Vivientes Sin Vida [PAUSADA]

Relato 6

Relato 6
"Lazos inesperados"

Tras su comentario me paralizo. De algún modo sé que era broma, pues su sonrisa la delata, pero de alguna forma me siento extraño.

—Yo... Ehm... Lo sé —susurro.

—Era broma, bobo —dice con su tono cálido y divertido. Enseguida mi piel volvió a su color natural—. Deberías haber visto tu cara, parecías un fantasma.

—Muy graciosa, Leborn. Ahora vayamos a comprar la cena, Patrick debe estar esperándonos.

—Okay. vámonos, RedMoon —susurra mientras sostiene mi mentón con sus dedos.

Enseguida se terminó de vestir y fuimos a comprar la comida. Patrick no nos aclaró qué debíamos comprar, así que decidimos elegir nosotros.

—¿Chuleta y Patatas? Imagino que te gustan las chuletas y las patatas, a todo el mundo le gustan las chuletas y las patatas. —Su forma de decir eso causó una risa en mí, lo decía tan obvio como si me conociera de toda la vida y supiera que me encantan las chuletas y las patatas.

—Por mí está bien, me encantan.

—De todas formas las iba a comprar, sino te gustaban te iba a echar agua bendita.

—Sí, claro, porque un poco de lluvia hará que cambien mis gustos —Me río al decir eso. En realidad no, me río al ver como ella se reía cuando dije eso.

Devuelta en el valioso automóvil blanco Ally se sienta junto a mí y tras unos pocos movimientos comenzamos a dar el paseo de vuelta a casa.

Aprecio como el rubio de sus cabellos me hipnotizan cuando se agitaan suavemente con la brisa del aire.

A pesar de estar concentrado en el camino de vez en cuando doy pequeñas miradas hacía la chica a mi lado y sonrío cuando ella se daba cuenta. Todo se interrumpió cuando recordé lo pasado hace más de una hora... la discusión entre Patrick y Ally.

De verdad no quiero interrumpir su silencio, mucho menos arruinar la amistad que habiamos generado en tan solo segundos. Pero la duda me obliga a preguntar, ¿por qué quería echarme?, ¿es de verdad tan cruel?.

—Lo escuché —digo sin siquiera mirarla.
—¿Eh? —Me mira confundida, lo habrá olvidado, será mejor si no se lo digo.

—Nada, olvidalo.

—Ahora dime, Jerome —sentencia mientras me miraba rudamente.

—Hoy, en la mañana. Tú y Patrick... discutían. Lo escuché —Con mis palabras, Ally parecía haberse helado y su tono se volvía pálido.

—¿Qué parte?

—Todo —hago una pausa—. ¿Por qué?, ¿de verdad eres así? —sigo sin mirarla, pero los vellos de mis brazos se alzan con cada segundo.

—No, no. Yo... no.

—Patrick no merece ese trato, Ally. Tu deberías saberlo.

-No debería decirte esto, Jerome. Pero me caiste bien y no te mentiré.

—¿Qué sucede? —La miro confundido

-Patrick. Él... él me dijo que hicieramos eso. La discución fue actuada, cien por ciento.

Tras lo que dijo, solo logré callarme. ¿Qué?, Patrick no podría mentirme, ¿verdad?

Pisando el acelarador y sin decir palabra seguimos el resto del camino hasta estar tan cerca de casa que la lograbamos ver.