Capitulo 21

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Rachell

Abro mis ojos, siento la mirada de alguien, me siento mirando a donde esta una silueta frente al sofá, prendo la lámpara que está a un lado.

Mi respiración se corta, cuando veo que es Matt quien está sonriéndome, mis manos se aferran a los cojines.

-Amor...-se levanta y se acerca a mí. Trato de levantarme para alejarme pero rápidamente me agarra por los hombros y hace que siente.- He esperado este momento...-sus manos se posan a cada lado de mi cara.- Te he extrañado tanto, te quiero...-su mirada se posa en mi vientre ya crecido, su mirada va de mi a mi vientre.

-Matt...-me tiembla la voz.

-¡¿Estas embarazada?! –grita soltándome bruscamente. Le da una patada al sofá, me asusto y retrocedo, con lágrimas en los ojos. Ve como retrocedo y se acerca rápidamente.- ¡Nos vamos a deshacer del, cariño! –Me agarra de los brazos.- Y vamos a estar juntos...

Trato de soltarme pero no me permite, es más fuerte que yo, me agarra con fuerza, arrinconándome.

-¡Evan! –Gritó fuerte.- ¡Robert!...

-Shhh –me dice.- Ellos no te van a escuchar ya no están...

Me entro más miedo, al imaginar que algo malo les pudo haber hecho a ellos. Christian y Sam no están aquí, están lejos y no me van a poder ayudar.

Le doy una patada en los bajos, lo empujo, cae al suelo maldiciendo, corro rápidamente a la puerta, pero no llego muy lejos ya que me agarra por detrás y cierra la puerta.

-¡Ven aquí maldita! –dice enojado.

-¡Suéltame! –Gritó tratando de soltarme.- Suéltame...por favor...

Me deja de nuevo en el sofá.

-Eres una maldita zorra –me dio una cachetada que resonó en toda la habitación.

Mis lágrimas salieron rodando por mis mejillas, de un jalón hizo que lo mirara, apretó sus manos en mis hombros.

-Déjame...-dije llorando.

-Nos iremos juntos amor...-me soltó bruscamente. Agarro un pedazo de papel y una pluma me los entrego.- Escribe hay lo siguiente...-saco una pistola de la parte de atrás y la puso en la mesilla.- Si no quieres que las cosas se pongas feas, cariño...

Me obligo a escribir, diciéndole a Christian que no quería saber nada de él, que me iría lejos y que me iba a deshacer del bebe, que no me buscara, que solo estuve con él por su dinero.

Cuando termine camino a la mesilla y agarro un bote blanco y lo abrió, empapo un pañuelo, se acercó a mí, le di de manotazos y patadas tratando de que no se me acercara.

-¡Quítate! –grité, dándole de puñetazos.

Me dio un golpe en la mandíbula sentí el sabor a sangre en la boca, caí al suelo, se me acerco rápidamente y puso el pañuelo en mi cara cubriéndome la nariz y la boca.

Mis ojos comenzaron a cerrarse lentamente.


Abrí mis ojos, me dolía la cabeza y la mandíbula, trate de moverme pero no podía, mis manos estaban amarradas a una cama, mire para todas partes, estábamos en algún lugar abandonado, todo estaba horrible y olía mal.

Más adelante esta Matt dándome la espalda, estaba sentado frente a una mesa, minutos después se giró y cuando me vio sonrió, bebió un poco de su cerveza, la dejo en la mesa y vino a mí.

Siempre junto a tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora