Capitulo 20

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Christian

Subo a mi avión.

Camino al sofá, iré de viaje a Seattle, tengo una conferencia a las dos de la tarde y regresare en la noche.

No le avise a Rachell con todo esto que ha pasado, no me ha dado tiempo, mañana viajo a España para la cena de inauguración, esta vez Rachell ira conmigo, quiero que este conmigo.

En ese momento entra Adaly, cuando me mira me saluda.

-Señor Clark, buenos días –me dice.

-Buenos días señorita Ferreira –le digo.- Tome asiento en unos minutos despejamos –hace lo que le digo, se sienta frente a mí.

20 minutos después estamos en el aire, me levanto, le digo a Adaly que estaré en la habitación, que si necesita algo con los papeles que necesita revisar, me avise.

Entro en la habitación, cierro la puerta a mi espalda, me quito el saco, la corbata y desabrocho los botones de mis mangas y cuello.

Me siento en el sofá, y miro a la cama, imágenes de Rachell pasan por mi mente: Ella acostada durmiendo, haciendo el amor, sentada acariciando su vientre, mi bebe, ella.

Me froto la cara.

Ya no sé qué mierda hacer, todo me tiene frustrado y lo estoy pagando con Rachell, el idiota de Willson, sigue con sus pendejadas, tengo planeado buscarlo regresando de España, tengo que localizarlo, así que busco en mi iphone el numero con que me llamo la última vez, cuando lo localizo llamo.

Primer tono, segundo tono...Contesta...

-Señor Clark...-escucho su voz.- ¿En qué puedo ayudarle?

-Willson...-digo secamente.- Tenemos que vernos...

-¿Vernos? –Escucho que se ríe.- Ni loco me veré contigo imbécil...Yo quiero ver a Rachell, no a ti...

-Vamos a negociar... ¿Qué quieres para dejarnos en paz? ¿Dinero? ¿Carro? ¿Casa? –dije frunciendo el ceño.

-No quiero nada de eso Clark, sabes que Rachell fue mía primero, yo la tuve primero que tu...

-¡Cállate!

-¡No me calles! –Grito.- ¡Quiero a Rachell y la tendré a como dé lugar! –cuelga.

Me levanto como un rayo y aviento el iphone contra la pared.

¡Maldito idiota!

Pateo el sofá varias veces.

Una, dos, tres, cuatro...

Respiro agitadamente, en ese momento alguien toca la puerta.

-¡¿Quién?! –grito.

La puerta se abre y aparece Adaly que me mira con cara de apenada.

Pobre. Pienso.

-Señor Clark...

-Dime...-comienzo a tranquilizarme.

-El Señor Fox, quiere hablar con usted...-me tiende su celular.

-Dile a Fox que lo llamo en un minuto...

-Claro...-salió cerrando a su espalda.

Camine a donde estaba mi iphone tirado, mire que la pantalla se había estrellado un poco, busque el número de Fox y llamo.

-Clark...

-Fox ¿Qué paso? –pregunto.

-Tenemos una cena, cuando termine la conferencia, para eso te llamaba para que supieras una vez...

Siempre junto a tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora