El día amaneció bastante feo, parecía que el otoño no quería resistirse a llegar y ese día llovía.
Llegué a la oficina un poco mojada, el aire junto con las gotas de lluvia habían puesto mi ropa algo mojada, suerte que había algo de ropa seca en el armario de la oficina para estos casos.
—Buenos días, Lisa.
—Buenos, creo que no tan buenos, ¿no?
—La verdad es que no, mira que pintas llevo —me quité la chaqueta, mi camisa estaba seca pero mi pelo estaba demasiado revuelto—. El aire es horrible hoy.
—Ven aquí.
Me acerqué a Lisa, que con una habilidad increíble me recogió el pelo y adecentó mi maquillaje en apenas unos segundos.
—Gracias, te debo una.
—¿Me libras de ir al museo?
—No, eso ni lo pienses, no es comparable, aún me lo debes.
—Pensé que ahora que andabas con Matt eso ya lo habías olvidado.
—No he vuelto a verlo, sabes que era algo sin complicaciones y que nos escribimos solo cuando queríamos algo de sexo pero creo que sí, que debería ir a hablar con él porque eso ya se ha terminado.
—Sí, al menos hablarlo para que sepa que ya no eres una mujer libre —sonrió.
—Bueno aún no hemos hablado de nada de eso.
—A ver, Aria, si un hombre como Matt te dice que está enamorado de tí, créeme que no es algo pasajero.
—Ojalá ¿porque recuerdas que me dijiste que debía encontrar a alguien?
—Sí, claro, llevo meses así.
—Pues sé que es él.
—Me alegra oír eso, porque él sí me gusta para ti, ya sabes que te dije que debías alejarte de Daril, así que hazlo pronto.
—Sí, voy a escribirle pero me voy ya o llegaré tarde.
—Ok, te veo luego.
Asentí y subí a la oficina.
Matt aún no había llegado así que fui al despacho de Gabriel, hablé con él del material de esa semana y me dio las indicaciones a seguir.
—Estará todo listo a final del jueves para que así podamos ver los pequeños fallos que haya que corregir.
—Me parece perfecto Aria, estoy muy contento con tu trabajo.
—Gracias, Gabriel.
—Pues nada más, eso es todo, aunque sí deberías darle un toque a tu compañero, últimamente anda un poco despistado.
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Como Si Te Conociera ©
RomansaMi mundo se caia a pedazos no habia luz en mi oscuridad. El destino me sorprendió poniendote en mi camino ¿Era una coincidencia? En un mundo de mentiras,engaños e ilegalidad. ¿Puede nacer el amor? Él, es el rostro de un amor prohibido...