Capítulo 31

3.3K 146 11
                                    

Rachell

¿Que?

No puedo creer lo que hay frente de mi.

Leeó de nuevo la lona que está colgada.

¡Bienvenida a nuestra nueva casa!

Mi marido baja del coche y viene a mi puerta, la abre y me ayuda a bajar con mucho cuidado.

-Christian...-susurró.

Me toma de la mano, y caminamos a los pequeños escalones, saca unas llaves del bolsillo de su pantalón y me las da.

-Nena, esta es nuestra nueva casa...-tomó las llaves.

Abro la puerta de dos, las abro y entramos a un interior muy bonito, todo en colores beige, blanco y café.

En medio está una mesa redonda con un hermoso ramo de rosas rojas y azules. Eso me hace recordar lo de hace unas horas, Dave.

Me acerco a ellas y las huelo, sonrió y agarró la pequeña tarjeta.

Cariño:
Hoy comenzamos un nuevo inicio en esta casa, eres mi mujer, eres perfecta, y pasaremos los mejores momentos aquí.
Feliz Cumpleaños nena.

Contengo el nudo de emociones, me giro a verlo, me mira con una sonrisa en la cara.

No me resisto y me acerco a el, sus brazos me rodean y nos fundimos en un beso.

Las manos de mi marido van al interior de mi vestido, posandolas en mi trasero.

-¿Te gusta? -pregunta después del beso.

-¿Que? -sonrió.- ¿La casa? O ¿el beso? -digo sonriendo.

-Mmm -sonríe.- Las dos cosas...-ríe.

-Me encantaron -le digo.

-Perfecto -me guiña el ojo.- Vamos a conocer la casa...

Comenzamos a recorrer cada parte de esta enorme casa, la sala una estancia muy grande y de muebles muy modernos y bonitos, la enorme cocina con una encimera y una gran comedor, subimos las escaleras y comenzamos a ver los cuartos.

-Este será el del bebé...-abre la puerta.

Entró y enciendo la luz, veo una hermosa cuna color blanca, los muebles en color blanco y las paredes pintadas de celeste con dibujos de animales y un hermoso arcoíris.

-Esta hermoso...-miro todo el cuarto.

-Que bueno que te guste, lo mande a pintar...-escucho que dice detrás de mi.

-¿Enserio?

-Si, pero dudaba de que te gustará el diseño -me abraza por detrás.

-Pues me encanta -sonrió.

-Te va a gustar más esto...-hace que camine a la ventana que está muy grande y la cubre una cortina blanca.

La abre y da una hermosa vista al enorme jardín al igual que la piscina.

Me quedo sin palabras.

-Ahhh...

-¿No te gusta? -me dice poniéndose frente de mi.

-Me...encanta Christian...-sonrió.- Muchas gracias...

Lo abrazo.

-Vamos ver lo que falta...

Tomados de la mano salimos de ahí, y continuamos viendo las otras tres recamaras que incluyen su propio baño y que no están pintadas, pero mi marido me dice que esas serán las de nuestros hijos y que las pintaremos como ellos quieran.

Siempre junto a tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora