Vivientes Sin Vida [PAUSADA]

Relato 13

Relato 13
"Cartas de un difunto"

Mi mente no podría comprender lo que estaba pasando, acababa de levantar sospechas contra Patrick y de repente éste se aparece esposado en la comisaría.

—Tienes que hablar con él antes de que decida ir yo y partirle los dientes —le digo a Ally con furia apretando la dentadura.

—No es necesario, acabo de hablar con el oficial a cargo de todo este circo. Dijo que tendrán un juicio compartido, los dos son los sospechosos centrales y se cree que complotaron para asesinar al capitán —interrumpe Nick frustrado, su frustración me genera dudas.

—¿Eso te molesta? —Se mete Ally preguntando lo mismo que yo iba a preguntar.

—¡Claro que sí!, dado el caso de que tengan un juicio compartido se aumentarán las posibilidades de que el fallo sea negativo. Sin contar que el cargo será por asesinato premeditado, por lo tanto serán más años de prisión para los dos —hace una pausa para suspirar y me mira a los ojos—. Y tú sabes quién es la abogada de Patrick.

Me paralizo, de manera instantánea recuerdo que mi hermana lo es y que si el juicio es compartido tendremos que compartir miles de horas juntos. Aparte, ella me tendrá que defender.

—Patrick vendrá en unos minutos a esta misma sala a hacer lo que nosotros estamos haciendo, organizar la defensa. —Nick al hablar se lo nota demasiado enojado, no tengo idea de lo que le sucede.

—Jay, tendrás que hablar con tu hermana. —Ally me mira seriamente al decir eso, no sé que le pasa hoy a la gente.

—Lo sé, pero no será hoy, de seguro mañana tampoco o cualquier otro día cercano a este. No es el momento, nos tenemos que enfocar a ganar el juicio.

—Yo tengo una idea de cómo hacerlo. —Nick nos mira.

—¿Sí? —vociferamos Ally y yo a la par

—Ally y yo recogeremos pruebas a tu favor en la escena del crimen. Tú manejarás el juicio de modo legal con la señorita RedMoon y Patrick. —El abogado apoya sus manos en la mesa y nos observa seguro de lo que dice.

—Ya lo hice. Bueno, en realidad no fui a la escena del crimen, pero saqué las conclusiones y hasta ahora las únicas pruebas a mi favor es el hecho de que no tengo sangre en mi vestimenta como debería tenerla alguien que apuñaló a una persona diecisiete veces.

—Jirafa —dice Nick golpeando la mesa frustrado. La rubia y yo nos miramos confundidos por lo que acaba de decir.

—¿"Jirafa"? —Ally se me adelanta, otra vez.

—Sí. Tengo hijos, uno pequeño y dado el hecho de que no puedo mostrarme grosero frente a él digo cosas sin sentido en modo de maldición. —Una media sonrisa sale de la boca del trajeado.

—Okay... Fuera jirafas, ¿qué vamos a hacer? —pregunto mirando a las dos personas a mi lado.

—Huellas, pisadas, ADN. Nos quedan alternativas, Jerome —Nick se dirige a mí.

—Tú y Nick vayan al club, yo me quedaré aquí a discutir con la persona que posiblemente me inculpó de un crimen y con la persona que más me odia en la vida. —Miro a Ally y ella me mira a mí, la noto preocupada, perdida. Hoy no tiene ese brillo especial en sus ojos que los hacen ver como dos copos de nieve verdosos.

—Lo haré.

—Ally... —le agarro la mano para detenerla, ella me mira confundida—, cuídate. Cualquiera que haya matado a Lonsdale puede estar allí afuera.