Then and now... And always

Sencillo

*Pasado*
(Una semana después de grabar el demo)

•Narra Adele•

—Cause what if I never love... Again—la canción terminó, saqué el cd del reproductor y esperé.
El silencio y la intriga me estaban matando.
—¿Mamá?—dije mordiéndome la uña del dedo pulgar—. Mamá di algo.
Pude escuchar un sollozo discreto y luego escuché que sorbió su nariz. Me pegué el teléfono más a la oreja para escuchar mejor.
—Eso fue simplemente hermoso mi osita.
—Rayos, ¿por qué tuviste que decir osita? Jaja—dije con ganas de llorar—. ¿Estás llorando?
—Esque en serio fue hermoso.
—Oww mamá.
—Y... ¿Cuándo tendré el disco de mi hija en mis manos?
—Jajajajaja, ojalá fuera así de sencillo madre.
—Bueno pero tienes mi voto a favor amor. Imagínate, mi hija es cantante... ¡Oh Dios!
—Jajajaja mamá. No quiero ser una súper estrella, quiero hacer música, dejar salir todos mis sentimientos a través de las canciones y tal vez alguien se sienta igual que yo o se sintió igual que yo y pueda sentirse bien con mis canciones.
—Pero con esa gran voz, ese sentimiento y esa hermosa canción yo creo que serás un gran éxito.
—Lo único que quiero es hacer música.
—Me alegro muchísimo de que por fin te hayas dado cuenta y te hayas decidido.
—¡Mamá!—gritó Melody y empezó a llorar. Volteé a verla y Angelo estaba subido en la sillita de Melody quitándole su muñeca.
—No Angelo—dije enfadada—. Espera mamá.
Bajé a Angelo, le quité la muñeca y le di su coche de juguete.
—¡No!—tiró el cochecito enojado.
—Angelo pórtate bien. No molestes a tu hermanita. Juega con tus coches.
Haciendo puchero se sentó en el piso y tomó los coches.
Cargué a Melody para que dejara de llorar.
—¿Mamá, sigues ahí?
—Si aquí estoy. Al parecer el pequeño peanut te está dando problemas.
—Es muy travieso. Últimamente se aferrado a molestar a Melody. Martha me da muchas quejas de él. No sé qué le pase.
Volteé a verlo y Angelo me veía con una mirada que no sé cómo interpretar. ¿Está enojado conmigo?
—Tal vez está celoso de Melody.
—Pero ¿por qué? Si los trato igual...
—No lo sé mi vida.

***

—Tengo otra idea—dije sentada en el piano al lado de Paul. Hasta ahora nadie sabe de mis planes en la música más que él, Simon y mi madre.
—Muy bien, cuéntame.
—Es otra balada con piano. La escribí para mis hijos.
—¿Tiene hijos?—me dijo Paul.
—Si mira—encendí mi teléfono y le mostré mi fondo de pantalla. Angelo tenía a Melody en su regazo y los dos tenían una gran sonrisa en el rostro. Louie los había hecho reír al ir corriendo y chocar con Simon. La cara de Simon en ese momento es algo que siempre me causara gracia.
—Son preciosos—dijo Paul.
—Gracias jaja. Y les escribí una canción. Quiero grabarla también.
—Pues empecemos—se puso de pie y fue a preparar todo.
Me quedé viendo la pantalla y pensando en Angelo, ¿por qué está comportándose así?

Entré a la cabina después de que grabé la melodía, grabé mi voz y salí con Paul. Pude ver que estaba llorando y me sorprendí.
—¿Paul?—le dije tomándolo del hombro.
—Lo siento, esque... Es una canción muy linda—se limpió la lágrima que recorría su mejilla—. Yo también tengo una hija. La amo y, lo que cantaste es exactamente lo que pienso y lo que siento hacia ella.
—¿Es en serio?—dije poniendo mi mano en mi pecho para calmar mis latidos.
Él solo asintió.
La canción había logrado lo que le dije a mi madre.

***

—Angie podrías venir un segundo—le dije por teléfono.
—Claro Adele voy para allá—colgó.
Esperé mordiéndome las uñas. Ya me destrocé la uña de mi dedo pulgar pero no me importa aún así sigo mordiéndome las uñas de los nervios y la ansiedad.
—¿Se puede?—dijo Angie  abriendo la puerta.
—Pasa—me obedeció y se sentó—. Necesito reunir a todos los encargados para la junta de los lunes...
—Pero... Hoy no es lunes...
—Lo sé, pero tengo algo importante que decirles.
—Muy bien, en seguida los reúno en las sala de juntas.