Relato 5

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Relato 5
"Primeras y segundas impresiones"

Giré la perilla, las gotas cálidas llovían sin parar, y cuando mi cuerpo tocaban y me sentía el hombre más placentero sobre la faz de la tierra, el agua cristalina se transformaba en un amarronado y sucio liquido... Me sentí más liviano, más humano.

Tomé paso a terminar la ducha tras haberme, bueno... duchado. Cogí una toalla y sequé mi cabello que llegaba hasta un poco menos que mis hombros, a pesar de los años mi cabello se mantuvo con estilo, y no se cayó.

Mi cuerpo se veía limpio y mi cabello brillaba lúcidamente, pero al ver mi reflejo en el espejo algo no cuadraba, mi barba. Tomé unas tijeras y comencé a cortar lo más que pude, grandes columnas de vello facial caían sobre el piso.

Vi un rastrillo y no dudé en usarlo, lo pasé repetidamente por mi cara y voilá, me veía normal, me veía como cualquier persona que te encuentras en la calle y la ves sonríendo.

Hasta pronto tiempos de vagabundo.

Procedí a bajar por las escaleras, murmuros se escuchaban, Patrick y Ally seguían conversando... O discutiendo.

-Te digo que este tipo es un peligro innecesario en nuestro plan. -Su mirada se veía ardiente, enfurecida, Ally estaba regañando a Patrick.

-Se más comprensiva, Ally, es un tipo sin hogar, no creo que estropee nada. -Mi piel se tornó pálida, otra vez la palabra "Plan" envuelto en un secreto, pero esta vez yo estoy envuelto en él.

-Patrick, deja tu bondad a un lado, siempre nos trae problemas. Entiende que no tienes que ser bueno con todo el mundo, ¡arruinas todo! -Me estremecí, Ally estaba enfadada y yo era el motivo. No sé muchas cosas, pero en este momento sé dos, ese plan era importante, y, Patrick no merece ese trato.

-Ally, calmate, Jerome no tardará en llegar y gritando sólo llamarás su atención. Y por última vez, Jerome se quedará, no tiraré a la calle a el tipo que recogí voluntariamente ayer. No soy así.

-Entiende, Patrick, ser bueno con cualquier persona al azar ¡no revivirá a tus padres! -Otra vez estoy pálido, sorprendido por lo que acabo de oír. La brutalidad de sus palabras inmovilizaron mis sentidos, ni siquiera pude repetir mentalmente sus palabras, Ally se estaba pasando y yo tenía que intervenir.

Antes de que alguien emitiera sonido pisé fuertemente los últimos escalones, alertando que estaba aquí. Al bajar las miradas se concentraron en mí con miedo. No leo mentes pero puedo asegurar que en ese momento en sus pensanientos solo estaba la pregunta "¿Escuchó nuestra discusión?".

-¡Qué bien huele! -Intenté romper el hielo, fue inútil, me sentí como el titanic.

-¡Jerome!, que bien te ves -respondió Ally tras unos segundos, intentaba convencerme de que lo ocurrido fue solo un mal día, Ally no me quería echar, Ally no piensa eso de Patrick, no, no.

-Vaya, veo que alguien usó mi rastrillo, me debes uno, RedMoon. -Patrick intentó sonreír, pero se notó su fracaso, hasta yo sentí su dolor- Y por suerte la usaste, creí que tenías ochenta. -Ahora su sonrisa salió e hizo que una saliera de mi boca.

-¿Qué edad tienes, Jerome? -preguntó Ally.
-Veinti...treint... Treinta y uno, sí, treinta y cuatro -dije mientras contaba con los dedos, obviamente bromeando, recuerdo mi edad... creo.

-¡Vaya! Me llevas dos años, te creí mi abuelo. -Patrick era un cabrón, pero definitivamente uno de los mejores.

-¿Tú? -Mi mirada se dirigió a la rubia del salón. Ella sonrió.

Vivientes Sin Vida [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora