Telequinesis

Siempre fuiste tu

Capitulo 18

-Vaya, vaya, Mack, la gran Mackensie de la que todos hablan, ¿que sorpresa no?.-dice la chica de pelo azul, que supuestamente me había ayudado en un principio todo fue una farsa.

-Yo diría desagradable sorpresa, ¿que haces aquí?.-digo desde mi posición tratando de parecer desafiante.

-Es simple, son tres pasos, número uno, me Alié a Jablonsky, número dos, él te recitaba desesperadamente por lo que yo le hice él favor de hacerme pasar por los buenos sin levantar sospechas, y número tres, como ya sabía tu dirección se nos hizo muy fácil ir hasta la isla para raptarlos a todos.-dice finalmente cruzándose de brazos esperando mi respuesta.

-Desde que te vi por primera ves me diste mala espina.-digo pero unos quejidos hacen que me ponga alerta, giro en busca del sonido y diviso a una persona levantándose lentamente cuando logro ver quien es mis ojos se abren de par en par y una sonrisa se asoma en mis labios...es Kaulder, volteo a ver a la de pelo azúl pero ya no se encuentra ahí...que extraño.

Comienzo a gritar él nombre de Kaulder y este voltea a verme pero su mirada es de desconcierto y lo entiendo totalmente, cuando se da cuenta de quien soy, me sonríe.

Intento decir otra cosa, pero luego aparece Jablonsky.

-Todos ustedes, gusanos, levantense que tienen cosas que arreglar.-dice y luego posa sus ojos en mi pero no logró descifrar su mirada.

Todos comienzan a levantarse, con las manos en la espalda, cual prisioneros y se ven las caras de impresión unos con otros, ellos tampoco saben que esta pasando, y no los culpo, despertarse en un lugar así y de esta manera no es nada lindo.

Entra lo que parece ser un guardia con una mascara extraña y nos comienza a empujar a todos de manera brusca fuera de él salón de espirales, nos guía hasta un pasillo blanco con muchas puertas, luego nos dice que vayamos de largo y nos saca del lugar cerrado y nos lleva a lo que se supone que es la parte externa, todo es con pisos flotantes y brillantes, los guardias nos dicen que nos dividamos en grupos de quince y así lo hacemos, de todos modos no somos desconocidos, así que no fue problema formar grupos.

-¡Mack!.-grita mi nombre la vos de una mujer, es Sam, viene hacia mi corriendo con lágrimas en sus ojos y los brazos abiertos, se tira hacia a mi y me da un abrazo fuerte en busca de protección y yo sin dudarlo, le correspondo al abrazo.

Con ella habían unas diez personas más, contando a Kaulder a Eisner, la novia de Kaulder, Harry, y otros chicos más que los he visto pero no me se sus nombre.

-¡Dios estoy aterrada! ¿que es este lugar? ¿por que tenemos que seguir las ordenes de un lunático?. -dice Sam totalmente desesperada.

-No se que es este lugar, ni porque tenemos que seguir sus ordenes...-digo al momento en que paso mis manos por sus hombros. -pero tenemos que salir de aquí lo antes posible.

-Todos formense como se les ha pedido, o le pondré electricidad al suelo, ahora.-dice Jablonsky y todos hacen lo que dice, incluyéndome.-Bien, primero me presentaré, yo soy él Dr Jablonsky y desde ahora seré como su entrenador, haré que evolucionen y ayuden a la raza humana...él primer entrenamiento comienza mañana, hoy lo que harán es arreglar sus respectivas habitación con sus respectivos compañeros, no se diga más, los veré mañana.-dice y se retira

¡¡Eso es una total mentira!! Pienso.

Todos quedan atónitos con lo que ha dicho y comienzan a murmurar entre ellos.

Los guardias cumplen él mismo procedimiento de hace un rato y nos llevan a los pasillos nuevamente, todos comienzan a entrar en sus respectivas habitaciones en fila, cuando llegamos en la que sería nuestra él guardia se detiene.

-Chandra, necesito que te retires esta habitación sera para los nuevos.-dice y de la habitación sale una mujer de unos casi cuarenta años las entre las filas, fijando su mirada en cada uno de los presentes, hasta que su mirada se posa en mi, abre los ojos con sorpresa y me toma del brazo y me lleva al final de la fila.

-¿Cual es tu nombre?.-pregunta temerosa.

-Mack...Mackensie.-digo y ella abre los ojos nuevamente debo admitir que es una persona muy expresiva.

Ella me entrega un papel pero antes de que pudiera decirme algo más él guardia la interrumpe.

-Chandra, necesito que te vayas.-le dice él guardia y esta voltea a verle con los ojos cristalizados a lo que el semblante del hombre cambia totalmente con la mirada de la mujer, y parece pensativo.

-¿Es ella?.-pregunta él guardia apretando la mandíbula. Chandra asiente descontroladamente con lágrimas bajando por sus ojos, pero yo sigo parada ahí viéndolos sin comprender nada.

-Mackensie, somos amigos de tu madre y hemos tenido contacto con ella...-dice finalmente Chandra.

No comprendo nada. Pienso