Keeper. (Buscándote)

3. Maya Sullivan

Era oficial, el colegio había terminado.

Las últimas semanas fueron más entretenidas que serias. Los profesores eran más amables y entre nosotros había más complicidad.

¿Algún cambio?

Bueno, la relación entre Bella y el profesor es más sospechosa, al menos eso dijo mi madre al verlos de casualidad. Yo, como su mejor amiga, sé que Bella lo convenció de ir a tomar un café, pero nada más.
Es horrible guardar el secreto de que el profesor está confundido con ella, pero tal vez eso cambie el día de hoy.

Hoy es la fiesta de graduación. Vine sola, ya que no quiero nada con Daniel, lamento decirlo, pero estar con él era muy aburrido, ni siquiera sentía algún indicio de emoción.

Bella también vino sola, bueno, somos pareja, pero las miradas que le manda cada cinco minutos al profesor, me hace sentir que no tengo pareja de baile.

— Ya para de mirarlo. —Le digo aburrida.—
— Es que se ve tan guapo.
— Si, tú y todas las chicas de aquí lo saben.
— Da igual, él no las mira.

Connor es llamado por otro profesor y se pierde de vista. Bella empieza a bailar conmigo y al fin empiezo a divertirme. También bailo con algunos compañeros de curso y luego vamos a comer un poco.

Con Bella volvemos a bailar, pero el director y los profesores que estaban como guardias, se acercan a un grupo de compañeros.

— ¡Cómo se te ocurre poner alcohol en el jugo!

Con Bella sonreímos al darnos cuenta que nuestros compañeros tenían un bolso deportivo repleto de alcohol. El director tiene muestras de desmayarse y junto a algunos profesores sacan a mis compañeros de la fiesta.
Bella se acerca a Connor y le sonríe.

— ¿Qué pasó? —Pregunta de forma inocente.—
— Lo sabes Bella, tus compañeros no son unos santos.
— Es la última fiesta, ¿no podrían perdonarlos?
— Eso no es decisión mía.

Bella se ríe y el profesor la queda mirando. Yo ruedo los ojos, ¿por qué no se le declara y ya? Tengo ganas de empujarlos y que se besen de una buena vez.

— El director no anda muy de buenas.

Otro profesor llega al lado de Connor y Bella quita su mirada del profesor.

— Es cierto, ayer se cumplía otro mes de la muerte de su hijo. —Dice Connor.—
— Que horrible, al menos todo volvió a la normalidad.

Es verdad, desde aquel incidente donde encontramos los cuerpos en el bosque, nada volvió a pasar.
La verdad es que la normalidad no me gusta, eso es señal de que mi sueño era eso, un simple sueño.

Los chicos vuelven a bailar y yo tengo que tirar del brazo de Bella, para que deje de mirar al profesor.

Volvemos a la pista y una corriente de aire entra. Siento un aroma adictivo que me hace cerrar mis ojos, un aroma masculino perfecto.
Es como si él estuviera aquí.

Una nueva canción empieza a sonar y yo miro a todos lados sorprendida. Es la misma canción que baile junto a él en el sueño.

— ¿Qué buscas? —Me pregunta Bella.—

Sigo mirando por todas las esquinas, pero todo sigue igual, solo que con una canción que me hace recordar lo feliz que era estar con él.

— Nada, solo que esta canción no me gusta.
— A mí me gusta. Ósea, que no daría porque alguien me cantara esta canción.

La canción acaba y con eso las luces. Todos murmullan que es un problema técnico, pero una chica grita que se escondan porque habrá otro muerto.
Eso suena estupido, pero si uno lo piensa bien, siempre atacaban cuando no había luz.