La Weasley Fantasma

S i e t e

Nota importante al final.

--Llegó tarde, llego tarde, llego tarde...-- murmuré anudándome la corbata y corriendo hacia la primera clase de vuelo que tendría en toda mi vida.

--¡¿Qué pasa, Potter?! ¡¿Está algo fuera de tu alcance?!

--Maldición, Draco. ¿Qué hiciste ahora?-- murmuré corriendo y abriéndome paso entre todos los alumnos.

Harry dio un pisotón en el suelo y se elevó dirigiéndose molesto hacia Draco. No escuche lo que Harry dijo, pero lo siguiente que pasó fue que Draco lanzó con toda su fuerza un objeto transparente que Harry persiguió.

--¿Por qué demonios hiciste eso, Draco?-- le pregunte enojada cuando esté aterrizó.

--¿Por qué no? Ese cara rajada se cree mucho. Después de todo, se merece un castigo por desafiar a un Malfoy.

Me cruce de brazos y sonreí cuando Harry aterrizó con el objeto en sus manos, estuve a punto de acercarme a felicitarlo cuando la profesora McGonagall llego y le pidió que la siguiera.

En las clases siguientes ignore a Draco a propósito y todo lo posible, logrando que este también se molestara conmigo.

--Blaise, ¿puedes decirle a Aleksandra que me pase la pimienta?-- Blaise rodó los ojos.

--Alek, que dice Draco que le pases la pimienta.-- dijo mirando hacia el techo con tono exasperado.

--Pansy, ¿podrías decirle al señor Malfoy que la tome por sí mismo?

--¿Y qué tal si se lo dices tú? Maldición...-- respondió molesta metiendo una gigante cucharada de puré de papa en su boca.

--Imposible, el señor Malfoy y yo no nos dirigimos la palabra de ahora en adelante.-- dije cruzándome de brazos y mirando a Draco con fingido desprecio.

--¡Ni que quisiera hablar contigo, comadreja menor!.

--¡¿Acabas de llamarme comadreja, Malfoy?! ¡Al menos mi cabello es natural!.

--¡Mi cabello también es natural, supéralo comadreja!.

--¡Ya basta!.-- gritó Pansy azotando sus manos en la mesa.-- ¡Van a cerrar la boca los dos y a dejar de escupirle a mi comida en este maldito instante!.

--¡Tú no me mandas!.-- gritamos Draco y yo al mismo tiempo, lo mire y él me miró.-- ¿Nos unimos frente a un enemigo en común?-- pregunte extendiéndole la mano.

--Será un placer.-- estrecho mis mano y, después de unos cuantos segundos de silencio incómodo, todos acabamos en inexplicables carcajadas.

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Terminando tercer curso.

—Como odio la clase de adivinación...— murmuré mirando hacia dónde Draco estaba sentado con una estúpida de Gryffindor que no dejaba de mirarlo.

Nosotros nos sentábamos juntos en todas las clases, pero la maestra tiene una horrible idea de que debemos relacionarnos entre casas.

—Menuda estupidez...— dije mirando con hastío la bola de cristal. No me molestaría tanto si me hubiera tocado Harry o Neville, pero me tuvo que tocar justo con Ron.

—A mí tampoco me hace gracia que Hermione esté con el hurón, pero tampoco estoy de humor como para oír tus quejas, serpiente.

—¿Por qué me llamas serpiente?— pregunte rodando los ojos.— Es estúpido, ¿o acaso te digo yo León a ti?