Continuación

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Capitulo 25

Si bien los seres humanos sabemos que tenemos debilidades, bueno, no todos específicamente, pero si la mayoría, y se podría decir que la mayoría las conoce, así como también las fortalezas, pero lo que quiero decir es que, muchas veces es complicado, más que todo cuando se trata de algo que es tu fortaleza pero tu debilidad a la ves, bueno, en este momento me pasa exactamente eso, mi fortaleza y debilidad multiplicada por dos....es mi mama.

Es increíble cuando una persona puede hacerte sentir vulnerable como un pequeño animal indefenso y por otra parte que te haga sentir fuerte con ganas de seguir luchando hasta lograr lo que quieres .

Esta de mas decir que en este momentos es cuando mas se acentúa para mi, y más cuando estoy en una prueba que se caracteriza exactamente por eso, mis debilidades y fortalezas, cuando tu mama esta atada a un árbol y hay un psicópata armado que quiere asesinarte, entonces, he ahí, cuando me tengo que ponerme agresiva por las cosas que amo

-Bien Mack tienes que calmarte, eres una buena chica, y sabes como afrontar cualquier tipo de problemas, !y mas cuando se trata de que estas a punto de morir pero no puedes hacerlo porque tienes que salvar a tu propia madre¡....¡OH DEMONIOS!.- grito lo ultimo cuando el psicópata se acerca corriendo a mi y seguido suelta un lanzallamas, y yo enseguida corro a un árbol para esconderme.

-Algo huele a quemado.-empiezo a ver a los lados a ver de que se trata, cuando un pequeño hilillo de humo asciende desde la parte trasera de mi pantalón.-¡ESTA SI QUE ME LA VAS A PAGAR, IMBÉCIL!.

De un salto salgo de mi escondite como una fiera, y siento mis ojos arder, el hombre psicópata se alza en el aire y comienza a flotar, podía ver como se trancaba su respiración, seguido suelta el lanzallamas y este cae al suelo yo sin quitar mi vista de este, alzo mi mano e inmediatamente el lanzallamas llega a mi mano, y si pensarlo dos veces, asiento toda la potencia del lazallamas en el pobre hombre que gritaba sin consolación alguna, hasta que por fin quite mi mirada de este cuando ya no quedaba nada.

Giro mi cabeza a lo lejos para divisar el árbol donde se encontraba mi mamá y salgo corriendo para llegar a ella, cuando ya estoy a pocos metros algo se clava en mi brazo, y caigo tendida al suelo, con un dolor punzante que en micro segundos se esparció por todo mi cuerpo cortándome la circulación y la respiración, cuando ya no logré tener mis ojos abiertos por más tiempo un hombre con una mascara blanca muy extraña, se puso ante mi a la altura y lo ultimo que pudo sentir fue una fuerte patada en mi cara dejándome inconsciente.

*Y nuevamente no pude salvar a mi mama.* pensé

*_____________________________________________________*

Desperté en una forma que no se podría decir que fuera muy cómoda o sutil. Amarrada de pies a cabeza en lo que parecía seguir siendo el bosque, en una especie de maquinaria extraña, con los pies hacia arriba, comencé a ver a todos lados en busca de mi mama, pero, no logre verla por ningún lado, comencé a desesperarme y trate de gritar en busca de ayuda, pero no parecía haber nadie cerca

Luego de unos cinco minutos en esa posición sentía que mi cabeza y mis ojos iban a explotar, por toda la sangre que se había subido a mi cabeza. Escuche un ruido muy cerca y al voltear un hombre con la misma máscara blanca que había visto tenia puesto en mi un cuchillo justo en mi cuello, que hizo que se agudizaran mis nervios.

*para ser una simulación esto se siente muy real*. pensé

-¿Que hace una flor tan delicada por aquí?.-dice el hombre rozando el filo del cuchillo por mi cara y halando mi cabello haciéndome gruñir.

-Para aclarar todo, tu me trajiste aquí engendro...¡y delicada tus bolas, imbécil!.

-¡Vaya! hasta agresiva me saliste, eso me encanta .-acerco su cara a mi y saco su lengua para dejar su asquerosa baba en mi.

Seguido un grito de desesperación salio de mis labios.

-¡CERDO!.-digo y sin pensarlo dos veces le escupo, haciendo que mi saliva caiga en su ojo y parte de su frente.

El hombre suelta una risa burlona con una pizca de desdén que hace que se me pongan los pelos de punta, sin ningún asco el hombre se quita la saliva de la cara y mira fijamente y comienza a hablar de nuevo.

-Pagaras esto muy caro señorita.-dice y comienza a caminar hasta lo que parecer una manilla, muy grande diría yo,el hombre comienza a girar esta y me ve con sonrisa diabólica.

Luego de un momento empece a sentir como mis piernas y brazos se estiraban, y comprendí...Clásica tortura de inquisición.

En menos de unos minutos el dolor se volvía insoportable, podía escuchar el sonido de mis huesos, y no se sentía como si te sonaran la espalda en un masaje, sino como si tus huesos se salían de sus canales, y eso era justo lo que me estaba pasando.

El hombre giraba lento, pero un momento tiro con mas fuerza, haciéndome soltar un grito desgarrador. Me estaba desesperando, no podía morir aquí, no así, no... Esperen.

-Esto no es real, el dolor es algo subjetivo.-susurre para mi misma, y creer los ojos para concentrarme y dejar que mi mente volara.

Si bien se suponía que el hombre estaba controlando la manilla y la manilla es la que me esta controlando en estos momentos, entonces, si detengo esa cosa, poder salvarme, así que mi vida depende de ello.

Gire mi cabeza olvidándome del dolor para divisar al hombre, girando la manilla lentamente, entonces trate de utilizar mis poderes para poder controlar yo la manilla, achinando mis ojos y presionando mis manos observando el objeto, pero este no se movía y yo cada ves me estiraba más.

-Vamos Mack no queda mucho tiempo.-dije para continuar haciendo un esfuerzo mirando el objeto, ya que con mis manos no lo podía hacer.-vamos, vamos, vamos ¡VAMOS!.-grite lo ultimo y la manilla comenzó a temblar, el hombre raro se dio cuenta y soltó la manilla para acercarse a mi apuntándome con su cuchillo, mientras la manilla seguía temblando me empezaba a doler la cabeza, y mis ojos ardían.-¡OH VAMOS, MALDICIÓN!.-la manilla salió volando por los aires haciendo que toda la maquinaria se desplomara liberándome a mi, pero justo en ese momento el hombre salió corriendo en mi búsqueda para terminar con todo, yo me incorpore como pude en el suelo para cubrirme la cara con mis manos atadas y sentí el filo del cuchillo cortándome la muñeca.

Pero antes de percatarme de cualquier otra cosa, ya me habían preparado otra sorpresa. Estaba descendiendo a las profundidades del mar amarrada con cadenas, con un gran peso en mis piernas que no me permitía subir a la superficie.

*Que lindo, y yo que le tengo miedo al agua, hubiera preferido que me pusieran a pelear con un león, pero de alguna forma saldré de esta*.pensé












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⏰ Última actualización: Dec 26, 2016 ⏰

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