Capítulo 20
Me había quedado sin habla totalmente del solo pensar que mi madre a estado en contacto con ellos y sabía que estaba aquí, tenía que hacer algo para lograr salir de este lugar, luego de todo ese pequeño encuentro, me adentré a la habitación y me dispuse a dormir, me costó un poco conciliar él sueño pero finalmente lo hice.
-¡No por favor! ¡no me haga daño!.
-Ya ha llegado tu hora, pequeña
-¡¿Mi hora!?.-dice ella sollozando.
-No haz echo lo que te pedí, no cumpliste con lo indicado, ¿y como quieres que tenga piedad de ti?.-dice y finaliza con una sonrisa cínica y se aproxima a mi con él artefactos, lo introduce en mi piel causando un dolor agudo en este, lo que hace que lance gritos desgarradores al techo.
Mack asimilaba él sueño mientras dormía, se retorcía en su cama agarrando con fuerza las sabanas de su cama, mientras las venas de su cuello y frente se marcaban pronunciadamente, cuando comenzó a quedarse sin aire se vio obligada a despertar mediante un grito desgarrador muy parecido al del sueño.
-¡¿Mack!? ¿estas bien?.-dice Kaulder bajando de su cama rápidamente hacia ella, esta están desconcertada por lo sucedido.
Según ella lo que había sucedido ahí era lo que les pasaría a ellos si no se largaban de ahí pronto... pero tenía que buscar él momento adecuado, lo que más le sorprendió fue que la del sueño, no era ella.
Ella miró hacia Kaulder aterrada, e inmediatamente comenzó a sollozar aferrándose a este, y él acepto su abrazo sin dudar.
-Tengo miedo, no quiero que nos hagan nada, Kaulder.-dice cuando se separa de este.
-Tranquila princesa, nada malo te pasará, yo no dejaré que eso suceda.-dice acunando sus manos en rostro de Mack y con sus pulgares limpiándole las lágrimas.
Para Mack era reconfortante sentir la protección de alguien.
Un carraspeo los interrumpe y salen de su trance, era Sam.
-¿Te encuentras bien?.-dice esta pasando su mano por su hombro, a lo su esta solo asiente desganada.
La puerta se abre bruscamente haciendo que todos se sobresalten y ahoguen pequeños gritos.
-Tienen Tres minutos para arreglarse, comenzará la primera prueba.-dice él mismo guardia pasando por las camillas entregando lo que parecían ser los uniformes, eran uniformes negros lo que era común, pero con una especie de tela holgada y fina que pareciera que se fuera a deshilachar en cualquier momento, la camisa era con un cuello y botones grandes sin mangas y él pantalón era holgado pero cómodo con bolsillos por todos lados y por último las botas eran negra de cuero, altas, con una punta de metal interna, no cabía duda de que a los hombres se les veía bien pero a las mujeres no, se veían ridículas, pero nadie tenía él animo de decir algo así, todos sabían que por lo que estábamos pasando no era un juego, era como estar en una prisión.
Luego de que todos se habían puesto su horrendo uniforme a la velocidad de la luz salieron en grupo al mismo lugar de presentación, donde se encontraba él Dr. Jablonsky.
Mack sin dudarlo lo vio con asco desde abajo y este volvió a mostrar su sonrisa cínica como si ya hubiese planeado la muerte de cada uno de ellos.
-Bienvenidos sean todos a esta primera prueba, que consistirá en...simplemente defenderse con sus poderes, no hay grupos, no hay amigos, preocupense por sobrevivir, que comience.-dice y retrocede en él umbral.
Todos se preguntaban que era lo que iban a hacer, hasta que su respuesta llegó.
Los guardias comenzaron a empujarlos levemente con sus pistolas, y uno de los guardias se paró detrás de Mack.
-Por favor ten cuidado.-dice él hombre con terror y preocupación en sus ojos.
-Pero...¿por que? ¿que nos van a hacer?.-dice mack desesperada antes de que llegue su turno de entrar en él ascensor externo.
Él hombre no le responde se limita a dar dos pasos atrás, llega la hora de Mack, de entrar en él ascensor, y sin ser consciente estaba temblando del terror, entra y las puertas se cierran velozmente y él aparato comienza a arrancar con un ruido ensordecedor luego sube haciendo que Mack cayera al piso del ascensor y luego este despega a la velocidad de la luz haciendo que la imagen se distorsionara, todo eso provocaba un vacío en él estomago, era algo muy parecido a los portales, él ascensor seguía viajando y no se podía ver nada al exterior por las puertas de cristal, estaba en blanco, Mack logró levantarse y cuando lo hizo todo se volvió nítida dejando así ver el lugar donde se encontraba, él ascensor comenzó a bajar de forma rapida y choco contra él suelo haciendo que Mack chocara contra él piso de este.
Que sutil* pensó Mack.
Al salir se topó con algo sorprendente...las montañas Tianzi china.
A su al rededor no se encontraba absolutamente nadie, lo que la llevo a pensar en que Jablonsky no había mentido en decir que harían esta prueba sólos.
Comenzó a escuchar gritos e instintivamente volteo.
-¡Oye! ¡por aquí!.-gritaba una chica que a pesar de los metros que las separaban se distinguía perfectamente que tenía rasgos asiáticos, y una piel algo bronceada.-¿como te llamas?
-Yo soy Mack, ¿y tu eres?.-le pregunta Mack alzando la vos para que la pudiera escuchar.
-Soy Brenda, es un placer.-dice gritando y finaliza con una sonrisa, a lo que Mack le corresponde pero inmediatamente la borra cuando ve que algo se aproxima.
-¡Brenda, agachate!.-dice y cuando ve que esta todavía no reacciona vuelve a gritar.-¡AHORA!.-grita justo cuando las balas del helicóptero fallan a su blanco.
Cuando ve que él helicóptero se aproxima ahora a ella entra en pánico... Pero.
Mack alza sus manos para cubrirse, pero para su sorpresa él helicóptero desciende perdiendo él control y chocando con una de las grandes montañas.
-¡Mack! ¡atrás de ti!.-le grita Brenda a lo que Mack voltea y lo que se encontraba frente a ella era totalmente desagradable.
Era una animal, o eso quería creer, tenía aspecto de un toro pero era totalmente negro con una piel como de escamas y tenía tres cuernos, no se le distinguían ni ojos ni orejas, solo sus grandes dientes, parecía algo diabólico. Mack no tenía de otra mas que trate de defenderse.
La cosa diabólica se puso en posición de ataque y Mack siguió esperando a que la cosa atacara primero, él animal salió corriendo en dirección a su presa, pero era muy difícil atacarlo era del tamaño de un elefante por lo que Mack no tuvo otra opción más que retroceder pero para su sorpresa estaba en la orilla, y resbaló, comenzó a caer cada ves mas rápido hacia él esposo bosque, cerro los ojos esperando él impacto pero la tomaron del brazo, era Brenda.
-Creo que estamos a mano.
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Telequinesis
Science Fiction-Poderes -ciencia ficción -historia de amor Siempre he dicho que las películas de vampiros y hombres lobos son geniales, sin embargo mi historia no se asemeja a nada parecido. Todos creen que la telekinesis, la telepatía, é...