Relato 18
"Besando mi tristeza"El juicio acabó, falta solo el veredicto final. Todo terminó, todo por lo que luchamos se nos está escapando y me frusta. ¿Por qué ahora?, ¿por qué?
Las posibilidades de que ganemos son mínimas y todos los sabemos, todos sabemos que esto se va a arruinar, todo el maldito tiempo que dedicamos a este juicio se va a arruinar proporcionándonos un veredicto negativo que nos destruirá.
Llevo mis manos a mi cara y la recorro sintiendo las heridas que Patrick me hizo. Mierda, no hice nada para merecerlo, fue su esposa que me abrazó y aún no entiendo por qué lo hizo.
¿Por qué Harper me abrazó?, quiero decir, yo la abracé per esperaba un golpe o algo, no esperaba que se quedara en mis brazos y rechazara a su marido por mí. Me refiero a que me sacó de órbita, no tuvo sentido alguno que hiciera eso y no sé como tomarlo. Y para empeorar las cosas, si se divorcian, yo cargaré con toda la culpa.
Patrick lo sabe, yo soy el culpable de que su futura esposa esté planteándose la idea de ser su esposa.
Piso el acelerador y me dirigo a la ruta, es de noche y eso significa que no hay mucha gente conduciendo por allí. Conducir me relaja, podría conducir por horas y horas hundiéndome en mis pensamientos, posando en mis poprios lamentos y yaciendo con lástima en mis más grandes miedos.
Esta ruta es especial para mí, aquí fue donde conocí a Amanda, tenía una falla en el auto y eso la llevó a estar en esta misma ruta, sóla en la noche, intentando reparar su auto de manera inútil.
Recuerdo haber visto sus cabellos negros agitarse en el viento con gracia opacando el movimiento hermoso de una bandera. Estaba usando una chaqueta negra con una camiseta de una banda de rock de color rojo por debajo, en ese momento sabía que el destino tenía algo preparado para mí, y ese algo era ella.
—Hola, te vi unos metros atrás y aprecié tu situación, me pregunté si quieres que te lleve. —Recuerdo haberle dicho, ella sonrió al escuchar mis palabras.
—¿No quieres preguntarme si necesito ayuda con el auto? —preguntó mirando mis, en aquel entonces, brillosos ojos.
—Lo único que sé de autos es que posiblemente tengan cuatro ruedas, sí me propongo a ayudarte de seguro terminaré rompiendo aún más tu auto. —En ese momento oí la melodía perfecta de su risa y vi el resplandor de sus blancos dientes.
—No estoy muy segura de si quiero subirme al auto de un desconocido a las dos de la madrugada, podrías asesinarme y nadie lo sabría. —Recuerdo que no sabía si bromeaba o no, pero yo le seguí la gracia.
—Eso no es algo que le dirías a un asesino. Aparte, si quisiera hacerte algo te hubiera ofrecido ayudarte con el auto, así cuando agarrase una herramienta te golpearía con ella para dejarte inconsciente y ahí ni siquiera tú sabrías que te asesiné —bromee y ella se rió por segunda vez, esta vez sujetando su cadera con sus brazos.
Quedamos en silencio los segundos que necesitó para pensarlo y luego habló con su voz de miel.
—Tienes un buen punto y no pienso pasar la noche aquí, no me vendría mal una ayuda. —Extendió su mano hacia mi y yo la estreché para luego observar como daba la vuelta al auto y se subía mi lado.
—¿A dónde vas? —pregunté curioso observando la punta de su nariz, se me hacía graciosa por alguna razón. También vi sus pecas y Dios mío, ¿quién no ama a las personas con pecas?
—Al hotel más cercano. —sonrió.
—¿Hotel?, ¿no tienes donde quedarte?
—Soy de Texas, vine aquí a... de verdad no podría explicarte por qué. —Su ceño cambió por completo y se volvió un poco triste, se sintió raro en mí.
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Vivientes Sin Vida [PAUSADA]
Mystery / ThrillerEn su adolescencia Jerome toma la mala decisión de irse a vivir con quien en pocos años sería su esposa, abandonando todo a su paso, hasta a su madre y su traumada hermana. Todo iba bien hasta que su esposa lo abandona de manera misteriosa y lo desp...