Siempre junto a tí

Capitulo 2

Christian 

Comencé a bajar por su cuerpo, dejando pequeños besos desde su cuello hasta su pelvis, fui bajando hasta su hermoso sexo, abrí sus piernas, pero ella me detuvo. 

-No, para eso tengo que bañarme...-murmuró agarrándome de la cara. 

-Nena yo te quiero así -agarre sus manos.- Tu disfruta princesa...

-Ah no...

Metí mi cabeza entre sus piernas y comencé a darle pequeños besos ella jadeo, chupe su sexo de arriba, abajo, sus manos fueron a mi cabello donde lo jalo, sus gemidos y jadeos, se empesarón a escuchar mas fuerte, así que no deje de jugar con su clítoris. 

-¡Ah! ¡Ya estoy...! -sus piernas temblaron. 

No deje de acariciarla hasta que se corrió, su respiración estaba acelerada, me limpie los fluido en su muslo, me puse sobre ella y la bese, me dejo entrar a su boca, me separe de sus labios y sonreí. 

-Me encantas nena -me dio un beso en la mejilla. 

-Y tu a mi me fascinas -me acaricio la mejilla. 

Me hinque entre sus piernas y pase mi pene por su sexo, ella gimió sonreí, así me gusta tenerla, gimiendo, jadeando, suplicando y solo para mis oídos, me adentre en ella, sus manos no tardaron en aferrarse a mis muñecas, me puse sobre ella con mi pene en su interior, comencé a moverme lentamente, agarre sus manos y las junte arriba de sus cabeza, la mire, tenia sus ojos cerrados y su boca entreabierta. ¡Que sexy es mi mujer! Pensé. Comencé a moverme mas rápido, se me escapo un gemido, ella me miro, sus ojos estaban completamente dilatados. 

Metí mi cabeza en el hueco de su cuello, le di pequeños besos, y después una mordida suave.

-Se siente tan bien estar dentro de ti...-murmure en su oído. 

-No pares...-susurro. 

-No lo voy a hacer nena...

Mis embestidas aumentaron al igual que sus gemidos, sus piernas se tensaron y se que esta cerca, metí una de mis manos entre nuestros cuerpos, acaricie su clítoris con mi pulgar, ella dio un grito arqueando su espalda, me acerque a su boca y la bese tragándome sus gritos. 

Se corrió y después la seguí, me separe de sus labios y la mire sus ojos cerrados y su boca entreabierta su pecho subía y bajaba, salí de ella, sus ojos se abrieron y me sonrió. 

-¿Estas bien amor? -pregunte. 

-Si muy bien...-contesto. 

-Todavía no acabo contigo -sonreí y ella ya no.- No te voy a dar por otra parte cariño, ahora no...

Su cara se relajo y sonrió. 

-¿Entonces? -se apoyo sobre sus codos. 

-Ya lo veras princesa...

Me puse de pie y jale sus piernas haciendo que su trasero quedara cerca del borde, abrí sus piernas, ella se tapo la cara con sus manos, sonreí puse sus piernas sobre mis hombros, metí un dedo en su interior. 

-¡Ah! -se quito las manos de la cara y me miro, pero después volvió a taparse. 

-¿Te da pena cariño? -pregunte sonriendo. 

Afirmo con la cabeza, saque mi dedo de su interior, me incline sobre ella, y le quite sus manos de la cara, ella se mordió su labio. 

-Christian...

-No tienes que tener pena, soy yo tu marido, solo yo te puedo ver, nadie mas, me gusta tu cuerpo, toda tu eres perfecta, tus pechos -le di un beso a sus pechos.- Tu sonrisa, tus ojos, tu cabello, tus perfectas piernas, tu perfecto y sexy trasero...-metí las manos bajo su cuerpo y agarre sus nalgas.