Christian
Veo a Rachell dormir tranquilamente, es la mujer más hermosa, perfecta y sexy, me tiene loco, por ella hago lo que sea, hace unas horas le hice el amor, ya la extrañaba y necesitaba, sé que no he estado tiempo con ella, y eso me hace sentí mal, ella me ama, y estos días que estuvo sola los tengo que recuperar, así que me la voy a llevar a algún lugar mañana tengo que arreglar todo, Richard se hará cargo de todo lo que pase estos días fuera.
Me acomodo abrazándola, acaricio su vientre mi bebe ya está creciendo, solo espero el día en que llegue para tenerlo en mis brazos, y poner arrullarlo.
Hace meses no quería tener novia, casarme, ni tener hijos, no quería nada de eso se me hacia una tontería, pero ahora que Rachell llego a mi vida, toda ella, hermosa, sexy, inteligente, perfecta, quiero hacer todo con ella, es la mujer que siempre había soñado, así que para recuperar estos días, me la voy a llevar a Canadá, solo le diré a Peggi que se haga cargo del avión, y que mande empleados a limpiar la casa, y a preparar todo, también que se encargue de la camioneta y todo lo demás.
Siento besos en mi espalda, que suben a mi nuca ya sé que es mi hermosa esposa, abro mis ojos, me giro y sus labios rozan los míos, sonrió y ella igual.
-Buenos días...-me acomodo poniéndome boca arriba. Ella rápidamente se pone encima de mi solo lleva puesta una bata delgada, donde se marcan sus bellos pezones.
-Buenos días –dice sonriente.
-Y muy buenos nena –llevo mis manos a sus pechos y los masajeo un poco.- Nena tus pechos están más grandes...-me levanto un poco, bajo el escote su pecho queda a la vista, le doy pequeños besos.- Me encanta...
-Mmm...es por el embarazo -me da una sonrisa traviesa.- ¿Podemos? –me hace un puchero. Comienza a mover sus caderas, su sexo roza el mío.
-¿Qué hora es? –pregunto.
-Mmm...es hora que te hagas cargo de mi –vuelve a mover sus caderas.
Me giro a ver el reloj de la mesilla de noche 9:30 de la mañana.
-Nena en 2 hora tenemos que ir con la doctora Carston a ver como esta mi bebe...-agarro sus caderas para que deje de moverse.- Vamos a darnos un baño, desayunar y nos vamos –me hace un puchero.- Aparte te tengo una sorpresa –me siento agarrándola bien de la cintura.
-¿Una sorpresa? –ladea la cabeza.
-Si una sorpresa –le doy un beso.- Así que venga vamos a alistarnos –me bajo de la cama con ella en brazos.
Camino al baño, ella se abraza a mi cuello con su cabeza sobre mi hombro, entro y la pongo sobre la mesa del lavabo, la suelto y voy a la regadera, abro el grifo espero a que el agua este en su punto. Vuelvo a donde ella esta tiene la cabeza gacha, me pongo entre sus piernas, levanto su cabeza para que me vea.
-¿Pasa algo princesa? –acaricio su mejilla.
-Solo estoy nerviosa por ir con la doctora –me da una media sonrisa.
-Tranquila todo estará bien –le doy un pequeño beso, que se hace un beso profundo.- Mmm...nena...-susurro en sus labios.
-Christian...-me muerde el labio.- Por favor...
Le quito su bata por la cabeza, ella agarra mi polla acariciando de arriba abajo, llevo mis manos a su trasero y la acerco mas a mí, gime, paso una de mis manos a su vagina donde comienzo a acariciarla, me suelta lleva sus manos a mis brazos, cierra sus ojos con la boca entreabierta.
-Me encanta ponerte así –beso su cuello.
-Más...
Saco mi mano y llevo mi pene a su entrada ella gime cerrando sus ojos, comienzo a moverla, sus manos van a mi cabello donde lo jala y me lleva a besarla, meto mi lengua en su boca haciendo que bailen lentamente, chupo su labio.
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Siempre junto a tí
RomanceLa historia de Rachell y Christian continua en la tercera parte Siempre junto a tí sigue leyendo esta historia y descubre que pasara siempre con sus vidas, si ya los van a dejar ser felices o les seguirán fastidiando su amor.