Capitulo 13

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Christian

Bajo las escaleras, y voy directo a la cocina, donde lleno el hervidor con agua, saco una sartén y lo pongo al fuego, del refrigerador saco dos huevos, papas cortadas y tocino.

Comienzo a preparar el desayuno para Rachell y yo, iré tarde al trabajo, no quiero dejarla sola. Me dio miedo cuando me dijo lo que estaba pasando, pero todo está bien, mi bebe está bien y ella igual.

Continuo con el desayuno, no soy bueno cocinando, pero creo que me saldrá bien todo, tengo que aprender a cocinar por que más adelante yo me encargare de mi princesa. Unos minutos termino de hacer el huevo con papas y tocino frito, el pan ya esta tostado, saco la leche y mermelada del refrigerador, dejo todo en la mesa, en ese momento entra Rachell con un vestido floreado muy bonito, que le llega arriba de sus rodillas se le ve increíble, dejo lo que estoy haciendo y voy a ella, la agarro de la cintura pegándola a mí, le sonrió y no resisto las ganas de besarla.

-Mmmm...-me separo de ella.- Te ves muy hermosa amor, me gusta tu vestido –me sonríe.- ¿Todo bien? –pregunto.

-Sí, todo está bien –me sonríe de nuevo.

-Perfecto, prepare el desayuno espero y te guste –la tomo de la mano y la llevo a la mesa, retiro una silla para que se siente.

-Gracias –se sienta.

-Bien...

Regreso a la cocina y traigo el desayuno ya servido, pongo los platos en su lugar, regreso de nuevo, por el café de cada quien, pongo el suyo al lado de su plato, me siento en mi lugar, ella ve todo con ojos sorprendidos.

-Come nena –espero a que pruebe.

Toma una porción de su desayuno con el tenedor, se lo mete en la boca y espero a ver su reacción pero no muestra ninguna. ¿Sabe mal?

-Mmmm...esta bueno –me sonríe.- Esta rico amor –se acerca a mí y me da un beso.

-Vaya, lo hice bien –le sonrió.

-Muy bien campeón –me guiña el ojo.

Comenzamos a desayunar, platicamos un rato, y le digo que llegare tarde del trabajo para que no me espere, pero que vendré para llevarla a comer.

-¿A dónde iremos? –pregunta.

-A donde tú quieras amor –le doy un beso.

-Uh que bien –bebe su café con leche.- Entonces estaré lista a la hora de la comida –deja su taza en la mesa.

-Bien nena –recojo su plato y taza, junto con lo mío.

Llevo todo al fregadero, donde comienzo a lavarlos.

-¿Te ayudo? –me dice.

-No, cariño –le sonrió.

Pero no me hace caso, comienza a recoger todo lo que queda en la mesa, y mete algunas cosas en el refrigerador.

Unos minutos después me estoy anudando la corbata negra, me di un baño, Rachell camina a mí, suelto mi corbata medio anudada y ella termina por mí, la miro unos segundos se muerde su labio mientras hace su trabajo. Es tan hermosa y perfecta.

-Listo cariño –me da una palmadita en el pecho.

-Gracias –agarro mi saco de la silla y me lo pongo.- Me voy nena –me acerco a ella.

-Si...-me agarra del cuello y me besa apasionadamente.

La agarro de su cintura, sigo el ritmo de su beso, gime en mi boca, trato de detenerla pero no me lo permite.

Siempre junto a tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora