Telequinesis

Algo inesperado

Capítulo 5

Ya han pasado dos meses de haber llegado a mi casa, y a pesar de que estaba sola no ha habido ningún inconveniente hasta ahora y no podía ser mas feliz por eso.

Paso mis días leyendo libros de todo tipo en la biblioteca, escuchando toda la musica que se encontraba también en la casa, así como lo estaba haciendo en este momento

Estaba sonando una canción que se llamaba stitches de Shaw mendez, la musica me encantaba por lo que empezaba a mover mis caderas al ritmo de la música.

Seguía ordenando mi casa animadamente, fui a la cocina y se encontraba una caja con un artefacto dentro de él no lo reconocí pero era bastante pesado por lo que me costó levantarlo, para cuando lo hice lo subí por arriba de mi cabeza estirando mis brazos y poniéndome de puntillas para colocarlo en él mueble arriba de la despensa que estaba algo elevado, al colocarlo lo mejor que pude no me percaté de que lo había puesto en la orilla, por lo que este se vino a mi directo a mi cabezo me tape él rostro esperando a que llegara él impacto, pero no sentí nada subí mi vista y él objeto se mantenía levitando, estático sobre mi cabeza abrí mis ojos de par en par sorprendida y él objeto como si nada fue lanzado al otro lado.

Me levante alarmada y fui a apagar la música.

-¿¡QUIEN ESTA AHÍ!?.-pregunte viendo hacia todos lados, pero nada, no oí absolutamente nada, luego de unos segundos otro sonido me alarmó pero me calme al momento en que me di cuenta de que había sido él timbre

CALMATE MÍA NADIE TE ASESINARA, PIENSA POSITIVO. pensé

Vi por él hueco de la puerta y vi una nariz enorme y luego un ojo me Asusté y retrocedí.

-¿Qui...quien es?.-tartamudeo

-¿Eres tu Krysten? Soy yo Bernie.-se calla un momento.-el hombre de las maletas

-¡oh, si! Ya recuerdo, él chico de las maletas...-digo a través de la puerta y hay un silencio perturbador entre los dos.

-Si, oye, ¿crees que puedas abrir la puerta?.-pregunta a través de esta.

-¡oh, si! Lo lamento, que tonta.-digo en él momento que dejo entrar a Bernie.

-Vaya, si que es una casa grande, y de tu vientre se podría decir lo mismo.-dice y suelta una pequeña risa.

-Si, ya van ocho meses, estoy cerca de tenerlo.-digo esbozando una sonrisa.

-¿Y que es niña o niño?.-dice en él momento que se acerca a mi para tocar mi vientre a lo que yo me alejo bruscamente.-lo siento tanto, no sabía que no te gustaba.

-No pasa nada, ya lo sabes de todos modos.-digo en todo severo para luego arrepentirme.-¿como sabias que estaba aquí?.

-La verdad no lo sabia cerca de aquí hay unas cuantas casas, a dos casa de aquí esta la mía y pues la razón por la que vine es por que mis vecinos que decían que hace unos dos meses se vendió esta casa y que nadie había visto quien la habitaba por lo que decidí venir a ver a conocer quien vivía aquí, pero me he llamado una sorpresa al parecer.

-Si lo mismo pienso, y bueno ¿quieres que te sirva algo de tomar?.-digo en tono amable.

-Si claro, me gustaría.

.______________.

-Oye, al llegar te pregunte si era niña o niño.-dice tomando de su taza de café.

-La verdad, no lo se, pues creo que lo sabré al momento que nazca ¿no?.

-¡Oh no, no, no, no, tu debes saber que sera tu bebe antes, para saber de que color compraras su ropa sus cosas ¿en serio no lo sabias?.-me pregunta con cara de impresión

-Si de verdad, y tampoco tengo ropa, ¡demonios¡ ahora ¿que se supone que haré?.-digo pasando mis manos por mi cabello.

-Pues eso se acaba aquí, yo te llevaré a ver que sera tu bebé.... Y a comprar su ropa también.-dice sonriente a lo que yo salto emocionada y voy a cambiarme

Luego de un rato nos encontrábamos en una clínica esperando mi turno, no sabía por que estaba nerviosa si no era nada malo en lo absoluto, mis manos temblaban.

-Tranquila, todo estará bien ya veras.-dice Bernie tomando mi mano cariñosamente por un momento pensé en retirarla pero no lo hice.

No me había dado él tiempo de detallar a Bernie realmente era muy atractivo tenia la piel muy blanca cabello negro como la noche y ojos azules que hipnotizaban.

Deje de detallarlo en él momento en que escucho mi nombre, o bueno mi nombre falso.

Entramos en una pequeña habitación con una camilla y una pantalla.

Me recuesto en la camilla y él doctor sube mi camisa dejando ver mi abultado vientre, luego vacía un gel transparente que estaba muy frío luego empieza a pasar algo por él y ve hacia la pantalla.

En todas las películas y libros que he leído y visto también sobre partos y embarazos en esta parte me daba mucha curiosidad saber por que lo hacían y ahora veo él por que.

-Felicidades krysten, tienes a una sana y fuerte niña.-dice con una sonrisa él doctor.

¡hola!

Nota importante
¿que les esta pareciendo mi libro?

Espero de verdad les guste, se que no ha empezado la acción o lo emocionante, pero ya vendrá, y los sorprenderé lo prometo

Nos leemos luego

Besos

¡bye!