Australia

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Capitulo 4

-Hemos llegado a nuestro destino, Australia, preparense para aterrizar.-dice la aeromoza con su micrófono haciendo que todos le presten atención.

Sentía como él avión descendía y no era nada cómodo, sentía como mis entrañas se volteaban y tomo daba un vuelco, y bueno se siente mucho ya que estoy....

-Señorita, ya es hora de descender del avión, hemos llegado. -dice la aeromoza sacándole de mis pensamientos.

Hago lo que dice e inmediatamente me levanto del asiento disponiéndome a salir de este.

Ya afuera, comienzo a ver a mi alrededor él avión al parecer había aterrizado en la mitad de lo parecía ser una pista enorme.

Camino por lo largo del sitio, me paro en seco y veo hacia mis manos

Están vacías pensé

¡oh mierda!

Al parecer estaba tan cómoda en él avión que no me percate de bajar mis maletas, estaba a punto de gritar como loca y salir corriendo a buscarlas hasta que él él grito de alguien llamo mi atención.

-¡Disculpe!.-me llama él mismo hombre corriendo hacia mi era el mismo con quien me había cruzado antes de subir al avión, con lo que parecen ser mis maletas en sus manos.-cre...creo que esto le pertenece.-dice retomando él aire.

-Si, así es, muchas gracias.-digo con una sonrisa.-bueno tengo que seguir adiós.

Antes de seguir me volvió a llamar y puso una mano sobre mi hombro.

-Yo me llamo Bernie, es un placer. -dice con una sonrisa.-¿como es tu nombre?.

-Yo...yo me llamo, em mi nombre es.-no sabia que responder hasta que recordé el nombre de mi pasaporte.-mi nombre es Krysten, y si me disculpas tengo algo que hacer, debo irme.

Salí literalmente corriendo para irme lo mas rápido posible pero antes de llegar al final puso escuchar lo ultimo que dijo.

-Espero volver a verte, krysten.

Salí del aeropuerto encontrandome con los mismos tipos de autos del doctor sin pensarlo dos veces me subo a él y este comienza a andar.

Al parece por lo que he visto Australia no es un lugar muy poblado pero si muy hermoso de eso no cabía duda.

Me dispongo a ver por la ventanilla casi quedándome dormida hasta que un carraspeo me interrumpe.

-Tienes que estar consciente de algo muy importante.-dice él conductor viéndome unos segundos y regresando la vista al frente.-Jablonsky no te dejara libre tan fácil y te estará vigilando.

-Ya lo suponía, pero lo sabré sobrellevar descuida.-digo segura tocando mi vientre.

Estaba viendo todo las casas por la ventanilla y me sorprendía que todas estaban muy alejadas de cada una pero también eran muy hermosas, sin duda parecían mansiones.

Luego que unas horas él auto lo aparcó fuera de una casa realmente hermosa y grande, bien alumbrada y de madera, con un gran umbral al frente, un balcón en la parte superior, era una mezcla de madera oscura y paredes de cristal.

-Entremos, te mostraré la parte interna.-dice él chofer.

Nos adentramos a la casa y mi boca cayo al suelo aun no podía creer que yo viviría aquí.

Él piso era de madera también la cocina estaba a una lado y los detalles y la mayoría de las cosa era de metal, la sala de estar con un gran candelero de cristal y muebles de cuero, él comedor las habitaciones, todo era perfecto. Quien diría que de una prisionera, violada y torturada en un laboratorio para "mejorar" personas, pasaría a la vida de una millonaria, aunque no lo fuera.

-Las cámaras están ocultas por todo él lugar, te recomendaría que tuvieras él mayor cuidado posible con respecto a todo lo que hagas, hay suficiente comida y dinero por si necesitas mas, tienes un auto para que salgas a distraerte o cualquier cosa cerca de aquí por lo menos a unos minutos se encuentra un centro comercial, un mercado y bueno creo que hasta ahora no tengo mas nada importante que decir.....a cierto la caja fuerte esta en él ático.-dice retomando él aliento.

-Mucha gracias.-digo mientras lo abrazo por él cuello .-de verdad te lo agradezco.

Él sonríe y luego se dispone a salir de la casa pero antes deja un papel discretamente en una de las mesitas y se va.

Espere a se se fuera y fui a ver él papel

Este es mi numero podrás llamarme para lo que necesites.

Al parecer no todos son mala después de todo.. Pienso

Fui corriendo a mi habitación, ya quería probar la cama. Al llegar me lance en ella riendo como loca, no podría estar más feliz.

Inconscientemente tomo mi vientre y sonrío.

-No dejare que nada malo te pase nunca.

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