Jungkook vs. Minjae (VKOOK)

Visita

Llegué al hospital bastante tarde, ya oscurecía.

-¿Si? -respondió un MinJae vestido de bata con la cena encima de la cama.

Saqué la cabeza por la puerta.

-¿Puedo pasar?

Vi como tragaba saliva pero en seguida me respondió.

-Claro que sí.

-Y bien -le dije tomando sitio en una silla- ¿Como te encuentras?

MinJae parecía angustiado.

-Odio estar aquí -dijo cerrando los ojos- Por las noches no puedo dormir de lo que me duelen los moratones.

Abrí la boca para decir algo y la volví a cerrar después de darme cuenta que nada de lo que pudiera decir serviría de nada.

-Y además -siguió MinJae- Me dan muy poca comida y está asquerosa.

Observé el puré indefinido de su plato, el filete de pescado miserable y la compota de manzana.

MinJae removía la comida sin tener intención alguna de comer.

-Si no quieres comer, pues no te lo comas. Porque espero que el sabor sea mejor que su aspecto.

MinJae se giró, sorprendido.

-¿Me estás diciendo que no me lo coma? -Sus ojos eran como naranjas.

Me encogí de hombros.

-Haz lo que quieras. Yo, definitivamente, no me lo comería.

Entonces, para sorpresa mía, MinJae se empezó a reír.

-¿Qué es tan gracioso? -respondí confuso.

-Nada, déjalo. Mis padres dicen que es por mi bien y mis enfermeras que lo soporte hasta que me den el alta. Creo que en realidad necesitaba que alguien me dijese que puedo hacer lo que quiera porque últimamente me controlan todo. Hasta cuando tengo que ir al baño.

-MinJae... yo nunca te obligaría a nada. Siempre eres libre de hacer lo que quieras.

Vi que MinJae tragaba saliva, ya sabía por donde iban los tiros.

-Em...Oye Taehyung...Lo de los decorados...

Le paré con la mano.

-No sigas. No quiero hablar más del tema.

-Pero...

-¡Que no!

MinJae se calló aunque se notaba que se estaba esforzando para contener las lágrimas.

-MinJae... -dije arrepentido- Lo siento. Es que... ya me tienen harto del tema.

En vez de responderme, él señaló una bolsa que estaba en el sillón.

-¿Qué? ¿Quieres que te la acerque?

MinJae asintió. La cogió y entonces me la entregó.

-¿P-para mí?

-Abréla. Por favor.

La abrí cuidadosamente y empecé a sacar una gran sábana.

Se me cortó el aliento.

-¡¿QUÉ?! ¡MINJAE!

Él sonreía orgulloso.

-Lo sé.

Yo aún no podía creer que delante mío, tenía el cielo estrellado más bonito que había visto nunca.

-Pero esto es...

MinJae asintió feliz.

-Los otros los tengo en mi casa. Es que pesaban demasiado y mis padres no podían traerlos todos.

No pude evitarlo pero mi corazón se fundió.

-Yo... -dijo MinJae tristemente- Lo siento mucho Tae, espero que me perdones.

Yo asentí con un nudo en la garganta.

-Porque... -conseguí susurrar. La vista ya se me nublaba por las lágrimas.

-No lo sé. Sólo tenía que hacerlo. Por todo.

Yo asentí.

Entonces MinJae me acarició la cabeza. Como cuando Jungkook se fue ese día que MinJae estaba enfermo. Siempre dándome su apoyo en todo momento.

-¿Me dejas? -pregunté señalando su cama.

MinJae se echó a un lado y me metí con él.

Le abracé mientras él se disculpaba mil veces. Porque él siempre sería mi fiel amigo que aunque me fallara, siempre intentaría arreglarlo. Porque sabía que no podíamos permitirnos perdernos el uno al otro. Yo se lo perdonaría todo. Él lo sabía. Porque él haría lo mismo conmigo.

Saqué mi mochila y vi como le brillaban los ojos cuando vio todas las municiones que habían. Comimos de escondidas hasta que vino la enfermera y me echó a patadas de la cama. Suerte que MinHae escondió la comida debajo las sábanas.

Aún no podía creer que MinJae hubiera reconstruido todos los decorados. ¿Cuantas noches se habría pasado despierto, haciendo el trabajo de un mes en una semana? No podía imaginármelo. Observé el rostro dormido de MinJae y le acaricié la mejilla.

-Gracias MinJae...Por todo -dije cerrando los ojos.

•••••••

Aunque la paz se terminó justo cuando Jungkook entró aporreando la puerta a las 6 AM de la mañana.

-¡TAEHYUNG!