te explicara todo lo que tienes que saber.

Asentí, por un momento pensé en agradecer pero no lo haría no se lo merecía a demás él es él causante de mi dolor durante todos los años que me mantuvo bajo su poder.

-Bueno ya es hora de que te vayas.-dice, me ve por unos segundo y se voltea sin decir mas nada.

Veo a todos lados y hay un señor recibiendo los boletos de los demás, veo él mio y me sorprende él nombre que esta escrito

"Australia"

Y en mi pasaporte tiene mi foto pero no mi nombre ni mi edad, lo que me parece extraño.

-¿Señorita? ¿Piensa caminar?.-dice un hombre haciéndome sobre saltar, sacándome de mis pensamientos.

-S...s...si disculpe.-digo y camino en dirección al señor para entregarle mi boleto.

Un grupo de personas junto conmigo caminamos en dirección al avión yo sentía como mis manos temblaban del terror, pero seguía caminando En dirección a las escaleras del avión

Lo que mas me gustaba era él pensar en que por fin estoy fuera de eso lugar y empezaría una nueva vida, tenia una segunda oportunidad de tener una vida normal y no la desperdiciaría.

*quien diría que al llegar a ese sitio mi vida no podría ser normal*