(Favor de no escuchar la canción hasta que les indique jaja xD)
•Narra Melody•
Entrar a la escuela después de tanto tiempo y después de lo que ha pasado es... Tan incomodo. Me puse el capuchón de la sudadera, puse mi cabello a los lados de mi cara y acomodé mi mochila en mis hombros. Venía con toda la actitud de entrar con la frente en alto, como si no hubiera pasado nada, pero al pisar las lozas de la entrada, no pude. Bajé la mirada e intente recordar el camino hasta mi casillero. Recuerdo que son unos ciento ocho pasos, contando la vuelta a la derecha en el primer pasillo y los veinte escalones que tengo que subir.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco...
—Mira... Es Melody—escuché que alguien susurró a mi derecha. Casi puedo asegurar que es la chica que va conmigo a danza. Conozco esa voz chillona muy poco discreta.
Una ventaja de mi escuela es que es bastante grande y hay muchos alumnos, todos están enfrascados en sus propios asuntos en sus propias vidas, pero si tú madre es la famosa cantante Adele, a la que le dispararon y no se sabe nada de ella, es difícil pasar desapercibido.
Pasó veintiuno, veintidós....
—¿Qué habrá pasado?
—Si ya está aquí es porque ya está bien su madre ¿no?
—O ¿habrá muerto ya?
Cerré los ojos con fuerza. Intenté concentrarme en mis pensamientos nada más. Treinta y cuatro...
—No se ve nada bien.
Mierda, claro Melody. Buena idea venir a la escuela, buena idea.
Seguí caminando, ahora casi corriendo hasta que choqué con alguien y levanté la vista apenada.
—Viniste querida—ese asentó inglés hizo que me relajara y la abracé. Louisa me abrazó también.
—Si, vine y ya quiero irme—dije sin soltarla.
—¿Dónde rayos están tus colores?—dijo separándose y viéndome de arriba a abajo–. ¿Porque traes esa sudadera tan grande y sin vida?
—Es de mi madre...—dije viendo mis mangas que me quedaban bastante grandes.
—¿Y esas uñas que?—dijo tomando mi mano. Me mordí las uñas y quité el esmalte durante la noche así que los colores habían desaparecido casi por completo.
Me encogí de hombros.
—Querida, tan solo ayer ya estabas vistiendo colores y usando faldas dejando ver esas largas piernas. ¿Qué pasó?
—Muchas cosas Lou, muchas cosas que no quieres saber—empecé a abrir mi casillero—. ¿Cuál es mi contraseña?
—Tres, dos, uno, cinco.
—Gracias—abrí el casillero y saqué mis libros.
—Cuéntale a tu amiga mientras te lleva hasta la clase de física.
—La verdad prefiero evitar ese tema—dije recordando a Angelo ebrio.
—Esta bien, lo entiendo. Pero... ¿Adivina quien trae un esmalte rosa fosforescente perfecto para estas manitas?—dijo tomando mi mano.
—¿Tu?
—¡Claro que si!—dijo mostrándome sus largas uñas pintadas de rosa.
Entramos al salón cuando estaba solo. A Louisa siempre le gustaba llegar antes que todos para hacer tareas o simplemente platicar sin ser interrumpidas.
Se sentó detrás de mí como siempre, ambas hasta atrás del salón a petición mía. Siempre nos sentamos hasta adelante pero hoy no tengo humor de tener todas las miradas sobre mi, de nuevo.
Abrió su mochila y sacó el esmalte.
—Mano—dijo extendiendo su mano.
—Lou, mis dedos son un desastre, creo que es un desperdicio de pintura.
—Tonterías. Creo que traigo una lima por aquí...—abrió el otro cierre de su mochila—. Oh mira, por poco lo olvido.
Vi como se agachaba sobre su mochila y después se levantó y puso un disco de vinilo sobre su pupitre. No pude evitar emocionarme. Era el de Beethoven que iba a comprar el día anterior.
—¡Louisa!—dije emocionada tomando el vinilo—. ¿Me lo compraste? Gracias.
—Yo no...—dijo sonriendo. La vi confundida.
Señaló el reverso del disco. Lo volteé y vi una pequeña nota.
"Para la hermosa mujercita Melody.
Theo x"
Sorprendida volteé a verla y Louisa me estaba viendo con una gran sonrisa. Sentí como mis mejillas empezaban a arder.
—Esta guapo el tipo ¡eh!—dijo y sonreí.•Narra Angelo•
Estaba quedándome entre dormido y medio muerto en mi cama. Intentando relajarme y sobrellevar el dolor de cabeza que me cargo. Pensé en levantarme por una aspirina pero están muy lejos. No vale la pena.
Intenté recordar la noche anterior. Recuerdo claramente a Patrick, cuando entramos al bar... Luego una chica... Ni siquiera recuerdo bien cómo lucía. Luego... Cerré mis ojos con fuerza para recordar. Creo que llegó el idiota de Robert... Si, fue él el que intentó darme una patada donde no se debe. Lo golpeé y lo esquivé y después la maldita carrera. El imbécil se aprovechó de mi embriagues para subirme al auto y hacer las carreras. De seguro quería que me matara. Pero no le funcionó. Solo que no recuerdo porque me detuve. Apreté aún más mis ojos por el dolor de cabeza y para recordar... Pero nada. Es como si hubiera sido un sueño.
Después de mis esfuerzos por recordar lo que sucedió anoche me quedé dormido.
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Then and now... And always
FanfictionAdele con la ayuda de Simon ha podido olvidar los acontecimientos del pasado que la atormentaban y la habían cambiado por completo. Ahora es feliz con sus dos hijos y su hermosa relación pero, sigue faltando algo... La música. Adele está dispuesta...