Rachell
Abro los ojos cuando siento los dedos de Christian acariciarme entre las piernas, siento su pecho en mi espalda, sus labios dejan pequeños besos en mi hombro.
-Se que debes de estar cansada...pero te necesito...-susurra en mi oreja. En toda la noche no me dejo dormir, prometió hacerme el amor toda la noche y lo cumplió.- Me encanta ponerte así de húmeda -giro mi cabeza a el. Nos fundimos en un beso apasionado.
-Christian...
-Déjame tocar lo que es mío -abro un poco mas piernas. Adentra un dedo en mi abertura suavemente.- Tranquila -me da un beso en la mejilla.
Hace que me acomode boca arriba, con las piernas bien abiertas.
Cierro mis ojos cuando comienza a darme besos en cuello y baja a mis pechos.
Un segundo dedo entra en mí, gimo cuando comienza a sacarlos y los vuelve a meter.
-No cierres las piernas -susurra en mis labios.- Mírame... -abro mis ojos y lo miro fijamente.- Estas tan húmeda...me encanta saber que soy yo quien te pone así -me besa.
Mis manos van a su nuca y lo acerco mas a mí, cuando nos separamos del beso saca los dedos de mi interior.
-Continúa -jadeo.
-Ayúdame... -dice. Lo miro sin entender.- Ábrete para mí...
Lo miro apenada y no se porqué si este hombre me ha visto desnuda muchas veces y me he mostrado ante el cuando me lo ha pedido.
-Pero... -comienzo a cerrar mis piernas.
-No tengas pena -hace que abra las piernas de nuevo.- Quiero verte, sabes que toda tu me encantas y quiero admirar mi lugar favorito en tu cuerpo -me da un beso.- Siempre confía en mí -sus dedos vuelve a acariciarme en mi húmedo lugar.- Te amo...
Siempre que me dice cosas bonitas hace que mi amor por el crezca mas y siempre termine haciendo lo que me pide, con mis dedos abro mis labios vaginales y me muestro ante el, siento mariposas en mi estomago cuando me observa detalladamente. Segundos después se pone entre en mis piernas y con su dedo comienza a acariciar mi clítoris.
-Ah...-hecho la cabeza cuando comienza a dar toquecitos con el dedo en mi ya hinchado clítoris.
-No sabes cuanto me encanta tocarte...-dos de sus dedos se adentran en mí, tenso las piernas.
-No me quiero correr...-digo con voz temblorosa cuando comienza a mover los dedos.
-¿Porque? -pregunta frunciendo el ceño.
-Quiero hacerlo contigo dentro de mí -cierro los ojos.
-Necesito que lo hagas, córrete para mi y después meteré mi polla dentro de tu húmedo coño -se pone sobre mi, fijamos la mirada.
-Christian...-gimo, cerrando los ojos.
-Abre los ojos...-continua metiendo los dedos dentro de mi.
Hago lo que me pide, sus hermosos ojos azules están completamente dilatados.
-Besame...-suplico.
Hace lo que le pido, sus labios tocan los míos, adentra su lengua en mi boca, mis piernas comienzan a temblar cuando los movimientos de dedos se vuelven mas rápidos, con su pulgar acaricia mi clítoris, arqueo la espalda cuando siento que mi cuerpo comienza a convulsionar, sus labios se separan de mi.
-Me encanta ponerte así -comienza a darme pequeños besos en mi cuello que van bajando por mis pechos.- Tienes unos pechos que me encantan...-con sus labios absorbe un pezón y después el otro, mis manos se hacen puños en su cabello.
ESTÁS LEYENDO
Siempre junto a tí
RomanceLa historia de Rachell y Christian continua en la tercera parte Siempre junto a tí sigue leyendo esta historia y descubre que pasara siempre con sus vidas, si ya los van a dejar ser felices o les seguirán fastidiando su amor.