Dormimos abrazados toda la noche, Matt no conseguía relajarse y noté que tuvo pesadillas.
Los días posteriores a su confesión fueron extraños, se suponía que todo iba bien, pero nos habíamos alejado como creando un fino muro entre nosotros que se interponía y no nos dejaba disfrutar el uno del otro.
Salí de la oficina con todo el fin de semana por delante, no habíamos hecho planes, pero sabía que Matt tenía una pelea importante el sábado y no pensaba perdérmela por nada del mundo, pero si le hubiera dicho... sé que no me habría dejado ir.
No quería ir sola, así que Luke me acompañó, a veces pienso que me aprovecho de él y eso no me gusta... pero a última hora apareció Kevin.
—Hola chicos, gracias por hacer esto por mí.
—Somos un equipo ¿no? — Luke tomó mi mano —. Y eso incluye lo bueno y lo malo.
Sonreí y nos dirigimos al almacén donde daría lugar la pelea.
Al llegar a la entrada vi a Eric, se acercó a mí con su aterradora sonrisa y su mirada fría como un tempano.
—Así que...la princesita ha venido a ver perder a su amado.
—Déjame en paz Eric, no tengo nada que hablar contigo.
—Sí, eso me temía pero...créeme, ya vendrás a buscarme.
— ¡Ni en tus mejores sueños!
—Apostaría mi vida a que lo harás.
Su seguridad junto con su sonrisa me dejaron de piedra, ¿cómo podía existir alguien así?
Lo dejé con la palabra en la boca negando y maldiciéndolo mentalmente, cuando sentí una mano en mi hombro que hizo que calmara mis nervios.
Luke siempre conseguía con su sola presencia que aplacara mi ira.
Sonreí y entramos en el almacén.
Había mucha gente, mucho más que la última vez, esta vez no había ring sino que la gente se agolpaba en círculos alrededor de varias peleas diferentes.
Debía averiguar si Matt estaba peleando ya, o aún no había comenzado.
Un hombre pasó a mi lado, me miró y me dio un papel donde debía anotar las apuestas.
—Disculpe Matt ¿dónde pelea? —me señaló con el dedo el lugar donde debía ir.
Me acerqué pero apenas podía ver nada.
Luke me ayudó, pero apenas si podía ver entre todos los que empujaban y gritaban a mí alrededor.
De repente pude hacerme un hueco y vi a Matt tirado en el suelo mientras un tipo lo golpeaba una y otra vez sin piedad.Sentí que mi corazón se paralizaba, el tipo seguía golpeando una y otra vez hasta que Matt quedó tumbado inmóvil, en el suelo.
Los hombres de alrededor lo animaban y vitoreaban pidiendo un KO, pero fui incapaz de quedarme quieta, con todas mis fuerzas empuje a los tipos que me cerraban el paso y grité.
— ¡Noo! —me puse delante del tipo que me miraba.
—Muñeca eso no es algo que tú puedas decidir.
—Por favor. —le rogué agachándome junto a Matt que permanecía inmóvil.
—No va a moverse, ¡ya ganaste!
El tipo miró a su alrededor y los demás asintieron así que al fin se levantó y se fué dejando a Matt allí en el suelo.
—Chicos, por favor ayudadme hay que llevarlo a un hospital.
Luke y Kevin me ayudaron a llevar a Matt al coche.
Intenté sacar las llaves de mi bolso, pero mis manos temblaban tanto y las lágrimas apenas me dejaban ver.
Kevin tomo mis manos, cogió mis llaves y me abrió para que me sentara en el coche, dejando a Matt apoyado sobre mis piernas.
Apenas podía mirarlo, su rostro lleno de sangre y su respiración entrecortada hacían que el nudo en mi garganta apenas me dejara respirar.
Llegamos al hospital y se lo llevaron en una camilla.
Mi cabeza daba vueltas, me hacían preguntas que no sabía responder, estaba en estado de shock y sentía que en cualquier momento me desvanecería.
Me apoyé en la pared, mi visión era borrosa y mi cabeza daba vueltas.
—Aria, estás pálida. Deberías irte a casa. —dijo Luke preocupado.
—No, no voy a moverme de aquí hasta saber... —cerré mis ojos y solo pude nombrarlo —.Llama a Colin.
No recuerdo que pasó después, ni cuantas horas habían pasado pero al abrir mis ojos vi que estaba en casa.
—Menos mal que despiertas hermanita, nos tenías preocupados.
—Bryan, pero ¿qué...? —intenté incorporarme —.Aug, mi cabeza, me duele mucho.
—No deberías levantarte, llevas días en esa cama así que levántate despacio.
— ¡¿Cómo que días?!
—Sí, debido al estado de shock en el que te encontrabas quedaste seminconsciente y has estado así como dormida varios días. No era nada grave así que pensé que estarías mejor en casa...y así ha sido, en el hospital no mejorabas, pensé que ese olor te traería malos recuerdos por lo de Nick y acerté. Ha sido traerte a casa y al fin has despertado.
Una enfermera entró en mi habitación y retiró la vía que tenía en el brazo, al parecer mis hermanos la habían contratado para que estuviera pendiente de mí día y noche.
Mi cabeza daba vueltas sin saber que había pasado, pero sentía un inmenso dolor de cabeza y una sensación en el pecho que me ahogaba.
Bryan me ayudó a levantarme e ir al baño, necesitaba un baño urgentemente y mi estómago rugía.
Tomé una larga ducha, que me ayudó a despejarme y a sentir mi cuerpo de nuevo.
Fui a la cocina donde Tyler me había preparado sus famosas tortitas con chocolate.
— ¡Ey, enana hasta que por fin despertaste! Parecías un oso hibernando —se burló.
Lo miré y a pesar de que era su forma de expresar preocupación, siempre conseguía sacarme una sonrisa.
Disfruté mis tortitas, pero ese nudo en el estómago no pasaba, tenía el presentimiento de que olvidaba algo pero no sabía el qué.
Nos sentamos en el salón a ver la peli que se le había antojado a Bryan, Star Trek a pesar de que me gustaba mucho no podía concentrarme y por más vueltas que le daba a mi aturdida cabeza no lograba sacar nada en claro.
De repente como un flash apareció la imagen de Matt inconsciente.
— ¡Matt! —las lágrimas recorrían mi rostro.
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Como Si Te Conociera ©
RomanceMi mundo se caia a pedazos no habia luz en mi oscuridad. El destino me sorprendió poniendote en mi camino ¿Era una coincidencia? En un mundo de mentiras,engaños e ilegalidad. ¿Puede nacer el amor? Él, es el rostro de un amor prohibido...