Hola!!!! Antes que todo, sé que ha pasado mucho tiempo y lo siento por eso. En avisos anteriores explique qué es por mi falta de tiempo, en serio la universidad me quita todo mi tiempo y por muchas cosas también se me acabó la inspiración.
Es por eso que lo pensé y preferí acabar la historia de una buena forma antes que seguir alargándola innecesariamente. A veces pasa y las ideas que tenias al principio simplemente se acaban.
Por respeto a las personas que me leen quise dar fin antes que dejarla ahí plantada.
Así que este capítulo final va para todas aquellas personas que a pesar de todo, siguieron leyendo la historia. ¡Valen oro y muchas gracias!
Espero que entiendan mi situación, y si no es así, son libres. Es obvio que tal vez a no todas les guste, pero eso está en cada persona, yo ya no puedo hacer más.
De todas formas seguiré escribiendo, pero a menos que tenga un libro completo lo subiré.
¡Gracias totales, disfruten el capítulo!No podía descifrar entre los que eran de mi lado y los que no. Se movían con tal rapidez que temía que estuviera viendo borroso.
Yo estaba dentro de una fortaleza invisible que me había dado mi llaga, pero quería salir, no podía permitir que todos pelearan y yo no hiciera nada.
Salgo de mi protección y mi llaga vibra con fuerza, la entierro en la espalda de un Inanimatum y no sólo es cae muerto, si no cinco más.
Todos me miran extrañados, Max no entiende nada y ahora tengo a muchos más frente a mi.
Recuerdo mi entrenamiento y los estoy mirando en círculo, evitando darle la espalda a alguien, pero aún así, nadie se atreve a acercarme.
Max sigue peleando y sus ojos se encuentran con los míos de forma fugaz.
— Maya, mata al más pequeño.
Dice en mis pensamientos.
¿El más pequeño? ¿Por qué me querrá decir eso?
— Si matas al último que se convirtió, los mataras a todos, tú daga mata por generaciones. Ahora lo entiendo todo.
Miro a mi alrededor y ninguno me deja de observar. Al menos no pueden hacerme algo, ¿pero cómo sabré cuál fue el último convertido?
— Dentro de la capa tiene una cinta blanca, ese es el último.
Max responde a todas mis dudas y yo asiento.
— La chica se está comunicando con la mente del keeper. —Dice uno.—
— No podemos tocarla. —Dice otro.—Es ahí, cuando lo veo.
Una cinta blanca alrededor de un tobillo. Un Inanimatum de tamaño medio y con la vista hacia abajo. Está detrás de todos.
Es ahora o nunca.
Empiezo a correr y boto al chico de la cinta. El está bajo mi cuerpo y miro sus ojos.
No puede ser.
Sus ojos muestran todos mis momentos de la niñez como si fueran una película.
Mi madre, mi padre, incluso mi mejor amiga con su cabello rosa.
Un sentimiento de no querer matarlo se apodera de mi.
— ¡Mátalo!
Max dice en mi mente. O eso creo.
Max está cerca de mí y antes que un Inanimatum toque su cuello para matarlo, yo entierro la daga en el pecho del chico.
Todos desaparecen. Solo quedan los Keepers y las chicas.
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Keeper. (Buscándote)
FantasySegundo libro de la saga Keeper. Después que Maya sabe toda la verdad, se niega a aceptar que jamás pueda volver a ver al chico que conquistó su corazón. Hay algo sincero e intenso que le hace pensar que todo es mentira. Ha pasado más de un año si...