Relato 4
"¿Cielo o Infierno?"Las luces de la ciudad alumbraban mi casi inerte cuerpo en la noche de navidad. Sí, ese día en donde todos son más hipócritas y creen que el mundo sí es un gran lugar para vivir y que los humanos sí somos buenos.
Otra vez sacudiendo mi lata bajo el árbol me encontré con un hombre; traje blanco, corbata azul marino y una camisa negra acompañados del cuero blanco de unos lujosos zapatos blancos crema interrumpieron la música de mi lata con mis tres centavos. Un hombre alto posó su sonrisa sobre mí, yo reí también pero no por su sonrisa totalmente blanca, sino porque usaba un gorrito de navidad rojo que desentonaba al cien por ciento con su vestimenta formal.
-Ésta no es manera de pasar Navidad -dijo él casi agachándose para ponerse a mi altura.
-Adivino, no tienes familia y molestas vagabundos en noche buena para satisfacer tu soledad, ¿acerté?
-No, bueno, casi. Ven a mi casa, queda a pocas manzanas, tengo chocolate caliente y una cama y no es por presumir pero estoy seguro que es mejor que ese árbol... -Sonrió.
-¿Me echarás después de navidad?
-Sí, a eso me dedico, junto vagabundos todos los años para que vayan a mi casa en noche buena y luego los apuñalo y los dejo en un campo. Me pagan bien -dijo bromeando mientras estiraba su mano hacia mí.
Mi mirada quedó dudosa, quiero decir, no puedo confíar en cualquiera. Parece bueno pero ¿y si no?-. El perro puede venir -aclaró tras ver mi duda.-Acepto. -Rápidamente estreché su mano y me levantó.
El camino se hizo rápido, el sonido de nuestros calzados adornaban la calle, su mirada parecía sincera, a pesar de su olor a tabaco creo que hasta se podía oler que era una buena persona.
-Patrick, Patrick Leborn.
-Jerome Redmoon.
-No me presentaste a tu perro. -Me asombró ver que desde que se paró sobre mi no ha dejado de sonreír.
-Su nombre es Ham, ¿Ham RedMoon? -respondí con una sonrisa, quizá la más verdadera en años. Patrick se estaba volviendo en algo así como un amigo.
Llegamos a su casa y una sorpresa alumbró mi cara, su cas... su mansión era increíblemente grande, hermosa, espectacular. Al entrar por su verde y espacioso patio debatía en mis interiores.
«¿Es esto el cielo? ¿o el infierno?».
Abrió su inmensa puerta y la sala deslumbraba por sí sola; una alfombra roja, quizá bordó cubría el piso, el aroma a pinos frescos se hacía mostrar entre las paredes blancas que se veían decoradas por marcos y pinturas excelentes, firmas de Márquez podían leerse en lo bajo de cada obra.
La vista desde la puerta apuntaba directamente a la abertura de dos escalera... escalerisímas gigantes que rodeaban una pared de madera barnizada que sostenía únicamente la foto de un tipo sonríendo, aunque parecido, no era Patrick.
-¿Quién es ese? -pregunté interrumpiendo la duradera sonrisa de Patrick.
-Él... Él es mi hermano, Ron -dijo entre suspiros con los ojos caídos, su rostro demostraba tristeza, deduje que había muerto.
-Lo siento...
-Oh, no, no falleció, los cer... los policías cometieron un error y lo arrestraron. Le faltan tres años de prisión, aunque sé que es inocente.
-Oh, de todos modos lo lamento, ¿qué hizo?
-¡Él no hizo nada! -gritó con rojo en sus pupilas y toda la buena imagen que tenía de él se quebró en pedazos- Lo lamento, él, él fue incriminado por tráfico de drogas. -agregó casi redimíendose por su comportamiento.
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Vivientes Sin Vida [PAUSADA]
Mistério / SuspenseEn su adolescencia Jerome toma la mala decisión de irse a vivir con quien en pocos años sería su esposa, abandonando todo a su paso, hasta a su madre y su traumada hermana. Todo iba bien hasta que su esposa lo abandona de manera misteriosa y lo desp...