Uno cero. Uno uno. Uno tres. Ganan. El equipo de Alex gana. El ha metido uno de los tres goles. En el primer descanso ha venido a verme a ver que tal me parecía que jugaba y le he dicho que lo está arrasando y que gane el partido.
Cuando el arbitro a pitado el final del partido todos los jugadores se han hechado unos encima de otros, disfrutando de la victoria, mejor dejarle disfrutar del momento, ya le felicitaré más tarde, ahora que disfrute entre sus compañeros que se lo merece. Cuando bajo de las gradas me encuentro con María.
-¡Ha estado genial tía!-dice dándome un abrazo.
-Si...
-Sueltalo ya. Entre vosotros dos pasa algo, te conozco como si fueras la palma de mi mano.-Me pongo roja como un tomate-¡Aja!¡Te delata la cara!
-¡Calla!-le digo cubriendome el rostro. Nos hechamos a a reir las dos, parecemos tontas.
-Cuentame todo lo que paso ayer-nos sentamos en un banco-fué muy sospechoso que salieseis los dos a solas y encima sin decir nada...¿no habreis hecho nada raro verdad?
-¡Maria!-le digo dándole un codazo.
-Vale, vale, no me lo digas si quieres-dice levantando las palmas de las manos en signo de paz-solo te digo que no te dejes engañar por sus encantos Sara. Acuerdate lo que te dije, tiene fama de...
-No me creo esas mentiras. Para creerlo tengo que verlo.-Me levanto del asiento al ver que Marcos se acerca hacia nosotras.-Aquí viene tu chico, mejor os dejo a solas. Me voy a comprar una Coca-cola al bar luego nos vemos.
Sin esperar respuesta, le doy un beso en la mejilla y me alejo a paso ligero, no me apetece ver a los tortolitos tan acaremelados.
Cuando llego al bar, me siento en la barra y me bebo tranquilamente la Coca-cola. Dos chicas se sientan al lado de mí.
-Han estádo genial-dice una de ellas.
-Ya te digo, además ha Marta le ha salido el plan redondo. Seguramente ahora estará con el y ya le habrá confesado todo.
-La envidio, él es tan guapo...
-Fijo que tiene novia pero con los encantos de Marta seguro que la deja por ella.
-Si que tiene novia, antes de que haya empezado el partido le ha dado un beso, ¿no lo has visto? Ha estádo sentáda al lado nuestro.
Abro mucho los ojos y me giro para ver las caras de las chicas. No puede ser...¡Son las chicas que han estádo sentadas al lado de mí durante el partido!
Salgo disparada del bar, mierda, mierda, mierda. Esto es muy grande, ¿donde pueden estar?
Miro en las gradas, en la puerta de entrada, en la puerta de salida...pero nada. Solo me quedan los vestuarios.
Primero miro haber si todavía queda algún jugador por salir. Están todos fuera. Aprovecho para entrar.
-¡Puf!-digo cuando una niebla de vapor me inunda la cara. ¡Que calor!
Empiezo a caminar, pero no los veo. Me rindo.
De repente justo antes de que me de la vuelta para dirigirme a la salida, una chica sale de las duchas llorando. Nos chocamos y yo me caigo al suelo. Con un simple perdón y sin ayudarme a levantarme ni nada, sigue su camino. ¿Pero que pasa aquÍ?
Miro con cautela dentro de las duchas, allí está. Con una toalla alrededor de la cintura, sentado en el suelo y mojado. No se ha enterádo de mi presencia aún, no quiero que se entere de mi presencia. Se pasa la mano por el pelo y suspíra, ¿que habrá pasado?¿que hacian los dos en la ducha?¿porque ha salido la chica llorando de la ducha?
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Un balonazo de amor
RomantizmUna chica de quince años a la que le apasiona el fútbol se ve atrapada en la telaraña llamada amor. Se verá conectada a alguien que comparte sus pasiones, pero la cuestión es...¿quien? Si a Sara todos los chicos le parecen iguales. ¿Quien sabe Sara...