Historias de Hogwarts I: la Décima

27. En los lindes del Bosque

- ¿Alemania?

- ¡Alemania!

- ¡Pero si eso está muy cerca! No tiene nada que ver con Australia. Mis primas no conocían a nadie que tuviera un traslador que pudiera funcionar a tan larga distancia.

- Da la casualidad de que yo si conozco a alguien que tiene un traslador que puede llevarnos a Alemania... ¡Yo mismo!

Will abrió mucho los brazos y se puso a cantar como un loco una especie de himno. Lucas, el que le había dado la gran noticia, pasó un brazo por su hombro y se unió a su cántico.

- ¿Qué les pasa a estos? – preguntó Alice a Adela cuando llegó con dos chicas que no conocía de nada. Will y Lucas se habían quedado en el patio interior, todavía cantando.

- Hablan del Mundial de Quidditch, - respondió Adela sin prestarle demasiada atención. – Es en Alemania. Hacía mucho tiempo que no venían a jugarlo tan cerca de Inglaterra.

- Ah, vale...

- ¡Luego nos vemos Adela! – se despidió una de las chicas. A su lado había otra con trenzas.

- ¡Claro, Yuri! – respondió sin muchas ganas. Después siguió con paso ligero hacia el Gran Comedor. Alice tuvo que aligerar el paso para poder seguirla.

- Oye, ¿dónde están Melinda y Zoe? Hace tiempo que no os veo juntas...

Adela se paró en seco y Alice estuvo a punto de chocar con ella.

- Melinda es una traidora y Zoe también por darle la razón, así que no quiero saber nada de ellas. – Adela tampoco miró a Alice en esta ocasión. Siguió su camino con rapidez y cierto dramatismo.

Las puertas de un aula se abrieron y comenzaron a salir varios alumnos de la casa de Slytherin. Entre todas las voces, Alice escuchó una que le resultó conocida.

- ¿Y cuándo va a ser un buen momento para hablar? – preguntó Ian colocándose justo en frente de Megan Bennet. La chica no tuvo otro remedio que pararse. Suspiró y se cruzó de brazos mientras movía una de sus piernas con inquietud. – No entiendo vuestro comportamiento ¡Si sois amigas desde que entrasteis en Hogwarts! ¿De verdad vais a echar a perder vuestra amistad por culpa de esto?

Ian intentó llamar la atención de Megan con aspavientos, pero ella solo miraba el suelo, cada vez más inquieta.

- Déjame pasar. – dijo por fin. Ian bajó los brazos y con desánimo se echó a un lado. Megan pasó por su lado sin mirarlo y rápidamente se unió al grupo de alumnos que acababan de salir del aula como ella.

Seguía sin mirar a nadie directamente a la cara aunque acababa de deshacerse de Ian. Parecía querer evitarlos a todo.

- No sé qué le ha dado. – Alice pegó un respingo cuando se dio cuenta que Ian se había colocado a su lado. – Su comportamiento es extraño ¿Sois todas las chicas así?

Alice lo miró sorprendida, era la primera vez que Ian le hablaba directamente sin Megan o Sam a su lado ¿Debía responderle? A lo mejor estaba utilizando la ironía. Como el chico siguió mirándola sin decir nada, decidió que sí:

- Estará pasando una mala racha. Todos la tenemos, independientemente de ser chicas o chicos.

- Eso es verdad. – afirmó mientras levantaba los hombros y veía como se iba con el resto de alumnos al Gran Comedor. - ¿Vamos? Tengo más hambre que un hombre lobo en el desierto.

Alice volvió a dudar por un momento, pero en seguida se dio cuenta de que Ian Faulkner estaba intentando ser amistoso con ella. Además, aunque se sentía un poco incómoda, una vez en el Gran Comedor cada uno se sentaría en su mesa. Tampoco pasaba nada si andaba unos minutos a su lado.