Rachell
Me miro en el espejo, estoy completamente maquillada, y peinada, solo tengo puesta mi bata negra hasta los muslos. Ya paso casi un mes y por fin hoy me caso con Christian, desde ayer en la tarde ya no lo vi, ya que Emma y Rose dicen que el novio no me puede ver, hasta el día de la boda, así que cada quien durmió en su casa, a Christian no le gusto la idea y solo me mandaba mensajes diciendo que me extrañaba y que quería estar conmigo para hacerme el amor, pero hoy lo veré y sera el gran día.
Me levanto de la silla y miro mi vestido que esta en un maniquí tapado con una sabana negra la quito y lo miro toco la piedreria en la parte de arriba con una flor con sus pétalos extendidos en todo el lado derecho, y la parte de abajo del vestido es todo de tul un poco esponjado con pequeños brillos esparcidos por todas partes.
Sonrió, de pronto siento mariposas por todo mi estomago, en ese momento se abre la puerta y rapidamente tapo el vestido, miro a Christian cerrar la puerta con llave solo va vestido con un pants negro, camisa negra, tenis y una gorra esta se la quita y viene hasta mi.
-¡Christian! -grito cuando me carga y me besa apasionadamente.
-Nena, princesa, te eh extrañado tanto...-volvió a besarme.
Me agarre a su cabello, y el metió las manos bajo mi bata, agarrándome del trasero me elevo y enrede mis piernas en su cintura, me separe de su beso y lo mire.
-Yo también te eh extrañado -le di un pequeño beso.
Camino conmigo en brazos hasta un ropero chico y me sentó en el, separo mis piernas y se metió entre ellas y volvió a besarme.
-Chris...-susurre en sus labios, que bajaron hasta mi cuello donde abrió mi bata.- Para puede venir Emma o Rose y nos van...
Me dio un pequeño mordisco en mi hombro y comenzó a bajar la manga lentamente sin dejar de darme pequeños besos.
-La puerta esta cerrada...-me miro a los ojos y acaricio mi mejilla con su mano.- Te amo mucho y lo mejor de todo es que seras mi bella esposa y solo mía...-sonrió.
-Estoy nerviosa...-murmure agachando mi cabeza y levantando la manga de mi bata y ponerla en su lugar.
-Yo estoy ansioso -me agarro de la barbilla para que lo mirara.
-Te amo...
En ese momento la chapa de la puerta comenzó a moverse, los dos miramos a la puerta sorprendidos.
-¿Rachell? -dijo Emma al otro lado de la puerta.- ¿Estas ahí? -pregunto.
-¿Rachell? -dijo Rose dándole pequeños golpes a la puerta.
-Abre cariño...
-¡Ah si ya voy! -grite.
Me ayudo a bajar y camine a la puerta antes de llegar me dio un azote que se escucho en toda la habitación al igual que mi grito. Lo mire mal pero el me sonrío travieso, camino a un sillón y se sentó cómodamente.
Quite el seguro y abrí la puerta, Emma, Rose y Adaly me miraron confundida,
-Cariño ¿pasa algo? -pregunto Emma que fue la primera que paso y luego las demás, cerré la puerta.-¡Chistian! -grito Emma.- ¿Que haces aquí?
-Oye faltan 40 minutos para tu boda y estas aquí con tu futura esposa en una habitación y la puerta con seguro...
-Madre tranquila yo ya me voy -se levanto le dio un beso en la mejilla y camino hasta mi.
Me agarro de la cintura acercándome a el y me beso me agarre a sus hombros.
-¡Christian ya vete! -dijo Rose agarrándolo de los hombros y empujándolo para que saliera.
ESTÁS LEYENDO
Siempre junto a tí
RomanceLa historia de Rachell y Christian continua en la tercera parte Siempre junto a tí sigue leyendo esta historia y descubre que pasara siempre con sus vidas, si ya los van a dejar ser felices o les seguirán fastidiando su amor.