Then and now... And always

El primer paso

*Pasado*
(Un mes después de la boda)

•Narra Adele•

Puse a Melody en su silla para comer y encendí la radio.
—Mami pon música ¿si?—dijo Angelo sentándose.
—Claro mi vida—cambié de estación hasta que escuché una canción que me encanta de las Spice Girls.
Angelo se puso a colorear mientras movía su cabeza al ritmo de la música. Melody jugaba con su pequeña muñeca y yo me puse a cocinar.
Mientras hacía la comida me puse a cantar.
—Mira nada más—dijo Laura sacándome un susto.
—¿Cómo rayos...?—dije poniendo mi mano en mi pecho para calmar mis latidos.
—Jajajajajaja mami se asustó—se burló Angelo.
—Silencio peanut—le dije riéndome—. ¿Qué haces aquí loca?
—Si me preguntas cómo entré... Hola hermosura—dijo acariciando la mejilla de Melody—. La puerta estaba abierta.... No, es broma, de hecho Martha me abrió porque al parecer tú estabas muy ocupada cantando como para escuchar el timbre.
—Jajajaja lo siento. Qué gusto—le di un beso en la mejilla—. ¿Se quedan a comer?—dije tocando su vientre.
Que Laura este embarazada es todo un acontecimiento.
—Mi engendrito y yo solo venimos a visitar. Daniel irá a comprar comida y yo venía del trabajo y pase por aquí así que... Aquí estoy. Aunque eso huele muy bien, a mí engendrito le gusta esto—dijo acercándose a la estufa.
—No tienes ni un mes de embarazo Laura. Y si sigues diciéndole "engendrito" te va a odiar cuando nazca—dije mientras cocinaba.
—Claro que no. A él le encanta—dijo sobando su vientre.
—Te apuesto veinte libras a que es niña—dije volteándola a ver.
—Excelente, compraré mucha ropa de bebé con eso—dijo dándome la mano—. Bueno y tú qué... Porque tan alegre y cantante.
—Siempre canto mientras cocino. Siempre escuchamos música verdad ¿peanut?—Angelo solo asintió sin vernos.
—¿Y tienes que cantar como un ángel justo ahora que nadie te escucha?
—Jajajajaja claro que no. Además...¿Qué tiene de malo?
—Es talento desperdiciado.
—Ja... Claro.
—Tu sabes que tienes talento.
—Tal vez lo tengo, pero ¿y qué?
—Como que... "¿Y que?"—me quitó la cuchara obligándome a verla—. Amas cantar, tienes talento, cumple tu sueño.
—Laura, creo que ya no es tiempo—dije quitándole la cuchara.
—¿Por qué no?
—Todos los artistas empiezan como a los dieciocho o veinte. Estoy a punto de cumplir treinta, ya soy una anciana—dije sonriendo. No estaba viéndola pero sabía que se avecinaba.
—¡Retráctate desgraciada! Tengo treinta y dos y soy joven y bella.
—Jajajajajajjaa bromeo.
—Yo digo que con esa voz no importa si tienes ochenta.
—Además mi familia...
—No te vas a ir a cantantelandia a vivir y vas a descuidar a tu familia.
—¿De dónde sacas tantos términos extraños?—le dije riéndome.
—De mi diccionario personal. Te traeré una copia luego. Pero bueno. Volviendo a la cantante, es solo mi consejo. Tienes potencial, tú eres la persona indicada para saber eso. Vive tu sueño—me dio unos golpecitos en la espalda y un beso en la mejilla.
—Te dejo que mi trasero está vibrando y eso significa que Daniel ya llegó a casa.
—¿Tú trasero está vibrando?
—Tengo mi celular en el pantalón jajajaja. Adios amiga.

Me quedé terminando la comida. Pensando en lo que me había dicho Laura.
—Mami...—dijo Angelo levantando la vista de su dibujo.
—¿Si?
—¿Cantas?—me pidió y volteó a ver la radio.
Sonreí.
—Claro peanut—volví a subir el volumen de la radio y canté la canción que sonaba.

Esa misma noche después de acostar a Angelo, bañar a Melody y darme un baño me puse a hablar con Simon.

—Llevas varias canciones—Simon está acostado con Melody sobre él, yo estaba secándome el cabello.
—Varias es igual a dos. No es suficiente.
—Tienes talento Adele, amas la música, tu hija se llama ¡Melody!
—Paa—dijo Melody moviendo sus manitas sobre el pecho de Simon.
—Jajajajajaja ¡perfecto! Lanzaré mi disco de solista porque mi hija se llama Melody. Gracias Simon—le quité a Melody de encima y la acomodé en mis brazos, tomé su biberón y empecé a alimentarla.
—Adele, es tu sueño. Ahora que tienes la oportunidad...
—Quiero dedicarme a mis hijos, ese es mi sueño—dije viendo a Melody tomar el biberón con sus pequeñas manos.
—Bueno, pero la música nunca te abandonará Adele. Ya habíamos hablado de esto.
—Si pero siempre vagamente. Ahora...
—Lo estás considerando.
—En realidad sí.
—Imagínate. Podrías lanzar tu disco y darle más ganancias a tu compañía.
—Pero sería mucho problema... Administrar mi disco y la compañía. Ay no lo sé—dije acomodando a Melody en mis brazos porque estaba quedándose dormida.
—Me voy a escuchar muy cursi pero...
—No me digas que siga a mi corazón—dije cerrando los ojos.
—Okay, no lo diré.
—Jajajaja tonto—puse a Melody en la pequeña camita pegada a nuestra cama. La cubrí con la cobija y me recosté al lado de Simon.
—Te amo y te apoyare en lo que decidas hacer.
—Gracias Simon... Gracias—dije antes de cerrar los ojos y entregarme al sueño profundo.