Cap. 1: Un nuevo comienzo.

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Me llamo Aria Evans.

Siempre he sido una soñadora a la que le gustan las historias de amor y las películas románticas.

Aunque mi vida no se caracterizaba precisamente por parecerse a una novela, he sufrido mucho.

Perdí a Nick hace 1 año, él era la mitad de mi corazón, era ese amigo incondicional que nunca te fallaba y siempre estaba ahí a cualquier hora en cualquier momento.

Estaba enamorada perdidamente de él, pero jamás me atreví a confesárselo.

Aún no he sabido recomponerme, me hace falta a todas horas, no sé si algún día podré hacerlo.

Me encantaba cantar y componer música, pero nunca supe si era buena.

Nick me hizo prometerle que lucharía por mi sueño, aunque no me había decidido a luchar, hasta ahora.

Tengo dos hermanos menores mellizos llamados Bryan y Tyler.
A Bryan lo veo poco, pues siempre está viajando por ahí, y con Tyler tengo esa clase de relación amor-odio, porque nos encanta fastidiarnos el uno al otro; aun así, siempre hemos estado los tres unidos y el uno para el otro.

Hoy celebramos un homenaje que le han hecho a Nick, y aunque es una fiesta, mi corazón aún está de luto.

Llamaron a la puerta.

—Voy

Abrí la puerta y allí estaba ella, es mi mejor amiga desde que iba a la universidad y, a partir de mañana, será una de mis compañeras de trabajo en la empresa donde voy a empezar a trabajar. Gracias a ella he podido dejar atrás mi vida rural y adentrarme a la nueva vida en la ciudad.

— ¡Hola Lisa, pasa! ¡Wow, estás increíble!

—Gracias, pero... ¡¿En serio, Aria?! Queda una hora y, ¿aún así? No puedo creerlo, siempre te pasa igual. ¡Eres un desastre! —exclamó guiñándome un ojo.

—Buenos días a ti también —dije sonriendo.

—Deberías aprender a sacarte partido nena, ¡eres una bomba!

—No sé, yo...

—¿Al final qué has decidido ponerte?

—Pues elegí el vestido negro. Creo que me irá bien ¿no?

—Síii, es perfecto, va con tu estado de ánimo —dijo con sarcasmo.

Lisa me ayudó con el pelo y con el maquillaje, me puse mis tacones y listo.

Al llegar, Bryan estaba allí.

—¡Wow, hermanita, estás deslumbrante! —comentó abrazándome.

—¡Wow, hermanita, estás deslumbrante! —comentó abrazándome

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Como Si Te Conociera ©  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora