Jungkook vs. Minjae (VKOOK)

Carácter escondido

¿Y qué mierdas esperaba que hiciera? ¿Que me largara de allí cómo si nada?

Pues lo tenía claro.
Me fui acercando al origen de su voz, marcando bien cada paso para que él supiera que me aproximaba.

-¡Para! -gritó su voz mucho más cerca.

Yo no le hice caso.

Entonces llegué al final del vestidor y vi como Jungkook se escondía detrás de una taquilla abierta.

Me miraba con pánico en los ojos.

-¿Qué haces, Jungkook?

Él respondió con voz escalofriante.

-Cómo des un sólo paso más, te corto los huevos.

-Ay Jungkook, no seas así -me quejé. Pero no me moví de mi sitio. Apreciaba demasiado mis partes.

Él me vigilaba atentamente.

-Bien -se dió por satisfecho y empezó a quitarse la camiseta.

-¡Qué haces! -grité.

Él me fulminó con la mirada.

-Estaba cambiándome cuando has llegado.

Yo me quedé descolocado. ¿MinJae me había engañado?

Entonces vi que Jungkook ya tenía puesta otra camiseta.

Qué digo yo, era la misma.

-¿Por qué te pones la misma camiseta?

Jungkook se enrojeció entero mientras intentaba balbucear algo.

Aquí había gato encerrado.

Aparté de golpe la puerta de la taquilla que me tapaba la visión y me encontré a Jungkook con los pantalones bajados y en calzoncillos.

Entonces lo entendí todo.

-T-tú estabas... -dije señalando sus pintas- ¡Masturbánd...

-¡Cállate! -me tapó la boca con las manos, avergonzado.

Yo me partía de risa.

Él se moría de verguenza. Hasta se le aguaron los ojos. Entonces me sentí mal.

-Hey Jungkook. No llores. Lo siento, lo siento.

Él se tapaba la cara con las manos.

-Vete.

-Vamos, ven -le subí los pantalones y deposité un beso en su frente. Lo senté en un banco.

-Jungkook, mírame.

Él levantó el rostro con lágrimas bajando.

Yo se las sequé con mis manos.

-¿Pensabas en mí? -susurré bajito.

Él se avergonzó más.

-Sí, pero me has interrumpido.

Entonces me fijé que había un bulto en sus pantalones. Le toqué la entrepierna y el saltó.

-Algún día lo haremos pero ahora acaba con tu trabajillo en el baño. Te espero fuera.

Lo dejé allí con su amiguito y salí de los vestuarios.

Oí algunos ruidos y al cabo de un rato, un Jungkook alegre salía de allí.

-Cómo vuelvas a hacer eso, te mato -dijo pellizcándome el trasero y mordiéndome la oreja.

Y se fue tan tranquilo.

Yo me reí. Vaya cambio que daba, el tío.

Estuve a punto de ir detrás suyo pero tenía asuntos pendientes con MinJae.