F i n a l

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Durante el capítulo habrán unas series de canciones que les recomendaría escuchar :D cuando aparezca algo en inglés y negrita es una canción alv

--¿Y si no llega? ¿Y si se arrepiente? ¡¿Y si me dice que no?!

--Cálmate, reina del drama.-- le dijo riendo.-- Solo hay una manera de saberlo, y es parándote en el altar.-- bebió de su cerveza.

--Púdrete.-- bufó el futuro esposo.

--¡Aleksandra te ama! Digo, si te perdono lo de Pansy, ¿qué posibilidades hay de que no quiera estar contigo...?

--Es por eso que tengo miedo, si ella se va, quedaré totalmente acéfalo...

--Solo hay una manera de saber si estará ahí-- dijo, causando que Draco lo mirara esperanzado. --...Y es yendo al altar.

--Te odio, cara rajada.

--Yo también, Hurón.-- agregó para que luego ambos empezarán a reírse sin explicación.

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Mi canción del momento porque pega con el puto de mi crush :'v

~Bad Reputation, Shawn Mendes.~

--Por todos los demonios ¡¿Acaso no ven que está dando a luz en el pasillo?!

--¡Draco, por merlín, cálmate!-- rió Aleksandra, para luego soltar un gemido de dolor por aquel esfuerzo.

--¡¿Qué me calme?! ¡Tú estás de lo más normal y yo parezco el embarazado! ¡Por amor a Salazar atiendan a mi esposa!

--Ven aquí.-- Draco suspiró y se sentó a su lado en el sillón de espera de San Mungo, abrazándola y apoyando su cabeza en su hombro. --Cálmate, yo estoy bien y los bebés también lo están, ¿si?

--Estás dando a luz gemelos y en lugar de calmarte yo a ti me calmas tú a mí, ¿qué clase de esposo soy?

--Disculpen las molestias, es un día ocupado y...

--Sí, sí, nos cuenta después, ¡ahora saque a los bebés!

--¡Draco!.-- reprendió Alek.

--¡Shh! ¡Solo jala la panza para que no salgan aún!

--¡Cálmate, ¿qué tan difícil puede ser?!

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--¡Te odio maldito infeliz, esto es tú culpa!-- gimió cerrando los ojos. --¡Jamás volveré a acostarme contigo!

--Inhala, exhala, inhala, exha... ¡Auch! ¿De donde saca tanta fuerza alguien tan pequeñito como tú?

--¡Cállate, no me hables! ¡Todo esto es tú maldita culpa, por tu culpa estoy gorda!-- sollozó después de pujar, dejó caer su cabeza en la almohada y un dulce llanto inundó la habitación.

--¡Muy bien señora Malfoy, ya solo nos queda la mitad del trabajo!

--¡¿Señora?! ¡Tengo veintiséis!-- hice un amago de soltar su mano para ir hacia el bebé, pero el me haló de nuevo y bufó. --¡De ninguna manera, Draco Malfoy! ¡Yo estoy haciendo todo el maldito trabajo, yo seré la primera en verlos!

La Weasley FantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora